ESTADO DE FARISEOS, FALSOS PROFETAS, JANOS Y SAVONAROLAS
Por más que uno lo quisiera no puede librarse del sedimento judeocristiano de los largos años de educación nacionalcatólica, con colegio de curas, misas, confesiones y comuniones incluidas. Por eso, para esta reflexión, he elegido a fariseos, falsos profetas, Janos y Savonarolas como arquetipos que retratan a la perfección a cuatro personajes –y sus grupos adláteres y asociados- que se enseñorean del panorama político que nos ha tocado mal conocer, advirtiendo de antemano, que los cuatro podrían ser perfectamente intercambiables.
FARISEOS: Copio a Mateo 23:27 de las “Sagradas Escrituras”: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad” Leído el versículo con un mínimo de reflexión, me surge la imagen de todas las cúpulas del PP, estatal, autonómico o local, desde los azarosos tiempos de Aznar a los decadentes y enfangados de Rajoy. ¡Puñeteros sepulcros blanqueados! Roban, estafan, prevarican, juzgan y condenan a diestra y siniestra pero que, cuando cae públicamente alguno de los suyos, desde ministros a ministriles –siempre que los ministriles no sea raperos protestones- , se transforman en “simples huesos de muertos llenos de suciedad” como sucede con los casi 1.000 cargos populares implicados, desde ministros, portavoces gubernamentales, presidentes…a simples concejales- mientras que los que quedan aún no descubiertos nos salen, como acaba de oír el Zaplana, con que “ese ya no es del Partido”, obviando que el propio Partido como tal, por primera vez en la historia política de ese ente llamado España, está “lucrativamente” condenado.
Para ellos, de nuevo Mateo 23:25 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis lo que está de fuera del vaso o del plato; más por dentro están llenos de robos y de incontinencia”
FALSOS PROFETAS: El versículo esta vez es del Libro de Judas (Judas 3:13-1): “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras” Pues que quieren que les diga. Un ejemplo de falsos maestros los tenemos en los sucesivos PSOE desde el Congreso de Suresnes con Felipe González a Pedro Sánchez. En aquel Suresnes, con la presencia como apoyo de F. Mitterrand, se aprobaron resoluciones como la necesidad marxista de proceder a "la conquista del poder político y económico por la clase trabajadora y la transformación de la sociedad capitalista en sociedad socialista" y dar como solución a los problemas nacionales dentro del futuro Estado Español “democrático” la de proceder al "reconocimiento del derecho a la autodeterminación de todas las nacionalidades ibéricas". ¿Cuánto duró aquel espejismo? Lo que un dulce a la puerta de una escuela (de las de entonces) En el siguiente XXVIII Congreso, el primero celebrado en España tras Franco, Felipe Glez propone “eliminar el marxismo” del ideario, rechazado tras las intervenciones de Llopis y Pablo Castellano pero aprobado a los dos años, en el siguiente XXIX Congreso.
Ahora, el Pedro Sánchez, por un quítame allá esos votos españoleros, propone no solo la reforma del Código Penal para adaptarlo a la definición de “rebelión” que pueda incriminar a los presos políticos catalanes, sino también introducir como ley el obligar a jurar “lealtad” al Rey de España y a su Constitución para cualquier cargo electo en esta cárcel de pueblos.
Podría añadir en estos falsos profetas a los criollos de Coalición Canaria y Nueva Canarias. Ni una sola palabra de verdad en su supuesto “canarismo” y a los nacionalistas del PNV que, con los sumisos criollos canarios, van a mantener en el poder estatal a la conjunción de políticos más corrupta de este estado, patria de Rinconete y Cortadillo.
Para ellos de nuevo Judas 3:13-2: “Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado”
JANOS. Todos sabemos que JANO es el Dios de las dos caras que, según algunos, una cara mira al pasado y otra al futuro. Es algo así como la romanización del Yin y el Yang taoísta. Todos tenemos algo de Janos o de la combinación de las fuerzas antagónicas del Yin y el Yang. En la política española del presente, el Jano más evidente parece ser Pablo Iglesias. Puede tener una cara mirando al pasado del ático del pepero De Guindos y de los 600.000 euros de su costo que lo alejan del pueblo llano, de sus preocupaciones y miserias y la otra al futuro, hacia el chalet Galapagar de más o menos igual costo, del tándem podemita Montero-Iglesias y, si el personal –incluyendo el suyo propio-se le subleva, pues no pasa nada, ponemos a todo el partido en la tesitura de revalidar ese cambio del oscuro yin al luminoso yang y asunto resuelto.
Personalmente me importa un rábano donde elija vivir la pareja de moda estos días. Con su dinero lo paguen y paz en la tierra, pero sí que creo incongruente el cambio de actitud, de postura ética, entre las dos caras de Jano y, todo ello, a riesgo de que Pablo Echenique me incluya entre los que creen a pie juntillas “las bazofias que publican sicarios de las cloacas del estado”
Para ellos, dedico la visión de JANO que nos da Albert Camus en “La caída” (“La Chute”) a través del personaje de Jean Baptiste Clemence: La sentencia que lanzamos sobre los otros termina por volverse derechamente contra nuestro rostro y no deja de producir sus estragos. ¿Entonces?, pregunta usted. Pues bien, éste es mi rasgo genial. Descubrí que mientras aguardamos el advenimiento de los amos y de sus varas, deberíamos, como hizo Copérnico, invertir el razonamiento para triunfar. Puesto que no puede uno condenar a los otros sin juzgarse en seguida, era menester que uno mismo se abrumara, para tener el derecho de juzgar a los demás. Puesto que todo juez termina un día siendo penitente, había que hacer el camino en sentido inverso y ejercer la actividad de penitente para poder terminar siendo juez.
SAVONAROLA: El predicador dominico ferrarano Girolamo Savonarola, de la segunda mitad del XV, después de publicar sus“De ruina…” en que la iglesia católica y Roma eran la continuación de la Gran Meretriz de Babilonia, pasó con sus furibundos sermones, que lograban congregar a más de 15.000 personas, a despotricar contra todo lo que le rodeaba. Cuando el rey francés Carlos VIII, queriendo conquistar Nápoles, ocupó de paso Florencia y expulsó a los miembros de la familia gobernante de los Médici, Girolamo se erigió en líder de la República de Florencia. Persiguió ferozmente a homosexuales y prostitutas, prohibió el juego y el alcohol, quemó las obras de Bocaccio y los poemas de Petrarca, arrojando también a la hoguera las de los clásicos griegos y romanos como Virgilio, Ovidio y Séneca por pervertidores, los instrumentos musicales, los cuadros “perturbadores”, las pinturas y afeites en las mujeres, prohibiendo los escotes, espejos y pinturas…y hasta las calzas masculinas ajustadas por aquello del recato.
¿Quién es el político hispano más Savonarolano? ¡Carajo que lo pongo fácil! El caballerete que, años atrás hacía propaganda en pelota picada y ahora no tiene metros de banderas de España con las que arrollar su cuerpo serrano a los acordes del himno de la Marta Sánchez. Pues sí, es nada más y nada menos, que ¡Albert Rivera y su claque de C’s! El martillo de la herejía catalana, adalid del 155 y punta de lanza de la Nueva España para el que ya no hay distinciones de ninguna clase. Grita bien alto, entre ríos de lágrimas de la Marta Sánchez que “Yo no veo rojos y azules; veo ESPASÑOLES. Yo no veo gente urbanita o gente rural; veo españoles. No veo jóvenes o mayores; veo españoles. No veo trabajadores o empresarios; veo españoles” ¡ SOLO ESPAÑOLES! superando incluso aquel inefable marianismo del "España es una gran nación. Y los españoles, muy españoles; y muchos españoles. (¿Recuerdan aquel enano caudillo que salía en los NODOS de la Plaza de Oriente con voz aflautada, meliflua y afeminada diciendo Españoles todos…? Pues eso.)
Para ellos: Recordar que Savonarola, tras abjurar -eficazmente “persuadido” por la Santa Inquisición- de sus errores fue ajusticiado en la Piazza della Signoria florentina. No creo que estén los tiempos para que con la nueva Inquisición del zoidiano Ministerio del Interior español lo ejecuten, por lo que me temo que el neo-Savonarola, con el apoyo de sus cada vez más capitidisminuidos coleguillas Peperos, tiene muchas papeletas a favor de gobernar la rediviva Gran Meretriz de Hispania.
Francisco Javier González
Gomera a 24 de mayo de 2018