Acabamos de ver un ejercicio ejemplar de sabiduría y humanismo ante el que debemos ponernos de pie para saludarlo y recordarlo como hombre de bien.
El Profesor Ramón Tamames nos ha dado una clase magistral de tolerancia, concordia, conocimiento, bien hacer y bonhomía. Ha sido una lección de vida y esperanza de cara al futuro para nuestra tan diversa sociedad.
El Profesor Tamames no tardará en realizar el último viaje de la vida y ya no estará nunca más entre nosotros pero dejará un entrañable recuerdo.
Propongo desde esta tribuna la concesión de la Medalla de Oro del Congreso, para el vencido pero no derrotado candidato de la Moción de Censura.
Algunos políticos pensaron que aburrir a la Cámara Parlamentaria con inacabables y soporíferas argumentaciones para agotar por cansancio al contrario les traería rédito. Han errado de plano. También se han equivocado en belicosas o vetustas argumentaciones.
El Congreso no es un campo de batalla, gritos y denigración del contrario. Es la casa de la palabra.
Deseo para todos, paz, luz, concordia y un mundo mejor.
(*) Ldo. Derecho, Máster Turismo y MBA Marketing