Cuando aún no se han apagado los ecos, del 12 de Octubre "Día de La Hispanidad", traemos a nuestrasPáginas, el Discurso (con mayúsculas), pronunciado por la niña Natalia Lizeth López López, en un Acto Protocolario, con motivo de un Certamen de Fotografía.
Natalia es una pequeña indígena, de Veracruz, ahora en el Estado de Nuevo Léon, en Méjico, que aprovecha la presencia de las Primeras Autoridades Políticas y Educativas, en el Acto de la entrega de Premios de un Certamen de Fotografía, aparentemente intrascendente.
La niña, se olvida de los papeles preparados, y sin leerlos, pronuncia un hermoso discurso, reivindicando su cultura, sus tradiciones, los platos típicos, su raza indígena, su lengua materna, la educación recibida de sus humildes y trabajadores padres.
Natalia, ante la perpleja audiencia de maestros, licenciados, doctores y políticos relevantes, hace una valiente defensa, de los valores de su raza indígena, del trabajo, de la honradez, de la solidaridad, de la caridad, y del amor a los demás.
La pequeña oradora, con un sencillo pero típico vestido, con con sus trenzas, una cara morena donde brillaban unos hermosos ojos negros, que denotaban una inteligencia superior, en un precioso Castellano, lleno de frases en su Lengua Indígena, con una clarividencia superior, dejó un mensaje digno de enmarcar, y que seguro ya habrá llegado a su Presidente de La República Mexicana, Peña Nieto.
Y para oírlo con con atención y respeto, lo reproducimos para nuestros lectores