... Arruinan nuestra tierra...
Pregunto: ¿No es en el Macizo...
... del Noroeste donde iban a plantar cedros? ¿Por qué matan las cabras de Tirma? ¿Van a arrancar los pinos de Tirma para plantar cedros? ¿Está Tirma en Gu-Guy, donde van a plantar los cedros?, ¿es que las cabras de Tirma se comerían los cedros de allá en el Noroeste?
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“... arruinan nuestra tierra...” (Ap. 11, 17-18; 12, 10b-12a).
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Ojalá este manifiesto sirva para parar la matanza comenzada:
El Consejo Ciudadano de Podemos Agüimes, reunido para tratar la controvertida intención del Cabildo de Gran Canaria de erradicar las cabras guaniles que viven libremente en los montes de Gran Canaria quiere manifestar a la opinión pública lo siguiente:
La protección de las plantas y animales endémicos de Canarias es una labor en la que tanto las instituciones como las personas deben de poner todo su empeño, por ser un patrimonio no sólo de los canarios sino de toda la humanidad. Después de estudiar los argumentos expuestos públicamente por los técnicos , consejeros y Presidente del Cabildo a favor de eliminar con rifles estas cabras, consideramos que esta campaña no cuenta con el apoyo de la ciudadanía cuya opinión un partido como Podemos respeta profundamente, además de contradecir el carácter marcadamente animalista de nuestra formación. Estas importantes razones se suman a los argumentos que a continuación se narran:
Desde nuestro punto de vista el argumento más notable proviene de haber consultado a la gente implicada que es lo que hemos hecho desde hace semanas. Las mayorías de pastores, la gente del campo, asociaciones del salto del pastor, cazadores, vecinas de las capitales y profesionales de todo tipo, piensan que es un error acabar con las cabras guaniles y la suma del sentido común de tanta gente es lo que nos identifica como un partido diferente.
Ya que en su estado salvaje practica el ramoneo y van troceando aquí y allá, no de forma sistemática una misma zona, cosa que hace el ganado de pastoreo que sí que acaba completamente con toda la masa vegetal de un terreno concreto. Lo que es evidente y se hace imprescindible es poner en práctica un sistema eficaz anti ramoneo. Los animales son seres sensibles con intereses como vivir y evitar el sufrimiento, por lo que sus vidas deben ser respetadas. Además, ha optado el Cabildo por la decisión fácil, anti-ética y aun estando la población en contra. Desde nuestro punto de vista un gobierno que nos represente a todos no debe tomar decisiones unilaterales sin contar con la opinión pública. Se pueden plantear alternativas éticas, como alojar en otras zonas o dejarlas bajo tutela de alguna asociación protectora voluntaria, pero este fin no justifica los medios.
Nuestro ganado guanil no se puede utilizar como excusa para intentar camuflar el verdadero responsable del fracaso de las repoblaciones, este no es otro que las políticas equivocadas propiciadas desde el Cabildo Insular y por los técnicos del área, que invierten la mayor parte de las subvenciones de repoblación en su primera fase, la de la plantación y no llevan a cabo el seguimiento de las mismas, cosa que es fácilmente evidenciable por quienes se quieran pasear por las zonas sometidas a repoblación y encuentran los plantones secos por falta de riego.
El principal argumento de los técnicos del Cabildo es que las cabras salvajes acaban con las plantas endémicas, y eso no es cierto, a esas cabras no le gustan especies vegetales como los balos, cedros, estas y otras especies han desaparecido en amplias zonas por la acción del hombre y por el cambio climático que ha producido la falta de agua en zonas como Güigüí, las hayan tocado. Estas mallas de protección y las apañadas serían la solución más adecuada.
Lo que pretende hacer el Cabildo puede ser investigado en cualquier momento por la fiscalía porque contraviene las leyes de protección animal españolas y la Declaración de los Derechos de los Animales de la ONU. No se puede matar un animal salvaje sin alguna causa que lo justifique y en este caso las causas no están fundamentadas convenientemente.
La repercusión mediática que está teniendo el asunto en nuestras islas y en los países de origen de los turistas que nos visitan puede pasar factura, no se puede educar a nuestros jóvenes en valores medioambientales matando animales.
Las cabras guaniles son parte de un patrimonio natural y cultural que tenemos que conservar los canarios, con una genética peculiar que se perdería irremisiblemente si las matamos. Forman parte del paisaje desde hace cientos de años y no se pueden considerar una plaga destructiva ni mucho menos sino un valor del que sentirnos orgullosos los que habitamos estas islas.
Por todas las razones expuestas anteriormente nos declaramos en contra de la campaña emprendida por el Cabildo de Gran Canaria para acabar con la vida de las cabras guaniles que pueblan los montes de Gran Canaria.