¿Por qué el Islam prohibe a sus fieles tomar sustancias tóxicas y comer carne de cerdo?
De lo que he leído y meditado, especulo que siendo el Islam una religión que derivó del Judaísmo y del Judeo-Cristianismo, llamadas en conjunto religiones “abrahamicas”, de origen del (Padre Patriarca Abraham); el Corán prohíbe beber bebidas alcohólicas y todas sustancias tóxicas, porque si te embriagas no puedes mantener tus cinco sentidos sanos y claros para entender y practicar la Ley de Ahla.
Creo que la referida prohibición se escribió en el Corán después de la huida de Mohamed desde Mecca hacia Yatrib, en esa ciudad hoy llamada Medina; allá por los años 620 DC o Anno Hijra 620; y posiblemente los datos fueron tomados de versículos del Antiguo Testamento y re-escritos de una forma similar en el Corán por el primo político de Mohamed, llamado Waraka, que fue un cristiano árabe que ayudó al profeta musulmán a redactar las ayates, porque según la historia islámica postula: Mohamed era analfabeto.
En la Ley de Moisés-“Levítico”, ya se les prohibía a los levita-rabinos tomar vino y otras bebidas tóxicas; y al pueblo en general, comer carne de ciertos animales, entre los que se incluía el cerdo.
Insinúo que, Mohamed y su ciego primo político“ Waraka”, cuando se inspiraron a partir del Antiguo Testamento y de las pocas Escrituras que del Nuevo Testamento había por esa época en Arabia; creo, escogieron ciertos versículos de dichos libros = “Tora”, para formar sus ayates y así componer finalmente algunas de sus Suras que actualmente hay en el Corán y que se relacionan con las escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento.
Leviticus: 10
8 “Cuando tú o tus hijos tengáis que entrar en la tienda del encuentro, no beberéis vino ni licor, no sea que muráis. Es una ley permanente, que pasará de padres a hijos, 10 para que podáis distinguir entre lo sagrado y lo profano, y entre lo puro y lo impuro, 11 y podáis también instruir a los israelitas en todas las leyes que el Señor os ha dado por medio de Moisés.”
Levítico: 11
1 El Señor se dirigió a Moisés y Aarón, y les dijo:
2 “Decidles a los israelitas que, de todos los animales que viven en tierra, podéis comer 3 los que sean rumiantes y tengan pezuñas partidas; 4 pero no comeréis los siguientes animales, aunque sean rumiantes o tengan pezuñas partidas:“El camello, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. Lo consideraréis animal impuro.
5 “El tejón, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. Lo consideraréis animal impuro.
6 “La liebre, porque es rumiante pero no tiene pezuñas partidas. La consideraréis animal impuro.
7 “El cerdo, porque tiene pezuñas, y aunque las tiene partidas en dos, no es rumiante. Lo consideraréis animal impuro.
8 “No comeréis la carne de estos animales, y ni siquiera tocaréis su cadáver. Los consideraréis animales impuros.
9 “De los animales que viven en el agua, ya sean de mar o de río, podéis comer solamente los que tienen aletas y escamas. 10 Pero a los que no tienen aletas y escamas los consideraréis animales despreciables, aunque sean de mar o de río, lo mismo los animales pequeños que los grandes. 11 No comeréis su carne; los consideraréis animales despreciables, y despreciaréis también su cadáver. 12 Todo animal de agua que no tenga aletas y escamas, lo consideraréis despreciable.
13 “De las aves no comeréis las siguientes, sino que las consideraréis animales despreciables: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, 14 el milano, toda clase de halcones, 15 toda clase de cuervos, 16 el avestruz, la lechuza, la gaviota, toda clase de gavilanes, 17 el búho, el cormorán, el ibis, 18 el cisne, el pelícano, el buitre, 19 la cigüeña, toda clase de garzas, la abubilla y el murciélago.
20 “A todo insecto que vuela y anda lo consideraréis despreciable, 21 pero podéis comer de los que, aunque vuelan y andan, tienen también zancas unidas a sus patas para saltar sobre el suelo. 22 De ellos podéis comer los siguientes: toda clase de langostas, langostones, grillos y saltamontes; 23 pero a todo otro insecto de los que vuelan y andan lo consideraréis despreciable.
Moisés en su ley demanda y prohíbe tantas cosas, que hasta el defecar -según él- tenía una norma impuesta por su dios.
Es imposible creer que alguien que haya leído Levíticus pueda pensar que lo que hay escrito en él acerca de las entregas al tabernáculo judío en animales para sacrificar y la forma de sacrificio, más el pago por el perdón de los pecados, “y todo lo otro de su ley escrita”, fuera dictado por un dios creador sabiente de todo, bondadoso y castigador, que infunde el premio y pena sobre su creación cuando la misma no le obedece.
Cabe preguntarse: ¿cuándo ese “creador” hizo su proyecto universal se equivocó? Si lo hizo, -según se aprecia que si-, entonces no es tan perfecto como se le propaga, porque la naturaleza y la humanidad tiene errores. Se podrán considerar mínimos dentro del Gran Contesto Universal, pero haberlos los hay.
Concluyo que Moisés prohibió, entre otras cosas, tomar bebidas alcohólicas a los levitas, que eran los que se encargarían de llevar a la practica el ministerio de su religión, porque sabía que embriagados no podrían efectuar su trabajo dignamente, y prohibió comer varios animales -incluido el cerdo- porque, según él, su dios los consideraba inmundos, o porque él los consideró sucios. Y Mohamed, con casi el mismo propósito que Moisés, prohibió a sus fieles tomar bebidas alcohólicas; y de los animales que Moisés prohibió comer, Mohamed y su primo político, -por misticismo, y porque tal vez ignoraban el total de las clases de animales que Moisés había prohibido, o porque creyeron que eran demasiados a prohibir- seleccionaron uno de entre los que sabía que Moisés había prohibido, “el más sucio, llamado cerdo”, y lo vetaron comer.
Pregunto: ¿por qué el dios de los judíos (el mismo de los cristianos y musulmanes) hizo a los animales y luego consideró algunos inmundos, si todo -según los religiosos- es su gran querida Creación? ¡Cosa absurda!
Post datum.: La obligación musulmana de descalzarse antes de entrar en una mezquita proviene de una antigua costumbre judía. Moisés se descalzó en la cima del Monte Sinaí ante Yahuj=Jehová, y los judíos del tiempo de Moisés, también se descalzaban antes de entrar en un tabernáculo. Hoy día esta tradición no es una obligación en las sinagogas judías, pero algunos judíos todavía siguen esta costumbre en Yemen, etc. Y es una obligación hasta hoy descalzarse antes de entrar en una Masyid = mezquita.