"Abubukaka o para qué hablar de microalgas"
Queda claro que cada cierto tiempo vuelve a surgir el debate de cuáles son los límites del humor.
Tengo la firme sensación de que aquellos que durante muchos años han ostentado el poder heteropatriarcal están ahora sintiendo que bajo sus pies tiemblan los cimientos que han sustentado su mundo. Estamos hablando de ciertos sectores de poder en la iglesia católica y de algunos partidos políticos muy de derechas que bajo la todopoderosa palabra “tradición” pretenden que nada cambie, puesto que no hay nada que asuste más que salir de la zona de confort, modernizarse, dejar que el viento entre y se lleve todo lo que está cubierto de polvo, por viejuno y por machista.
Esto genera, entre otras cosas, que se hagan muchos aspavientos y surjan desde las oscuras entrañas, fuertes indignaciones cuando se bromea, por ejemplo, con figuras como la de Jesucristo, recientemente en un "sketch" del último espectáculo de Abubukaka -"Cuneta Deluxe"- o con la tan comentada Gala Drag Queen de Las Palmas en la que el ganador actuó travestido como una Virgen María y también como un Cristo crucificado, y tanto apenó al Obispo, parece que llegó a decir que más que cierto accidente aéreo.
“Con la Iglesia hemos topado” se puede leer desde hace unos días en las redes sociales.
Es curioso, por otra parte, cómo el PP tiene la facultad de no hablar nunca de los temas que tienen una relevancia social y medioambiental que nos afecta directamente a todas y todos, a nuestra calidad de vida presente y futura, a los puestos de trabajo, a nuestras necesidades más básicas. Sin embargo, sabe muy bien cómo aludir a las emociones y creencias personales, superando la fina línea que les separa de sectores ultras de nuestra sociedad. Como no podía ser de otra manera, no han querido dejar de dar su opinión sobre el tema Abubukaka y las Fiestas del Cristo.
Así pues, continuamos en los tiempos, en que desde la política se cuestiona el arte, la cultura, se recorta la libertad de expresión. Sin embargo, da la impresión que a esos mismos políticos no le interesan tanto temas menos controvertidos emocionalmente pero mas duros socialmente, como que en julio de 2017 el Organismo Autónomo de Actividades Músicales tenga un periodo medio de pago a proveedores de 152,42 días. Que el presupuesto en Cultura haya sufrido un recorte del 80% desde 2008 y que, en contraste con el 12% de aumento para los sueldos del Gobierno de Canarias, tuviera tan solo una subida raquítica del 0,05% en los presupuestos para 2016, por ejemplo. Nada de esto parece importarle al PP de La Laguna.
Al señor Alarcó, en medio de una crisis medioambiental, con las playas llenas de cianobacterias, con unas depuradoras que vierten una parte sin depurar al mar, con un buque siniestrado cerca de nuestras costas con material tóxico a bordo y un presidente de gobierno que dice no tener competencias autonómicas, al señor Alarcó nada de esto le indigna, porque son cosas que deben de pasar y tarde o temprano pasarán. Porque no levantan los mismos sentimientos pasionales que cuando te tocan algo tan tuyo y tan íntimo como son las creencias religiosas. El señor Alarcó, en definitiva, sabe muy bien que es la post-verdad, palabra usada para referirse a “circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”. Y sabe perfectamente que en ocasiones este llamamiento a las creencias personales puede enturbiar otros asuntos de mayor índole sobre los que quizás no sabemos o no queremos posicionarnos.
La respuesta del gobierno lagunero a este debate será de gran interés, ¿optarán por unas fiestas que son de todos y todas, una celebración del siglo XXI, o volveremos al mundo confesional, donde desde la religión se construyen los programas de las fiestas?.
Así pues, creo que es un magnífico momento para hacer un llamamiento a ver el espectáculo de Abubukaka, que espero poder disfrutar en parking de Las Quinteras el 11 de septiembre a las 21:00 horas. Y, claro, también, ya puestos, a la manifestación de este sábado 9 de septiembre a las 11:00 horas #PorUnMarLimpio, en la Plaza Weyler.