Martín Lutero, un Fraile Agustino, puesto de actualidad, por el Papa Francisco
Hoy, el Papa Francisco regresa a Roma, después de su polémico viaje a Holanda, tras recordar, que el 31 de octubre de 1517, el fraile agustino Martín Lutero, clavara en la puerta de la iglesia de Wittemberg, sus famosas 95 tesis, en las denunciaba la corrupción y la venta de indulgencias en la Iglesia de Roma.
Este fue el germen del segundo gran cisma de la Historia de la Cristiandad, tras el que en 1054 separó a católicos y ortodoxos. Ahora 499 años después, el papa Francisco quiere sentar las bases para acabar con la división entre católicos y luteranos.
Francisco ha querido viajar a Suecia para abrir la conmemoración del "Año de Lutero", que culminará justo dentro de un año, cuando se cumpla el V Centenario de la Reforma. Aunque oficialmente no se quiere hablar de "celebración", lo cierto es que el camino a seguir sugiere un momento histórico para el ecumenismo.
Y hoy también recordamos la figura del alemán Martín Lutero, nacido el 10 de noviembre de 1483 y fallecido el 18 de febrero de 1546, que fue un teólogo y fraile católico agustino, que comenzó e impulsó la reforma religiosa en Alemania, y en cuyas enseñanzas se inspiró la Reforma Protestante y la doctrina teológica y cultural denominada luteranismo.
Lutero se caracterizó por exhortar a que la Iglesia cristiana regresara a las enseñanzas originales de la Biblia, impulsando con ello una reestructuración de las iglesias cristianas en Europa. La reacción de la Iglesia católica ante la Reforma protestante, fue la Contrarreforma.
Sus contribuciones a la civilización occidental se llegan a considerar más allá del ámbito religioso, ya que sus traducciones de la Biblia ayudaron a desarrollar una versión estándar de la lengua alemana y se convirtieron en un modelo en el arte de la traducción.
Su matrimonio con Catalina de Bora, el 13 de junio de 1525, inició un movimiento de apoyo al matrimonio sacerdotal, dentro de muchas corrientes cristianas.
(*) Periodista. Escritor. Editor.