El Gobierno mexicano sigue empeñado en que España y el Vaticano pidan perdón histórico

images.jpg Bandera

El expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, así como la actual presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, exigen a España y al Vaticano que pidan perdón por las violaciones de derechos humanos cometidas durante la conquista y colonización de México. Según Obrador, España con la espada y el Vaticano con la cruz, cometieron crímenes y abusaron de los pueblos indígenas mexicanos.

A esto respondo que, tras haber pasado aproximadamente ocho años en México, puedo afirmar con rotundidad que las exigencias de estas dos personas están fuera de toda lógica y que, más bien, persiguen un fin político antes que un auténtico perdón para el pueblo mexicano.

La conquista de México, también conocida como la conquista de México-Tenochtitlan o la conquista del Imperio Mexica (1519–1521), fue una serie de campañas militares dirigidas por Hernán Cortés en alianza con algunos pueblos indígenas del Valle de México. Su objetivo era sitiar, derrocar y ocupar la capital del Imperio Mexica. Este proceso culminó con el asalto final y la toma de México-Tenochtitlan el 13 de agosto de 1521. Este hecho marcó el inicio de un largo proceso de colonización, evangelización y mestizaje en Mesoamérica y en lo que hoy es México y el sur de Estados Unidos, a cargo de los conquistadores españoles. No sería hasta tres siglos más tarde, tras la independencia de México en 1821, que se entendería el término "México" como la totalidad del territorio heredado del antiguo Virreinato de la Nueva España.

Haciendo un resumen de la historia de México, es evidente que dondequiera que España conquistó y colonizó, siempre estuvo amparada por la Iglesia, que junto a la Corona se repartía las ganancias. Para lograrlo, llevaron a cabo crímenes y abusos que hoy podrían considerarse crímenes de guerra. Durante la conquista y colonización de México, no solo los españoles cometieron atrocidades; también algunos pueblos indígenas que se unieron a Hernán Cortés participaron en barbaridades, especialmente durante la toma de Tenochtitlan.

El proceso de conquista de México se repitió en otras naciones de Centro y Suramérica, donde España y la Iglesia llevaron a cabo la conquista y colonización. En todas estas naciones, surgieron gobiernos inicialmente formados por españoles y, tras las independencias, por criollos. Si se estudian los procesos de formación de los partidos políticos en estas naciones, se puede apreciar que quienes gobernaron desde el principio hasta la actualidad han sido mayoría españoles y criollos. Además, quienes ejercieron la violencia y el castigo sobre los nativos mexicanos fueron, en su mayoría, tanto españoles como criollos.

México se independizó de España el 16 de septiembre de 1810, y esa independencia fue llevada a cabo por criollos y españoles que habitaban el país, quienes decidieron, con el apoyo de la Iglesia, quedarse con el control del territorio y sus riquezas. Desde entonces, todos los partidos políticos han sido formados por esta élite, que desde la independencia ha continuado explotando al pueblo indígena, argumentando que sus desgracias sociales y económicas son consecuencia de la conquista y colonización españolas.

Desde su conquista, colonización e independencia, México ha vivido en una gran mentira creada por quienes han gobernado sobre los pueblos indígenas, a quienes primero despojaron de sus tierras y luego los sometieron a trabajos en condiciones de miseria, que aún persisten como norma nacional. Los mexicanos de las ciudades a menudo despectivamente se refieren a los campesinos como "indios", y cuando estos hablan en su lengua nativa, son reprendidos con comentarios como "habla español, chingado".

Tanto López Obrador como Sheinbaum deberían reflexionar sobre su origen étnico, reconociendo que son descendientes de aquellos conquistadores y colonizadores que causaron daño a los pueblos indígenas mexicanos.

Los españoles de hoy habidos en España no son responsables de las acciones de sus antepasados. Los verdaderos culpables son quienes pidieron la independencia de México y han continuado explotando al pueblo indígena. Además, existe una cantidad considerable de escritores e historiadores mexicanos que sostienen que la Leyenda Negra fue un mito creado por los criollos ricos para justificar su explotación económica sobre los pueblos indígenas mexicanos.

Para explorar una perspectiva diferente sobre estos temas, por favor ver el siguiente vídeo: 

https://www.youtube.com/watch?v=bYEb_-uGnBQ