La victoria del Movimiento Patriótico Canario en Lanzarote
¡500 votos! Con 0 euros. Ninguna campaña. Ninguna cartelería. Ningún empresario rico a sus espaldas. Ningún medio de comunicación (a excepción de Radio Altahay) que cubriera todo su programa electoral. Y con un "submarino rojo" tratando de desestabilizar el proyecto... Con esos 500 votos, el Movimiento Patriótico Canario demostró que valía más maña que fuerza, y en las pasadas elecciones superó (sin medios, como apunté antes) a otros contrincantes superdotados económicamente, y que pregonaban su "nacionalismo" a voz en grito...
La historia del Movimiento Patriótico en Lanzarote (fuerza política creada en Tenerife por José Luis Concepción), es en realidad la historia de un puñado de patriotas canarios, que hartos de ver cómo el Archipiélago se iba al garete por culpa de una clase política decadente y corrupta, decidieron unirse para aportar su granito de arena. A ese puñado de valientes ilusionados (y a veces ilusos) les motivaba sobre todo la idea de una Canarias Libre y sin ataduras exteriores. Por eso decidieron enfrentarse a la aventura de presentarse a las pasadas elecciones Municipales y Autonómicas.
Primero se enfrentaron al conglomerado de partidos metropolitanos, que los tacharon de "separatistas" y otra serie de epítetos que ni ellos mismos (los descalificadores) saben lo que en realidad significan. Luego llegaron las fuerzas localistas, aquellas que prostituyen el significado de la palabra "nacionalista" (los nEcionalistas, para ser más claros), "invitándolos" a formar parte de sus corrompidos partidos... Finalmente aparecieron algunos viejos independentistas, que en vez de animarlos, les dijeron que "era una locura" presentarse a las elecciones, porque así "le hacían un daño al independentismo canario". Que el número de independentistas "se medía por el número de abstenciones...". Según esta solemne estupidez, los que se abstienen en Madrid, querrán la independencia de Madrid.
Pero ese puñado de patriotas desoyó los insultos de los "españolistas", desechó las invitaciones de los pseudonacionalistas, e ignoró los "consejos" de los independentistas anclados en el pasado. Sencillamente, hicieron suya la máxima de "el movimiento se demuestra andando". Y decidieron que a la primera no se iban a ganar los comicios. Que había que ir creando conciencia. Y que cada elección a la que se presentasen, significaría un aumento paulatino de su electorado, y de su "mensaje".
Apenas 45 días antes de las elecciones de mayo de 2011, este puñado de patriotas (Mamerto Pérez, Aureliano Montero, Carlos Valiente, Ricardo Castro, Paco Rodríguez, Amos Machín, Nuria Cedrés y otros más), iniciaron la ardua tarea de crear un grupo compacto que pudiera presentarse en algunas de las instituciones de la isla. Y con mucho esfuerzo, lograron presentar a 81 candidatos a los ayuntamientos de Arrecife y Haría, al Cabildo de Lanzarote y al Parlamento por esta isla.
El peor inconveniente fue el dinero: la mayor parte de los patriotas estaban en el paro, o sencillamente no tenían trabajo. Por lo tanto, no podían pagar la cobertura de los medios de comunicación, y mucho menos pagar cartelería... Al final todo fue un constante peregrinar de municipio en municipio, mendigando mítines (a los que no acudía nadie porque nadie les había avisado), y sin apenas explicar el Programa del MP a la opinión pública lanzaroteña. Especial mención merece la emisora Radio Altahay, que se sacrificó hasta su casi desaparición (las demás fuerzas políticas le negaron su publicidad), por darle cobertura gratuita al Movimiento Patriótico.
Para colmo de males, se sumó al grupo de patriotas un "submarino rojo", que hizo todo lo posible por desestabilizar al grupo. Pero fue calado a tiempo, y apartado... Inestimables las colaboraciones de Amós Machín, que pagó de su bolsillo el desplazamiento a Las Palmas para poder registrar las candidaturas al Cabildo y el Parlamento; y Paco Rodríguez que adquirió la megafonía (fundamental en la última semana).
Con tal escasez de medios, el MP logró el "milagro" de sumar hasta 500 votos (sumando todas sus candidaturas) en Lanzarote (y 3.700 en Tenerife)... ¿Por qué hablamos de milagro? Por las siguientes comparaciones: el PNC contó entre sus candidatos, con uno de los hombres más ricos de Lanzarote, Eduardo Spínola, que financió toda la campaña con abundante cartelería, publicidad en los medios, comilonas... Y al final sacó casi tantos votos como el MP.
El CCN contó en sus filas con otro millonario, Barambio, que también pagó abundante cartelería, publicidad y un largo etcétera... Sacó tantos votos como el MP. Lo mismo podemos decir de Gestores por Lanzarote, la formación política de Ricardo Tavío, que movilizó a toda la burguesía pudiente insular... Sacó los mismos votos que el MP.
Otros partidos "millonarios" fueron el PIL (los hijos de Dimas Martín) y el PNL (el magnate Pedro de Armas), que sufrieron una gran derrota en toda la isla: irónico fue el caso de que ambas fuerzas reconocieron que le hicieron falta los votos del MP en el municipio de Haría...
En definitiva, el Movimiento Patriótico Canario en Lanzarote demostró que el tesón y el buen hacer, bastan para llevar a cabo una idea, sin tanta parafernalia ni montantes económicos. Y por supuesto, la "victoria" del MP ha animado al mismo puñado de patriotas a volver a intentar superar la hazaña en los próximos comicios electorales... Y aunque las siglas no sean las mismas, los patriotas y sus ideas siempre serán los mismos.