Las camas turísticas del sistema vacacional privado en Canarias carecen de control.

Avenida
 

En relación con Lanzarote, algunos medios de desinformación e intoxicación de nuestra isla conejera, desde hace varios días (con mala milk) han venido publicando que varios empresarios lanzaroteños han defraudado a hacienda por no haber pagado los impuestos correspondientes que adeudaban y adeudan. Pues resulta que aun siendo posible que sea cierta tal acusación, los acusadores no intentan que Hacienda pueda recaudar, porque de lo que publican se capta claramente que su intención es dañar a los empresarios que odian porque desde hace años mantienen una guerrilla política con ellos/as, y por cuestiones de envidias, rencillas y ecolojetía, los acusan como defraudadores y los declaran como INRI,s a crucificar, haciendo la vista gorda intencionadamente  con quienes más han defraudado a Hacienda en Canarias, y sobre todo en Lanzarote que  han sido propietarios extranjeros que desde hace unos 40 años han comprado apartamentos y villas que han venido ilegalmente alquilando al turismo por medio del sistema vacacional privado, sin pagar impuesto.

Esta costumbre de alquilar sin pagar impuestos ha estado basada antes de que existiera Internet, en alquilar las viviendas a través de periódicos y del boca a boca, en sus respectivos países, y luego con la llegada del Internet, a través del mismo y del boca a boca, etc.

La forma que ha existido en Lanzarote relacionada con el alquiler de apartamentos y villas sin pagar impuesto, ha sido llevada a cabo por los propietarios extranjeros por el sistema de que mientras ellos estaban en sus casas de origen alquilaban y siguen aun alquilando los inmuebles que poseían y poseen en la isla, a turistas y sin pagar impuestos. Incluso complejos completos de apartamentos de propietarios privados, han estado alquilándose y aun lo están, sin pagar impuestos. Y yo diría que la cantidad de camas que defrauda a Hacienda por el sistema de alquiler vacacional privado, es cercano en número de camas al que está declarado turísticamente como legal.  Y sin que los políticos se hayan dado cuenta, por causa del alquiler vacacional descontrolado, se han dedicado más camas al turismo que las que permitía y permite el PIOL; y por causa está la isla saturada de camas que no poseen control turístico ni garantía sobre calidad y seguridad en la oferta.

Imagínense la calidad turística que conseguiríamos si se vigila el sistema vacacional privado, y la cantidad de dinero que se podría recaudar si se controla la fuga de capital que evaden esos propietarios. Pienso que con esos impuestos se podrían arreglar cantidad de carreteras con carril de bicicletas, y edificar muchas viviendas sociales y así ayudar a nuestra gente que habita casas destartaladas en barrios, como Titerroy y Valterra a quienes muchas veces les han prometido que se las restaurarían pero que el sueño nunca les llega, sino que más bien se les eterniza en el tiempo como los cuentos de las Mil y Una Noches.