EL TRANSISTOR
Yo no sé quién le dijo al oído al pseudo presidente del Gobierno de Canarias que las Naciones Unidas tenían una Secretaría exclusiva para defender los problemas que suscitaran los abusos previstos en las leyes del mar, dictadas por esta organización internacional. Rivero, nada más saberlo, salió solicitando la mediación de esta organización para parar las prospecciones en las aguas que con tanta suficiencia se llaman canarias, cuando en realidad, según la Ley del Mar, son aguas marroquíes, nación que concede a Repsol autorización para las posibles extracciones. Vayamos a saber por qué, cosa que requiere urgente explicación.
La oposición a esta justa pretensión canaria, muy bien organizada como se ve, sale al día siguiente anunciando que la ONU, en base a comentarios de ciertos pretenciosos expertos que no dan la cara ante tan grave afirmación, carece de potestad para suprimir los sondeos. Hay una frase escrita como subtítulo en el trabajo de hoy 2 de octubre en La Provincia diciendo que “especialistas en Derecho Internacional” aseguran que el organismo no “intervendrá” en el deseo de los canarios y suponen que “la carta de Rivero busca publicitar el conflicto”. Digo yo que este latrocinio que se está haciendo a los derechos naturales del Archipiélago Canario, no necesita carta mentecata para que todo el mundo conozca el grado de abuso que estamos sufriendo los hijos de este archipiélago. Y si mentecata es la petición de esa carta, más mentecatada resulta que esos especialistas obvien, o no se hayan dado cuenta, que la comunidad canaria en manos de un Presidente experto, en las circunstancias que padecemos, estaría a un paso de solicitar la independencia, y ahí sí que esos especialistas de pacotilla tendrían que admitir que el fin propuesto es que se reconozcan los derechos naturales que nos pertenecen, coloniaje aparte y negocio a costa de un pueblo.
El derecho a la libertad no admite cortapisas posibles para evitar que esa libertad prospere y se consiga cuando la exige un pueblo que hace más de seiscientos años que es colonizado con la cruz y la espada, y que durante el transcurso de este coloniaje, nos dice la historia, ha sufrido vejaciones en forma de humillaciones que han llegado al colmo de la opresión colonial. Han trabajado duro para educar a ese pueblo evitando la concienciación debida, haciendo ver que nos da de comer, cuando la realidad monda y lironda es que están aprovechándose y chupándonos la sangre. Ahora España quiere solucionar sus problemas económicos y los de su fondo monetario internacional extrayendo excremento del diablo dejando para nosotros las posibles cagarrutas. Por eso sorprende que este presidente pacato que tenemos salga pidiendo por carta que las Naciones Unidas, que no son de fiar, y, posiblemente sujetas a las presiones españolas, suspendan las prospecciones, y no se haya dado cuenta todavía que la solución es la libertad del pueblo canario, cosa que no puede negar ni atajar por muchos especialistas que se apunten a mentecatos tratando de hacer ver a los canarios que olviden lo que la historia colonial tiene a su favor. Y, como dije ayer, logrando ser estado archipielágico, el control de esa riqueza que están agarrando con la desvergüenza que han de suponer, nos sirva de mejor concienciación para que los canarios tengamos la seguridad de que vamos a tener un porvenir que nos permita vivir con el derecho propio que nos daría esa posible riqueza petrolífera que tanto andan rateando, y tal vez quede altamente demostrado que una política turística bien organizada, por supuesto, lejos de las manos del español José Manuel Soria López, nos ahorre para siempre que los pusilánimes salgan con la cobarde frase ¡De qué vamos a vivir!
Así que la mentecatada de Rivero desaparezca pidiendo frenar las prospecciones, y, contrariamente, organice a su pueblo para una lucha abierta con doble objetivo, el petróleo y la independencia de Canarias, única autonomía que tiene razones históricas irrebatibles para ser archipiélago de estado. ¡Canarios, eleva tu conciencia hasta conseguir la independencia que históricamente te pertenece, con alteza de mira y derecho natural a la convivencia internacional!