La Dictadura de Astrid Pérez...
La reciente estampida de cargos públicos del PP Insular ha puesto de manifiesto la desazón con la que deben convivir los miembros de dicha formación política, bajo la férrea mano de Astrid Pérez y sus adláteres. Y es que la ambiciosa y nada carismática presidenta, ha hecho suya la amenazadora frase, "el que se mueve, no sale en la foto". Ejemplo de lo mismo, han sido los numerosos "cadáveres" políticos que ha ido dejando en su camino (¿a la presidencia regional?), algunos de los cuales intentaron incluso hacerle sombra...
Pero pocos recuerdan que Astrid llegó a ser en un pasado no tan lejano, "víctima" de otro gran "dictador" popular: el hoy todopoderoso Ministro del Petróleo, José Manuel Soria. Éste tenía en su mente a otro candidato para liderar el PP lanzaroteño. Pero Astrid, valiente a la vez que ambiciosa (mezcla explosiva si no se la sabe conjugar), se enfrentó al "gran" Soria, pese a los muchos apoyos con que contaba este último... Y en una recreación de la lucha entre David y Goliath, Astrid se hizo con el control insular.
Fue en ese momento cuando Astrid Pérez demostró de qué pasta estaba hecha. Lo primero que hizo fue depurar el partido que le había tocado en suerte dirigir. Y las primeras "víctimas" fueron aquellos que habían apoyado la candidatura alternativa propuesta por Soria. El ejemplo más sonado fue el de Paco Cabrera, que había demostrado con creces su valía como Director Insular... Su osadía de mostrarse "fiel" a Soria le costó una humillante marginación en el seno del PP insular. Tanto, que incluso llegó a barajar la posibilidad de renunciar (como nos confesó en Radio Altahay) cuando sus opciones de encabezar la lista al Cabildo en las elecciones de 2007 se vieron frustradas. Otro día hablaremos de ésto...
Tras formar un grupo de fieles en el PP lanzaroteño, "eliminando" a todos aquellos que podían hacerle sombra, llegó el momento de limar asperezas con su superior inmediato, José Manuel Soria. Así fue como ambos "líderes" formaron una especie de alianza en la que trazaron sus futuros caminos políticos, sin interferencias mutuas. La clave radicaba en que ambos políticos propondrían como candidatos a las diferentes instituciones, a personas totalmente afines a ellos y que no les hiciesen sombra...
Por supuesto, se contaría con determinados medios de comunicación, obviando al resto en sus campañas publicitarias. Por cierto, que algunos de esos medios aún no han cobrado la campaña electoral de 2011...
Y han sido muchos los que han quedado por el camino: Eugenio Hernández, Lorenzo Lemaur, Loly Luzardo, Javier Betancor (que cambió de color al sentirse marginado).... Peor aún, la toma de decisiones (fatales algunas) por parte de los adláteres de Astrid (el resto no habla, por temor), ha provocado una crisis interna en el PP insular... Así primero dimitió Nayra Callero; ahora lo ha hecho Cristina Marrero; en Teguise, Rita Martín ha denunciado el vacío que le han hecho en su partido. Y la estampida sólo ha comenzado.