España está enredada socialmente y políticamente por culpa de feministas machistas y políticos calzonudos manipuladores
España está enredada socialmente y `politicamente por culpa de feministas machistas y políticos calzonudos manipuladores.
Según las leyes relacionadas con el género humano que hay en vigor en España, un hombre o una mujer puede cambiar su nombre y apellidos y/o sexo con solo ir al Registro Civil y solicitar un cambio de identidad.
Después de solicitar el cambio a los tres meses le dan un nuevo DNI con su nuevo nombre, o también conservando el propio, y en ello, si así lo prefiere, puede solicitar un nuevo cambio de sexo. E incluso lo mismo pueden solicitar y obtener menores de edad a partir de 12 años acompañados de un tutor.
Pienso de todo esto que, por causa de que la Ley permite cambiar de nombre y apellidos y/o de sexo, el género humano deja de existir como femenino y masculino, porque la Ley da a entender que no hay género femenino ni masculino de nacimiento, cuya alegoría va en contra de la RAE y la naturaleza, y por lo estipulado en la misma Ley, concede derecho a un hombre o a una mujer a cambiar su identidad, nombre, apellidos y sexo. (Y para el cambio de sexo en el Registro Civil no se exige operarse, hormonarse ni castrarse). -Nada, que al final yo me puedo llamar Bruno o Bruna y que por lo tanto puedo participar con mujeres como si fuera una más de ellas-. Jajajaja, pero no creo que me aceptarían en sus cosas de mujeres.
A seguir y, además, si después de 6 meses decides volver a tu sexo anterior puedes hacer el cambio dos veces, pero a la tercera será un juez quien determinará si te da la opción o no de volver a cambiártelo.
Entonces. En un hipotético caso si un hombre que haya cambiado de identidad de masculino a femenino agrede sexualmente a una mujer femenina que no haya cambiado de sexo, el hombre que haya cambiado de sexo de masculino a femenino será juzgado y penado como mujer por el delito de agresión sexual cometido contra una mujer femenina.
En otro hipotético caso. Si es una mujer que ha cambiado su identidad de sexo de mujer a hombre comete el delito de agresión sexual contra un hombre masculino que no ha cambiado de sexo, la juzgarán y la penarán como hombre a la mujer que ha cambiado de identidad de masculino a femenino.
Lo más trágico y enredado de estos casos es que, si el hombre que cambió de identidad de hombre a mujer es juzgado y penado con cárcel por haber cometido el delito ya dicho, u otros, por su identidad adquirida, irá a pagar su pena en una cárcel para mujeres.
En el mismo caso si es una mujer que cambió su identidad de mujer a hombre, y haya cometido el mismo delito, u otros, irá a pagar su pena en una cárcel para hombres.
Y en iguales casos, u otros, si es un hombre que no cambió de identidad ni de sexo, irá a pagar su pena en una cárcel para hombres. Y si en el mismo caso es mujer que no ha cambiado de identidad ni de sexo irá a pagar su pena en una cárcel para mujeres.
El primer problema surge cuando la mujer que cambió de sexo de femenino a masculino entra en una cárcel de hombres. ¿Qué piensan que le harán los presos masculinos que allí se encuentren? -Cosas bonitas y agradables seguro es que no-. -Quizás antes de entrar la mujer en una cárcel para hombres, por temor a lo que le va a suceder, si puede, vuelva a reclamar un cambio de masculino a femenino para no entrar en una cárcel de hombres-.
El segundo problema surge cuando un hombre que ha cambiado de masculino a femenino entra en una cárcel para mujeres. ¿Qué piensan qué les pasará a algunas de las presas que allí se encuentren? Digo: -Algunas serán violadas y preñadas, con o sin consentimiento-.
En otro orden, pero en el mismo hilo. ¿Si en un matrimonio heterosexual, uno de la pareja decide cambiar su identidad, por ejemplo, el marido, de masculino a femenino, y si durante la convivencia tienen hijos/as menores, pero se divorcian, a quién entregará el juez los/as hijos/as? ¿Los repartirá por igual entre ambos cónyuges porque uno y otro tienen la misma identidad femenina? ¿Y si tienen vivienda quién se quedaría con la misma hasta que sus hijos/as tengan mayoría de edad, o estén estudiando una carrera que se pase de la mayoría de edad? ¿Concedería el juez la vivienda al hombre que cambió su identidad a femenina, o a la mujer por no haber cambiado de identidad? ¿O qué ocurriría cuando la pareja (ambos) cambian de identidad, la mujer a hombre y el hombre a mujer?
Y no solo aquí acaba el conflicto. En el deporte hay hombres que por el solo hecho de haber cambiado de identidad de hombre a mujer compiten en equipos de mujeres. O mujeres que por haber cambiado su identidad de mujer a hombre también tienen el derecho a competir en equipos de hombres, que pronto sucederá, si esta locura del feminismo dislocado continua, habrá un Real Madrid y otros equipos con mujeres que cambiaron su identidad de femenina a masculina, y nadie les podrá negar ese derecho porque la Ley las ampara.
Este mundo con los tantos líos que arman las feministas machistas, los grupos LGTB+ y los politos calzonudos, se está enredando cada vez más, y está llegando a un punto donde los hombres heterosexuales por las tantas restricciones sociales y sexuales que les han impuesto y les siguen imponiendo, comenzaran a socializarse con las mujeres femeninas con mucho temor por la posibilidad de ser acusados de acoso sexual o de asalto sexual; sobre todo si se decidieran dar “un piquito al estilo de “Rubiales” que ha sido manipulado por las feministas machistas y políticos/as de izquierda, a una mujer con la intención de conquistarla o bien de agradarla, etc.
(Llegados a este caso serán algunos de los machistas inmigrantes venidos de países tercermundistas los que harán de machos sustituyendo a los heterosexuales españoles, lo que acarreará a continuación en corto plazo de unos 100 años a la eliminación de la etnia española).
Por otro lado. Con todas las reivindicaciones que las feministas machistas y políticos calzonudos están reivindicando a los cuatro vientos, ponen a las mujeres en una guerra social, económica y sentimental contra los hombres heterosexuales, lo que da a que los hombres heterosexuales se olviden en algo de las mujeres femeninas y prefieran tener relaciones sociales y sexuales con otros de su mismo sexo. Y a las mujeres femeninas les pasará otro tanto igual, preferirán tener relaciones con otras de su mismo sexo.
Al final, a los niños y niñas los tendrán que procrear todos/as por inseminación artificial comprando espermatozoides de quien sea, o bien obtenerlos de machistas tercermundistas inmigrantes.
Igualdad, (Sí) en lo que cabe según cada sexo, pero no una igualdad totalitaria, sino más bien compartida porque las mujeres no la desean, y porque es totalmente imposible lógrala. Cada sexo nació para unas determinadas obligaciones naturales que deben ser respetadas y compartidas entre el sexo femenino y el masculino. Los demás trastornos físicos y mentales sobre si te sientes mujer u hombre, es algo que ya recoge la Ley que ampara a quienes sienten esos trastornos o diferencias. Y por ello la unión entre dos personas heterosexuales se llama Matrimonio, y entre dos hombres se debe llamar Homomonio, y entre dos mujeres Ginecamonio. Claro, con todos los derechos igual a un matrimonio entre una mujer y un hombre heterosexuales.
Matrimonio significa pertenencia a la mujer. Y en palabras que yo he inventado, Homonio significa partencia a hombres, y Ginecamonio pertenencia a mujeres.