Si nuestras cabras fueran madrileñas
Si nuestras cabras fueran madrileñas, no las mataría el cabildo; las cabras de la Comunidad de Madrid, están vivas y defendidas por el Juzgado que paralizó la matanza según es moda generalizada, pues parece quieren acabar con esa especie animal. A ver si los Juzgados del atlántico mar, se ponen las botas e imitan a sus congéneres madrileños. En Madrid, el Juzgado no permite la matanza de las cabras, ¿por qué nosotros aquí sí sin que el juzgado se pronuncie? Nuestras cabras seguirían vivas, si el Juzgado las protegiera. Es decir, allá por Madrid, la Comunidad de Madrid, como aquí el cabildo, insiste en matar las cabras, lo cual significa ejecutarlas, sin más, pero allá los de los animales el Partido Animalista en su defensa, ha logrado la suspensión de la muerte de las cabras, que ya no pueden ser batidas. El Juzgado de Madrid ha parado la matanza de cabras. En Madrid, la justicia defiende también la vida de las cabras; no se puede pues, acabar con las cabras en Madrid, ¿por qué aquí sí? ¿Acaso somos un país diferente? ¿No es todo –incluidas las Islas Canarias- España? ¿Caben leyes distintas según se sea de Madrid o de aquí? Creo, que menos el cabildo, aquí todos nos oponemos a ese control que implica la matanza y por tanto la muerte -con sufrimiento añadido- de las cabras. ¿O es que en Gran Canaria las cabras no tienen derecho como sus semejantes madrileñas?
Les paso el correo que me pone el amigo Pedro Toledo a tal fin, que lo dice más claro que un servidor y por eso hago mías sus palabras o escrito:
Buenas tardes Don Fernando, le envío este Auto que impide la matanza de cabras en Guadarrama, teniendo en cuenta que estas cabras no son propias de la zona, aún así, el juez ha impedido que las maten, seguimos pues preguntándonos, ¿cómo es posible, que contra nuestra cabra libre canaria que lleva toda la vida con nosotros dándonos vida, alimento y salud, exista un mandato continuado de exterminio de parte del presidente y vicepresidente del Cabildo?, este crimen medioambiental provocado por estos dos señores, los coloca a nivel de delincuentes contra la Historia, el patrimonio, la vida animal y el respeto a nuestro pueblo.
Tenemos pues, que seguir luchando hasta lograr que estos señores queden desenmascarados para siempre y que no maten ni una sola cabra más de nuestra tierra.
Saludos y un gran abrazo.
Pedro Toledo.
El Padre Báez, que espera la Justicia haga aquí lo que en Madrid, y se pare la matanza de las cabras.