YA SE VEN MARIPOSAS BLANCAS POR TITERROE

Lorenzo Lemaur
La fuente de las mariposas.

... y los pajaritos pian más fuerte!

Hace tiempo que no las veía. No recuerdo que revolotearan por el barrio en la primavera pasada. Pero, este año, ya me las estoy encontrando cada mañana que al salir de casa paso por el Parque Los Pinos, y por otras zonas ajardinadas de Titerroe. Hablo de las mariposas blancas, que, que yo recuerde, aparecieron por el barrio hace unos 15 años.

También, cada mañana, según el sol va dejándose ver, el piar de los pajaritos, al menos en Titerroe, calla el ruido de los coches. Así es en los alrededores del Parque Los Pinos, donde vivo. 

¡Verdad que es un lujo!

No me parece que hayan otros lugares en Arrecife donde se pueda disfrutar de esa manera de la naturaleza.

Supongo que a cualquiera, al menos a mi me ocurre, ver como mariposas revolotean a su alrededor le da alegría. Y, si además son blancas, más aún. Esto, en mi caso, será porque, hasta hace unos 15 años, nunca había visto una mariposa blanca. 

Tanto de impactante fue para mi que me llevó a crear esta serie de relatos y, más aún, un grupo de Facebook: "La fuente de las mariposas". El grupo en Facebook lo creé hace más de doce años, en octubre de 2012. Los primeros relatos los publiqué en 2009.

Revolviendo en la hemeroteca encontré el que publiqué el 19 de abril de 2011, en plena primavera de hace casi 14 años. Escribía el siguiente texto, íntegro:

"Salí a comprar el pan y respirar un poco de aire fresco antes de comer y, a los pocos metros, vi una mariposa blanca. Era octubre y estaba en Agüimes, pueblo del que siempre que gusta decir orgullosamente que fue donde nací. Durante el año no había encontrado hueco para tomarme vacaciones y, aunque cortas, aprovechando el puente del Pilar, decidí salir de Lanzarote para descansar la cabeza un poco. Hace falta también descansar la cabeza, no solo el cuerpo.

Mientras se preparaba la comida, fui a comprar el pan y de camino respirar un poco. Cruzo, desde la calle Pedro García Cabrera, por el jardín, hasta la calle León y Castillo, para luego, por la calle Tomás Morales llegar a “la carretera” (calle Juan Alvarado y Saz) y, tras cruzarla, llegar a una de las afamadas panaderías donde hacen el pan característico de Agüimes. Pan muy afamado en Gran Canaria, y más sitios. Compro el pan y vuelvo a casa.

Todo normal si no fuera porque, revoloteando sobre los matorrales de la calle León y Castillo veo a una pequeña mariposa blanca.

¡Caramba! Pensé. ¡Una mariposa blanca!, como las que en la primavera de 2009 había visto frente a mi casa, en Titerroy, Arrecife, en el Parque Los Pinos. Aquellas eran más grandes, pero, igualmente, totalmente blancas.

Por aquel entonces, primavera de 2009, andaba yo a la gresca con artículos que, pensándolo luego, trataban, con ironías, de ser hirientes para mis rivales, que no enemigos, políticos. Aquella mariposa blanca, que vi en el Parque Los Pinos, me indujo a cambiar el enfoque de mis artículos y me animó a empezar una nueva serie: “La fuente de las mariposas”. Luego, remontado la cabeza con cosas, fui perdiendo las ganas y la concentración o inspiración necesarias para escribir. Me apenaba pero, dejé de escribir.

Estos días retomo la sana vocación que intermitentemente he sido capaz de desarrollar. Hacía tiempo que tenía ganas de reiniciar mis reflexiones sobre “la fuente de las mariposas”, pero no me venían ni la inspiración ni las ganas. Una mariposa blanca, vista casualmente, como la de entonces, como a San Pablo, me tiró del caballo. Deseo que sea suficiente inspiración para retomar mis reflexiones, en positivo, contribuyendo a propiciar el sosiego que, por lo que oigo y observo, mucha gente reclama en Lanzarote y, pienso yo, tanto necesitamos.

También me mantiene inspirado la “resiliencia”, término que en psicología significa: “capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas” y en mecánica: “capacidad de un material elástico para absorber y almacenar energía de deformación”. Concepto este, que desconocía hasta no hace mucho. Tras descubrirlo me está inspirando bastante. Me está animando.

Por esos alrededores, los de la resiliencia, me ha ilusionado volver a ver pronto la fuente de las mariposas, blancas algunas, en el Parque Los Pinos, y medio me comprometo a retomar la costumbre que escribir y publicar mis reflexiones. En esta nueva etapa, muy en positivo. Al menos eso pretendo".

Pues eso. Como en aquella primavera de 2011; me comprometo a intentar volver a retomar la sana dedicación de escribir y publicar mis reflexiones mediante relatos sanos y en positivo.