El pasado lunes 15, en el Club de Prensa Canaria (hoy Club “La Provincia”), se celebró un acto de homenaje al MAESTRO –así, con mayúscula- FRANCISCO TARAJANO PÉREZ en su 93 cumpleaños. Juana y yo lo habíamos felicitado por teléfono y nos comentó la celebración, dirigida por su amigo y colaborador Luis Pulido y con la colaboración de los ayuntamientos de sus dos raíces, Agüimes e Ingenio –puro Guayadeque guanche- que ya ni se sabe las veces, como Santa Lucía, que han solicitado para Tarajano la concesión del “Premio Canarias”, de ese acto en su honor y la presentación de un nuevo libro suyo. Sin decirle nada decidimos darle la sorpresa de asistir y así lo hicimos. A decir verdad, y sabiendo lo que significa y ha significado la figura de Francisco Tarajano para nuestra cultura nacional y para la lucha de liberación de este pueblo, esperábamos llegar y encontrar el salón lleno de compañeros y luchadores por la independencia de Canarias, pero no fue así. Poetas recitando emotivamente sus versos sí que hubo y se lucieron, pero luchadores políticos y culturales comprometidos con la liberación eran, en realidad, una clamorosa ausencia.
Me recordó Tarajano que, homenajes, ha tenido muchos, pero que el primero que se le hizo fue el que organizamos con el Centro “Amílcar Cabral” en La Esperanza, pocos días antes de su cumpleaños….pero del año 1990. Muchas voces han clamado para que se reconozca su labor y su prestigio personal e intelectual con el “Premio Canarias” y con su ingreso en la Academia Canaria de la Lengua pero, eso, en esta colonizada patria sería una posición que los lacayos de librea y plumíferos descastados y desnortados no pueden adoptar. Va en contra de sus míseros pesebres intelectuales y políticos. Como muchas veces le he dicho “Paco. No te preocupes que nunca tendrás que vestirte de maniquí pa’recibir el “Premio Canarias”. Puedes seguir viviendo y creando sin corbata….y sin cadenas”
Triste sino el de un pueblo que no arropa y mima a sus creadores más conscientes y consecuentes. Tal vez estriba en que, como él nos recuerda en “Coplas para el pueblo” (1980) :
“Los esclavos viven muertos
En las tierras coloniales.
Muertos vivirán sus hijos,
Muertos murieron sus padres”
Que yo me haya dado cuenta allí estaban, Víctor Ramírez, que hizo un encendido elogio de Tarajano, mi estimado amigo Rafael Delgado “Feluco”, Juan Suárez y Ramón Moreno, todos ellos del Grupo de Opinión “Canarias Nación” y Pedro Brisson, de la Asociación Fayta y Ajey Rock. ¡Triste cortejo para un poeta que, largos años ha que asumió y sigue manteniendo el pesado lastre de ser despertador de la conciencia colectiva de este pueblo nuestro, usando las expresiones que nacen de este pueblo colonizado, incluso domándolas por encima de su propia formación académica, para hacerlas llegar, claras, diáfanas y rompedoras a nuestras conciencias neblinadas, sorribando así los arrifes y monturrios con los que el colonialismo español ha plagado nuestros campos….y nuestras conciencias.
Con las mismas frases que en su día me dedicó en un poema y con las que cerré el prólogo a su antología poética “Patria Canaria” me guardo el recuerdo agridulce de este homenaje a un luchador de raza. Parece su autoretrato.
No me falta la razón
al pregonar mi querencia
Me fallará de impaciencia
el ansioso corazón
que soy como el capirote
que, preso, muere de rabia.
Ni soporto goda gavia
ni aguanto español barrote
Entrañable compañero
Libre, sigue tu sendero
Francisco Javier González
Gomera a 18 de mayo de 2017