Parece ser que la Ley de seguridad ciudadana impuesta desde Madrid, o más bien la "Ley anti-seguridad ciudadana", ha dejado de ser una ley fascista para ser una ley más light. Ya se han rebajado algunas penas y revisado otras causas. Nos la venden bajo la imagen de "menos fascista" y nosotros a tragar... Se supone que podemos estar muy contentos por permitir que cada día el ciudadano sufra de las peores represiones por expresar su malestar con todo un malogrado sistema democrático español y que poco a poco nos vayan quitando nuestros derechos sociales, privatizando los servicios públicos, aumentando la pobreza en la población más desprotegida, incrementando la precariedad laboral en todos sus aspectos, y un largo etc... en donde casualmente Canarias es de las zonas más desfavorecidas en todos estos aspectos.

Le recuerdo a mi comunidad que nuestros derechos en muchas ocasiones se ganaron a base del sacrificio y la lucha obrera de generaciones que nos han antecedido y que últimamente perdemos con mucha facilidad y a gran velocidad.

El pasado jueves 26 de marzo se aprobaba esta ley mordaza con los votos de los partidos del PP y UPN y el rechazo de toda la oposición, así como prácticamente el de toda la ciudadanía, pero claro, eso no cuenta en la democracia española.

Ya los expertos en derechos humanos de la ONU han hecho un llamamiento urgente al Gobierno de España, para que recapacite por contener preocupantes aspectos contrarios al derecho internacional que coarta la libertad de expresión y criminaliza la protesta social.