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Francisco Javier González

JAIME SÁINZ PEÑATE. Otra estrella verde más en nuestro particular firmamento.

Soberanista

Francisco Javier González | 02 de noviembre de 2021

Es cierto que, cuando uno está por los tramos postreros de la carrera que es la vida, con muchas singladuras a las espaldas y doblados casi todos los cabos y promontorios habidos y por haber, lleva ya el cairano recargado de dolores y pesares por cada vez que un familiar, un amigo, un compañero o un camarada, deja el terrero de lucha que algunos guanajos llaman Valle de Lágrimas. Ayer noche me enteraba de que otro nuevo nombre se añadía a los muchos que ya atesora mi memoria y mi corazón, el de mi amigo, compañero y camarada –que las tres cosas fue, es y seguirá siendo- JAIME SÁINZ PEÑATE.

G.A. Bécquer exclamaba en una muy conocida y llorosa rima, clamando a un Dios sordo, ¡Dios mío, que solos se quedan los muertos! Con lastimeros adioses, viejas rezando y paños negros cubriendo tétricos féretros describe como, mientras los acompañantes se alejan, dejan al muerto con el sepulturero canturreando por lo bajo. ¡Cuánta mentira pseudoromántica! Ni se quedan solos los muertos ni quedamos solos los vivos. Queda un nexo de unión entre unos y otros que forman parte de un alma común, alma que trasciende al tiempo y al lugar, llegando incluso hasta desconocidos que, de alguna forma y en algún momento, han moldeado nuestro horizonte vital actual. Ese nexo es la historia, la propia y personal, que no tiene por qué ser escrita pero que, siempre, es bueno apalabrarla. No hay muerte si hay memoria.

Nuestros antepasados precoloniales creían que aquellos hombres sabios y rectos, aquellos amusnaus cuando morían, volvían de los Montes Claros en forma de Machiales para seguir marcando el camino con su memoria y los actos que en vida llevaron a cabo.  Jaime, mi gma, aña, d amddakul Jaime, es de los que permanecen como machiales en el alma colectiva de todos los que hemos compartido la lucha por el futuro y la libertad de este pueblo nuestro.

Conocí a Jaime por las postrimerías de los años 70, desde que su nombre queda firmemente ligado a Solidaridad Canaria y a la Ruta de Bentejuí. Tras los crímenes de la policía colonial en 1975 y 1976, se decidió, por el conjunto PTC-MPAIAC, crear una organización para defensa de nuestros perseguidos, asesinados y presos y para procurar algún apoyo a sus familias.  Además, y al tiempo, se encargaría de revalorizar y conservar nuestra cultura e identidad como pueblo. Eso fue Solidaridad Canaria. Presentados los Estatutos al Gobierno Civil colonial de Santa Cruz de Tenerife para su legalización en 1976, no se consiguió que se aceptaran hasta mayo de 1977. Una de las primeras actuaciones fue establecer contacto con los compañeros de Gran Canaria para establecer allí Solidaridad Canaria de Tamarán. Bajo la presidencia de Cándido Rodríguez Ruano se celebró una numerosa Asamblea en el Club Maxorata el 29 de julio de 1977 en que quedó nombrada la Gestora para llevar una copia de los Estatutos aprobados en Tenerife a su legalización en Gran Canaria que, rechazados otra vez por el gobernador civil colonial Francisco Laína, tuvieron que irse modificando hasta su posterior aprobación. En esa Gestora estaba ya Jaime Sáenz.

Por otro lado, desde 1967, Jesús Cantero Sarmiento, uno de los puntales del Grupo Montañero de Gran Canaria, había organizado una ruta montañera, con reminiscencias históricas precoloniales, siguiendo los posibles pasos del héroe Bentejuí  y del Faycán de Telde tras la batalla de Ajódar y de la traición del Guanarteme, desde su salida del Bentayga. Lógicamente, se la denominó “Ruta de Bentejuí”. Era años de gran actividad de ese grupo pionero en Canarias que en 1969 celebraron por primera vez en Tamarán el “Día del Árbol” con una replantación en la Montaña de los Brezos, pero tuvieron que suspender la Ruta por la apropiación artera de la figura de Bentejuí por el berringallo baladrón del alcalde de Santa Lucía, el saqueador de tumbas aborígenes, expoliador y falsificador, Vicente Sánchez Araña, con el montaje de su pantomima del “Gánigo de la Paz” y el “Fuego Sagrado” portado por balillas de camisa azul, boina encarnada y escolta de Guardia Civil en la Fortaleza de Tirajana. Jesús Cantero y Humberto Hernández Sosa, tras cuatro años de suspensión, transmitieron el legado de la Ruta a Solidaridad Canaria, tras su fundación en 1977 que, desde entonces, con altibajos, ha venido celebrándose a finales de cada abril, configuras tan señeras como Francisco Tarajano, Jesús Cantero y Jaime Sáenz ligadas indisolublemente a esa patriótica celebración.

Fue en esa Solidaridad Canaria Tamarán en que Jaime dejó la piel para sacarla adelante, donde con el empuje de mi querido amigo Luis Falcón Rivero, se fundó en 1981 la “Comisión de Estudios Africanos”, que celebró por primera vez el “Día de la Liberación de África” el 25 de mayo en conmemoración del día de la fundación de la OUA en 1963. En 1983 y 1984 lo celebrábamos conjuntamente en Las Palmas por S.C. y en Tenerife por el Centro Amílcar Cabral. También en Solidaridad Canaria, entonces en el 21 de la C/Juan de Quesada, se fraguó el golpe de gracia a la colonial y oprobiosa Procesión del Pendón, en que las autoridades coloniales civiles y militares sacaban el pendón del Deán Bermúdez que esgrimió Alonso Jaimez de Sotomayor el 29 de abril de 1483, marcando el inicio de la colonización de Tamarán que aún perdura. Suspendida la pendonada al llegar la UPC al ayuntamiento de Las Palmas, ese día de abril de 1984, cuando la momia socialera –que no socialista- de Juan Rodríguez Doreste, trataba de resucitar la periclitada ceremonia de adhesión colonial, la actuación del “Comité Anti-29A” que, junto a S.C, formaban los colectivos pacifistas de La Casa Verde en La Portadilla y de los objetores de conciencia, acabaron con la “pendonada” cívico-militar.   Los “guanchos con relojes japoneses”, como los llamó el alcalde Rodríguez Doreste, se enfrentaron valientemente con los militares que, tras el intento de agresión del representante de la Armada Española a un manifestante, tuvieron que abandonar la procesión a la mitad, mientras el compañero Orencio Moreno Méndez grababa en vídeo el acontecimiento. Es triste recordar que los reaccionarios del PSOE grancanario -partido que se reclamaba obrero y socialista- al frente del Ayuntamiento, trataron de pasar de la jurisdicción civil a la militar a los encausados por la manifestación, contando con la inhibición del fiscal civil, Juan Guerra Manrique, pero el Comité Anti-29A, reunido en S.C con el apoyo y asistencia de Jaime, agruparon a toda una serie de abogados jóvenes y removieron las conciencias ciudadanas en un movimiento solidario que obligó a que permanecieran en la jurisdicción civil.

La XIII edición de la Ruta de Bentejuí de ese año se dedicó al Mencey Benchomo. Participaron dos niños con el nombre de Bentejuí, uno de ellos mi hijo al que, en los dos días que duró, en alguna parte del camino cargó a la pela Jaime, otras el poeta gomero Tomás Chávez y otras yo, por supuesto, aunque justo es reconocer que caminó bastante. Desde La Laguna yo había traído un drago, de la semilla del de Icod, que planté cuando nació mi hijo Tinguaro González Herrera, que vive ya en ese territorio libre que es la memoria. Lo cargamos entre todos a ratos y se plantó en el jardín de fuera del Ayuntamiento de Santa Lucía conjuntamente entre el que entonces era alcalde, Carmelo Ramírez, y mi esposa Juana Herrera, madre de Tinguaro y secretaria entonces del Centro Amílcar Cabral. En una sencilla clausura intervino Jesús Cantero que expuso el simbolismo y la realidad de Ansite, Jaime Sáenz, como presidente de S.C. contraponiendo el significado histórico de la ruta  con las falsedades tejidas alrededor del 29 de abril por la españolería, yo mismo, para recordar la figura de Benchomo y su lucha en Tenerife y los poetas, ambos también ya moradores de una estrella verde en la memoria colectiva, Tomás Chávez y Chucho Dorta “Benahuya”. Jaime, con una también numerosa representación grancanaria, devolvió la visita en Acentejo, en el 490 aniversario de la victoria guanche sobre las tropas invasoras españolas.

También tengo que recordar a Jaime en ese verano del 84 cuando vino a Gomera a la Fiesta del Cedro. En esa fiesta, uno de los números festivos era el “pulseo de la piedra”, levantando una enorme piedra oval del rio, cubierta con fino musguillo. Lo intentamos varios, yo entre ellos, pero entre el peso de la piedra, su forma y el musgo, no pude sino sacarla apenas del agua. El único que lo logró fue Jaime Sáenz en una demostración de fuerza física. Teníamos pensado echar una agarrada entre los dos, pero, visto lo visto, lo deseché por si acaso. Curioso, pero la portada del programa de esa fiesta fue obra de la lagunera y amiga Pino González Cossío, que cubrió también una hermosa etapa en la vida de Jaime.  

No tendría espacio para relatar todas las vivencias comunes, con encuentros y desencuentros, como sucede entre amigos de verdad. Tengo que sacar a relucir la de las “Jornadas de Tefía” –Jornadas por la Paz y el Desarme en Fuerteventura- organizadas por Asamblea Mahorera. Jaime representaba a S.C y yo asistía en representación del Centro Amílcar Cabral –aunque llevaba la Secretaría General del PRAIC y fue allí donde comenzó a fraguarse, con los Colectivos Nacionalistas Canarios, que allí representaba Tomás Quintana, lo que después sería FREPIC AWAÑAK. Aquello era un enorme potaje de siglas.  El día antes tuve el desencuentro con Jaime, cuando mi esposa y yo afirmábamos que la Unión de Nacionalista de Izquierda UNI no era más que el nuevo brazo del PUCC como lo eran también otras varias de las organizaciones que estaban en Tefía, y que heredaba su españolismo, mientras que Jaime pensaba que podía ser un nuevo grupo independentista. La discusión entre nosotros fue incluso agria. Cuando ya en el debate de ponencias, el Centro Amílcar Cabral solicitó que en el texto de la declaración final se considerara el carácter anticolonial que en Canarias deberían tener los movimientos por la Paz, el dilema y el enfrentamiento se resolvió solo.  

Se llevó a discusión en Comisión la propuesta. Los representantes del PC. (Pé Cé punto) los del P.C.P.E y la Comisión de Ciudadanos por la Paz avisaban que, si se aceptaba la inclusión del término de “situación colonial de Canarias”, abandonaban la reunión. AM trataba de boicotear los resultados. Ya, entrada la noche, la cuestión de introducir o no el término COLONIA para designar a Canarias propuesto por el Centro Amílcar Cabral se lleva a votación por Organizaciones en la comisión. Además del Centro A.C. votaron a favor -los pongo por el orden en la votación recurriendo a mis notas- Solidaridad Canaria de Tamarán, representada por Jaime; Partido Socialista de los Trabajadores PST; el colectivo Azuaje; los Colectivos Nacionalistas Canarios;  el Colectivo de Objetores y Antimilitarismo COA de Las Palmas, mientras Asamblea Mahorera, AM, se abstuvo. En contra de la consideración colonial se decantaron, también por orden de votación, el Partido Comunista PC.; la Unidad de Nacionalistas de Izquierda UNI; el Movimiento Canario de Resistencia Juvenil MOCAN r.j; las Comisiones Ciudadanas por la Paz CCP; la Coordinadora Feminista; Los Verdes; los Comités Anti-OTAN; y la representación del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana.  

 Perdida la votación en Comisión se solicitó la votación de la Asamblea en pleno. Ya farrafiando el día, se realizó con el resultado de 89 votos a favor, 35 votos en contra y 46 abstenciones. Jaime tuvo que darnos la razón respecto a UNI.  A la tarde noche siguiente, terminadas las Jornadas, ya en Puerto Cabras, se celebró el acto de clausura. Cuando comenzó la actuación de Taburiente con “Un mar azul que brilla…” Jaime gritó ¿Y la bandera? Yo subí una al escenario que Luis Morera colocó sobre los altavoces y la gente respondió con aplausos. Cuando no lo hizo fue cuando, desde el escenario, propuse manifestarnos frente al cuartel de la Legión Española. Uno de los escasos apoyos vino de Jaime. Se quedó en la intención y siguió la fiesta de clausura según el programa de AM.  

El otro desencuentro serio con Jaime fue con motivo del Congreso Mundial Amazigh en que tanto el FREPIC como SC habían puesto todo su empeño y movido voluntades. Jaime, Auxi Perdomo y un anciano tuareg, Halifa,presentaron un modelo de bandera amazigh, diseño en el que Jaime y Paco Trejo tuvieron un papel importante que luego saldría elegida unánimemente. Estaba esmeradamente confeccionada en tela mientras que por parte de FREPIC Gran Canaria, ignoro por qué ni realizada por quién, Tomás Quintana presentaba uno alternativo, dibujado a mano y coloreado a creyón, sin posibilidad ninguna frente a la otra. Como secretario general del FREPIC me vi en la disyuntiva de apoyar la que presentaba mi organización política. Entre eso, y la elección del primer presidente del CMA, que fue Antonio Félix Martín Hormiga (Félix Hormiga) propuesto también por FREPIC, tuvimos serias diferencias que el tiempo posterior se encargó de ir salvando. Ahí fue mi compromiso con la organización en que militaba la que causó las diferencias que nunca debieron haber sucedido.  

Sería excesivo seguir relatando hechos que jalonan la vida de este patriota ejemplar y amigo entrañable. Quiero, sin embargo, en vez de situarme en su etapa de Argel o en las luchas por los presos canarios, cuestiones sobradamente conocidas, fijarme en un par de minúsculos detalles que retratan a nuestro personaje, los dos del año 1986. El primero, la murga que se organizó en los locales de Solidaridad Canaria Tamarán presidida por Jaime, con la participación de varias entidades con el lema de “¡Canario quítate la máscara, a por un carnaval que nos identifique!” Me aprendí las letras murgueras a pesar de mi reconocida poca capacidad musical.  La otra es cuando, en el local de Solidaridad en Las Palmas, se intentó montar un estudio de radio para afianzar nuestra visión anticolonial.  Jaime recorrió un montón de comercios y dulceros grancanarios en busca de cartones de huevos vacíos para acolchar las paredes del improvisado estudio y se pasó días pegándolos a las paredes.  

Termino copiando algunos de los 20 versos del poema “Sigue tu sendero” que el inolvidable Paco Tarajano nos dedicó conjuntamente a Jaime y a mí, en pares encabezados todos con “Entrañable Compañero/ libre, sigue tu sendero”.  No lo copio completo por su longitud. Sé que allá donde estén Tarajano y Jaime son dos de los machiales que siguen en nuestra alma y pensamiento.  

Tanemmirt gma Jaime Sáenz Peñate. Ar timlilit.  

......................

Para algunos son quimeras

la lucha por la libertad,

la busca de identidad

y las canarias maneras

 

Tu aventura es mi aventura

por querer la independencia

sufrimos la malquerencia

del mandamás que tortura.

 

Entrañable compañero,

libre, sigue tu sendero.

………………..

No me falta la razón
al pregonar mi querencia
Me fallará de impaciencia
el ansioso corazón


que soy como el capirote
que, preso, muere de rabia.
Ni soporto goda gavia
ni aguanto español barrote


Entrañable compañero
Libre, sigue tu sendero

Francisco Javier González

Gomera a 1 de noviembre de 2021

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