Parte de la trama que está ocurriendo en Canarias con la inmigración ilegal
Dejando aparcado el tema de la inmigración ilegal que ha estado arribando a Canarias en los últimos 35 años, vía marítima y aérea; con la venia les narro a seguir lo que pienso que está ocurriendo con la invasión de inmigrantes ilegales que han llegado en los 12 últimos meses.
A Canarias desde que se dieran los primeros casos de contagios de coronavirus el 31 de enero en La Gomera, las pateras comenzaron a llegar desde la costa africana con decenas de infectados de COVID-19, sobre todo a las islas de Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote. Y según han corrido meses, ha venido incrementado la llegada hasta más o menos septiembre que fue el mes que dio el pistoletazo para que pateras y cayucos empezaran a entrar a una velocidad de unos 2.000-3.000 individuos por semana, semejantes a plagas de langostas africanas.
El Gobierno canario y el Estado español, viendo ambos que no podían controlar la inmigración ilegal que entraba en las islas, se dedicaron a contar mentiras alegando que estas avalanchas de inmigrantes eran de personas que, de países en guerra, hambre y conflictos políticos, venían y vienen a Canarias con intención de no quedarse en nuestro archipiélago, sino proseguir su viaje hacia Europa. Por ello presionaron a la Unión Europea con el cuento-chantaje de que nuestras islas no debían convertirse en una nueva Lampedusa.
Mientras toda esta trama sucedía y todavía sucede, representantes del Gobierno español se reunieron con mandatarios de la Unión Europea, y entre sus conversaciones a alguna lumbrera se le ocurrió proponer que, si Canarias no poseía lugares estatales para albergar a inmigrantes ilegales, podría alojarlos a cuenta de la Unión Europea, pagando España una parte, en hoteles y apartamentos de 4 estrellas con todo incluido. Esta decisión que se tomó a partir del 3 de septiembre y que se puso en práctica unos días después, ha producido un llamamiento colosal que no sabemos cuándo parará porque aún cada día siguen arribando más pateras y más cayucos, incluso algunos/as transportados/as con barcos nodrizas.
Mientras la inmigración ha continuado, el ministro de Interior Sr. Marlaska viajó a Marruecos, Mauritania y Senegal para dialogar con sus colegas sobre cómo conseguir una solución al problema de la inmigración ilegal. En estas conversaciones Marlaska dijo a sus colegas que tenía autorización del Estado español y de la Unión Europea para ofrecerles ayuda económica y logística que ayudaría a paliar el problema inmigratorio hacia Canarias.
Días después, la Unión Europea informó que sería la intermediaria con Marruecos para repatriar a los más de 16.000 migrantes irregulares que han llegado a Canarias en 2020, de acuerdo con datos de Frontex. La comisaria de Interior de la UE, la socialista Ylva Johansson, viajará a Rabat, con el fin de impulsar las repatriaciones. Estas personas no tienen derecho de asilo de acuerdo con la normativa europea.
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https://www.cambio16.com/inmigrantes-canarias-ue-repatriar-migrantes/
El estrago de la inmigración ilegal en Canarias aún continua y se ha convertido en un negocio donde mafias, algunos empresarios turísticos, oenegés y partidos políticos socialistas y comunistas, todos, hacen el “business” del año, unos captando dinero y otros votos.
De esta merienda de negros comen muchos. Por ejemplo: se aprovechan mafias porque explotan a los inmigrantes con la promesa de que en Canarias cae del cielo el maná, empresarios que por necesidad han alojado a inmigrantes ilegales en algunos de sus hoteles y apartamentos, otros que venden alimentos, ropa, calzado, etc. Y sobre todo, los más peligrosos son algunas oenegés que manipulan y chantajean al Gobierno canario y al Estado usando a la inmigración ilegal como arma para obtener beneficios en subvenciones.
Todavía en Canarias siguen alojados en hoteles, apartamentos, albergues y en campamentos, unos 10.000 inmigrantes, adultos y unos 2.000 MENA, el resto del total de casi 25.000 que han llegado durante este año, se han dado a la fuga repartiéndose ellos mismos entre las islas, Península y naciones de la Unión Europea. Y los que están controlados se sabe que no serán deportados, si no que el Estado los está distribuyendo entre las Islas Canarias y Península, formando con ello decenas de pequeñas lampedusas donde mantendrán tutelados a adultos y MENA por varios años, hasta que poco a poco los irán legalizando. Pero el problema que tenemos y que es lo más trágico de este asunto, es que, no sabemos cuántos más inmigrantes ilegales continuarán llegando: “un estorbo que no dejará recomenzar libremente ni en paz al sistema turístico por causa de que los inmigrantes ilegales que están y estén alojados en albergues y tiendas de campañas, etc, por razón de que están libres de salir y entrar cuando les apetezcan, se dedicarán al trapicheo ilegal en calles y playas molestando al turismo que desea transitar libremente. Amén de la delincuencia y conflictos callejeros que ya están aumentando en ciudades de cada isla de Canarias.
Mediten en lo siguiente. A quienes defendemos a nuestra gente y nuestra tierra, algunos endofóbos nos llaman racistas y xenófobos. Estos/as que nos insultan, deben meditar en que una parte de inmigración ilegal que arriba a Canarias con los actos de vandalismo que cometen dan lugar a que el racismo y la xenofobia aumente, y enfrenta y avergüenza a inmigrantes legales residentes que conviven pacíficamente con nacionales.