Nueva Canarias no tiene proyecto político para Lanzarote, solamente le interesan los votos que pueda aportar la isla para asegurar la presencia de Román Rodríguez en el Parlamento de Canarias. Es triste, pero es la realidad. Prueba de ello es que no tiene el menor problema para prescindir de candidaturas municipales propias con tal de conseguir apoyos para el Parlamento. Véase Yaiza, Haría o San Bartolomé, ceden lo que sea. Ceden hasta la candidatura al Cabildo, donde tampoco tienen inconveniente alguno en ceder los puestos que sea a cambio de lo que realmente les interesa.
Un partido que le presta tan poca atención a sus estructuras locales, que no siente realmente la necesidad y prioridad de dar respuestas a las demandas de los ciudadanos en su ámbito más inmediato y cercano, no resulta creíble.
¿NC no tiene nada que aportar al municipio de Yaiza, al de San Bartolomé o Haría? ¿Tan satisfechos están con las propuestas y proyectos de Unidos por Yaiza, a los que hasta hace dos días consideraban los peores tránsfugas posibles? ¿Tan contentos están con el hasta ayer desaparecido e “invernante” Par-do Vecinal, y sus maneras de entender la política? ¿Tanto se identifican ahora con la gestión y actitudes del alcalde de Haría? No me quiero ni imaginar lo que estarán pasando y pensando los militantes de Nueva Canarias en esos municipios ¿Habrán sido consultados o se tratará de una imposición desde Gran Canaria?
El menosprecio del NC por el voto municipal en Lanzarote es más que palpable. No les interesan las necesidades y demandas de la gente de Uga, Femés o Playa Blanca. No les interesa lo que en Playa Honda o San Bartolomé puedan reivindicar. Y menos le importa ya Arrieta, Mala o Punta Mujeres. Por no interesar, no le interesan ni sus militantes.
Se lo entregan todo al libre albedrío del hasta ahora adversario político, se lo entregan todo y más, siempre y cuando les aseguren votos al Parlamento. Verdaderamente, no merecen la confianza de los electores, aquellos que no sienten interés por sus problemas y por sus necesidades más inmediatas.
Este no puede ser el nuevo estilo de hacer política que reivindica Antonio Morales, ex alcalde de Agüimes y actual candidato a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria por NC. Este no puede ser el nacionalismo de izquierdas que predican. Ese estilo, desde luego, puede ser nuevo, pero no mejor. Es evidente que para Nueva Canarias, Lanzarote no es más que un simple granero electoral, pero de votos al Parlamento exclusivamente. Los demás votos están ahí, los quieren para negociar.
Damián Peña