¡Ignorancia! Ignorancia o estupidez crónica. Es lo único que puede justificar las estupideces que el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Bravo de Laguna, vertió en determinados medios de comunicación, alabando las "virtudes" de los llamados Reyes Católicos de Castilla y Aragón (España aún no existía como tal) frente a la nefasta inversión del Gobierno del PP (su gobierno y su partido) en Canarias. 

Presumiendo de erudito en la historia de "su" tierra, Bravo de Laguna respondió ante los medios que le preguntaban cómo era posible que la inversión estatal en Canarias fuera inferior a la "del resto de España", que el mayor ejemplo era que  "los Reyes Católicos, sin siquiera visitar las islas, concedieron 'privilegios' a los moradores de Canarias, 'crearon los cabildos como realidad insular' y 'declararon determinadas exenciones tributarias para evitar el despoblamiento de las islas'". No se en qué Crónica o Enciclopedia leyó todo eso el todavía Presidente del Cabildo grancanario. Pero bueno es recordarle que los únicos "privilegios" que le concedieron los citados monarcas a los "moradores de Canarias", fueron: la muerte violenta, la esclavitud, los destierros forzados o la servidumbre eterna  en la que había sido su tierra. ¿O es que cuando hablaba de "moradores" se refería a los invasores y colonizadores con los que al parecer se identifica?

Añadía Bravo de Laguna en la entrevista, que los monarcas de Castilla y Aragón (para los profanos, no fueron llamados "católicos" hasta que expulsaron a los indefensos judíos), "fueron capaces de establecer los cimientos de un estatuto especial, de carácter permanente, adaptado a la realidad geográfica insular, y con un tratamiento especial. ¡Estatuto! ¿Cuándo? ¿Realidad geográfica insular? ¿A quién se refiere? ¿A los indefensos y maltradados isleños? ¿He leído "tratamiento especial"? Este último término me recuerda a las calificaciones surrealistas del Franquismo.

"Ésta es nuestra lucha cinco siglos después, de los canarios", añadió el político, antaño del Partito Liberal. Con semejantes conocimientos de la Historia de Canarias, ¡dedíquese a los pijamas!