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Las aguas nacionales "e internacionales" canarias

| 21 de octubre de 2012

Levantan carcajadas los torpes intentos del Gobierno Español, por explotar las llamadas "aguas españolas de Canarias", amparándose (según ellos) en el Derecho Marítimo Internacional. Pero más risas provoca aún la propaganda "ingenua" del Presidente del presunto Gobierno Autónomo, Paulino Rivero, quién a bombo y platillo habla sin rubor de las "aguas canarias".

Levantan carcajadas los torpes intentos del Gobierno Español, por explotar las llamadas "aguas españolas de Canarias", amparándose (según ellos) en el Derecho Marítimo Internacional. Pero más risas provoca aún la propaganda "ingenua" del Presidente del presunto Gobierno Autónomo, Paulino Rivero, quién a bombo y platillo habla sin rubor de las "aguas canarias". Erran ambos en sus consideraciones, unos por prepotencia desmedida con ápices de ignorancia, y el otro por su ingenuidad sumisa rayana con la estupidez bobalicona.

 Desgraciadamente la opinión pública canaria desconoce todos los entresijos de la aprobación en su día de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, uno de los tratados más importantes de la Historia, desde la creación de la Carta de la ONU. Un documento calificado, no sin razón, como la Constitución de los Océanos. Y que a su vez desvela las enormes ventajas económicas que tendría Canarias en el hipotético caso de que se convirtiera en un Estado Archipielágico (y no en un Archipiélago de Estado, lo que es ahora).

 Fue la III Conferencia del Mar, celebrada en 1982 en Mondego Bay, la que dio a luz a la citada Convención con la confirmación del Derecho Internacional del Mar (y sus 320 artículos). De tal manera que se aceptó casi universalmente que el Mar Territorial de todo estado ribereño, "tiene un límite de 12 millas"; se estableció una zona adyacente al Mar Territorial, denominada Zona Contigua, hasta las 24 millas desde la linea de base, "para que el estado ribereño pueda tomas las medidas de fiscalización necesarias";  y lo más importante, la jurisdicción de los estados ribereños "sobre los recursos" de una Zona Económica Exclusiva (ZEE) "de no más de 200 millas" (desde enero de 2005 se amplió a las 350 millas). Todo ello con el contrapunto de que todos los estados ribereños tienen "derechos soberanos" sobre su Plataforma Continental.

En la Convención se contempló y aprobó la creación de un nuevo concepto: el Estado Archipielágico (compuesto por islas), "sobre una zona de mar delimitada por lineas trazadas entre los puntos extremos de las islas". Los Estados Archipielágicos tienen control sobre las riquezas de su ZEE y su Plataforma Continental. Pero, según el Derecho del Mar, "el régimen jurídico especial establecido para los Estados Archipielágicos, no es de aplicación para los archipiélagos de Estado, aquellos que formen parte de un Estado con territorio continental". Es decir, que mientras Canarias continúe perteneciendo a España, jamás podrá tener aguas jurisdiccionales propias.

 Téngase en cuenta que la Convención entró en vigor el 16 de noviembre de 1994. Sin embargo, el Gobierno Español no la ratificó hasta enero de 1997. Quizá pensando en las ventajas que podría obtener explotando la "Zona Económica Exclusiva del Archipiélago". Pero se ha equivocado de pleno, ya que según la Convención, "el estado continental que tiene un archipiélago, sólo puede considerar propias las 12 millas en torno a cada isla". Es decir, que ni las aguas interiores al perímetro archipielágico ni el mar que los rodea pueden ser canarios, mientras nuestro Archipiélago no sea un Estado soberano. Peor aún, al no contar con aguas jurisdiccionales propias (ni de España), el vecino Reino de Marruecos podría considerar de su ZEE las aguas en torno a Canarias (excepto las 12 millas de Mar Territorial) hasta la costa de La Gomera.

 Todavía muchos se preguntan ¿por qué España no fija una mediana con Marruecos? Sencillo: el Reino de España puede establecer su ZEE "desde su zona continental (Península Ibérica), pero no desde el territorio insular canario". Es decir, que solamente tiene el control de las 12 millas. Las mismas 12 millas que Paulino Rivero pregonó a bombo y platillo con una ingenuidad con visos de prepotencia electoral, que el hoy ex-presidente de España, Rodríguez Zapatero, "le había cedido" a finales de 2010. Las 12 millas que siguen bajo el control del Estado español.

 Otra de las cuestiones que desconoce buena parte del pueblo canario, es ¿cuáles son las riquezas que albergan las aguas que nos corresponden por ley, pero que no podemos explotar?

- Al Oeste del Archipiélago, subyace un territorio poblado de nódulos polimetálicos, cuyo número se podría calcular en trillones. Para los profanos, los nódulos son concreciones esféricas formadas sobre un núcleo duro (fragmentos de coral, dientes de tiburón, etc); y que constituyen concentraciones extraordinarias de metales útiles.Todas ellas contienen: de un 15 a un 35% de manganeso; 15 a 25% de hierro, 1 a 10% de cobalto, cobre, níquel y titanio entre otros minerales. 

Irónicamente, el consejero autonómico Fernando Ríos Llull (Profesor de Derecho Constitucional español), dijo en 2010 que "el Gobierno Canario, llegado el momento podría reclamar la soberanía sobre las riquezas ocultas en el fondo oceánico". Señor Llull, un Gobierno Autónomo no puede pedir la soberanía de esas aguas, al no ser un Estado Archipielágico. Es decir, un Estado soberano.

- En la misma zona, "más allá de las 200 millas", el buque "Hespérides" del Instituto Geológico y Minero Español (IGME) descubrió en 2010 "bolsas de hidrocarburos o yacimientos aprovechables para la minería", lo que dio pie a que entonces el Gobierno Español reclamase la "soberanía" sobre esas aguas. Y otra vez Llull, entonces secretario general de la Presidencia del Gobierno Canario, volvió a hablar de que "los recursos naturales...serían competencia de Canarias". ¡Más lluvia sobre mojado!

- Al Este de Canarias se hallan los ya archiconocidos diapiros, estructuras geológicas intrusitas que suelen convertirse en "trampas petrolíferas". Riqueza dela que según los responsables de Repsol, "se podrían extraer mil millones de barriles de crudo". Riqueza que de ser cierta, hoy en día no se sabe quién la va a explotar, aunque el ministro "quisling" Soria afirma que va "a beneficiar a ESPAÑA".

- Y no nos olvidemos del histórico Banco Pesquero Canario-Sahariano, que tanto mató el hambre a miles de familias canarias, y que tantos beneficios millonarios dio a armadores (no sólo canarios) y conserveros (ninguno canario). De ser Canarias un Estado Archipiélago, controlaría la mitad de ese Banco Pesquero; es decir, que no sólo las flotas canarias faenarían en el mismo, sino que administraría la explotación por parte de otras flotas.

Pero mientras eso ocurra, tendremos que soportar a unos gobernantes que siguen proclamando la unidad "de los restos del imperio español", y otros que estúpida e ingenuamente todavía sueñan (o alucinan) con un "estado federal".

 AURELIANO MONTERO GONZÁLEZ

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