Un estudio revela que la música mejora la calidad de vida de los pacientes en centros sociosanitarios
Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril en todo el mundo, la Fundación Músicos por la Salud, que trabaja desde 2015 con el objetivo de visibilizar y sensibilizar los beneficios de la música en la salud, se ha querido unir un año más a esta celebración con la publicación de un revelador estudio realizado por la Fundación en 10 centros sociosanitarios que demuestra los efectos positivos de la música en las personas beneficiarias.
El informe, llevado a cabo durante 2023 para el programa Microconciertos por la Salud, pone de manifiesto que “la música se convierte en un recurso para favorecer el desarrollo emocional y sensorial muy efectivo, aportando momentos de alivio”.
Las reacciones a nivel anímico, físico o social son especialmente significativas en personas con demencias avanzadas o patologías de deterioro cognitivo asociadas a la edad.
Conocedores de estos efectos positivos, la Fundación desarrolla, con la participación de Ballesol, el programa “Microconciertos por la salud” en el ámbito residencial y asistencial de todo el territorio español con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
A través de la metodología de Músicos por la Salud y atendiendo al ciclo de vida del paciente, se interactúa con el sonido, el ritmo y la manera de cantar de músicos profesionales que se apoyan en instrumentos musicales para favorecer la mejora de la salud mental, las relaciones interpersonales, la comunicación con el entorno y la cohesión social del colectivo de personas residentes.
Desde el pasado año, más de 1.600 personas de 40 centros de Galicia, Asturias, País Vasco, Canarias, Baleares y Murcia han participado en el programa “Microconciertos por la Salud”.
La Fundación quiere aprovechar este Día Mundial de la Salud para reclamar de nuevo a las Administraciones centrales y autonómicas la incorporación del arte y, en especial, de la música en vivo en el sistema sanitario cumpliendo así con las recomendaciones de la OMS de introducir la música en la Sanidad, algo por lo que la Fundación trabaja desde hace años habiendo celebrado 26.000 microconciertos de manera presencial y online a través de diferentes programas.
Para el presidente de Músicos por la Salud, Guillermo Giner, “la música es la mejor medicina para el alma y nuestra fundación aporta momentos de respiro y desahogo, ayuda a personas que viven situaciones difíciles”.
Según la Organización Mundial de la Salud, la música contribuye a disminuir la percepción del dolor y la ansiedad de los pacientes, mejora la experiencia de la atención sanitaria en pacientes y familiares y se convierte en una práctica coadyuvante del tratamiento médico.