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En la piel del otro

| 18 de marzo de 2013

               Ponerse en la piel del otro es comprender a esa persona, sentir sus problemas y entender cómo se siente. Es una habilidad que tienen los seres humanos para establecer relaciones y vínculos personales.    Si nos ponemos en lugar de alguien, lo comprendemos y podremos ayudarlo y buscar juntos soluciones, U.N.I.C.E.F.

 

             Ponerse en la piel del otro es comprender a esa persona, sentir sus problemas y entender cómo se siente. Es una habilidad que tienen los seres humanos para establecer relaciones y vínculos personales.

   Si nos ponemos en lugar de alguien, lo comprendemos y podremos ayudarlo y buscar juntos soluciones, U.N.I.C.E.F. ha hecho un estudio donde reconocen en el mundo mas de 115  millones de niños en edad escolar que no acuden a las escuelas primarias.

   Uno de  los objetivos del milenio es alcanzar la educación primaria internacional.

   Como ejemplo vemos dos casos de niños que no han tenido ninguna oportunidad de asistir a dichas escuelas.

           YKRAM  es una niña de 12 años que trabaja en un país del norte de África y tiene una vida muy difícil

   “Mi padre tiene otra mujer y muchos hijos. A las niñas nos trata mal. Los chicos  pueden ir a la escuela, pero las chicas no le importamos. Así que  en cuanto que pude me escape de casa, estuve en 4 o 5 casas diferentes pero todas iguales, trabajar, trabajar todo el día sin descanso, siempre vigilada y encerrada.

   Me podía duchar solo a veces, comía sobras y  dormía en el suelo de la cocina.

   Le he pedido a la señora que me pague, desde que llegue no lo ha hecho, me tiro del pelo y me amenazo que si me iba me denunciaría a la policía diciendo que le robe. Sudo, tiemblo y tengo frio. Solo quiero que esto acabe.”

             SYLVAIN  tiene 11 años nació en el Congo R. D. un país continuamente en guerra.

    A los 9 años se alisto como soldado, cuando comprobó que  su familia había desaparecido  tras un  ataque, después de 7 meses de instrucción fue enviado a combatir contra el ejército Ugandes, aprendió a vivir matando. Matar para él era una rutina.

   Ya no está en el ejército, han localizado a su madre y quiere vivir con ella, estudiar y aprender un oficio.

   SYLVAIN tiene su cuerpo lleno de cicatrices, su salud no es buena, sufre de dolores de cabeza y mareos pero en su país no hay medicina para  que cure su dolor.

       ¿ Como te sentirías  si tus hijos o nietos tuviesen que trabajar 15 horas diarias en estas condiciones? ¿Qué derechos humanos se están incumpliendo?

       En los últimos años  en España se ha visto cómo sus escuelas han aumentado con niños procedentes de otros países, por distinto motivo, todos tienen su historia personal, todos buscan una oportunidad para tener los mismos derechos que todos disfrutamos.

                           AYUDEMOS A QUE LO CONSIGAN

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