Los vecinos de Valterra temen por sus vidas mientras continúa la desidia de los restos del Grupo de gobierno de Arrecife
"¡Se está gestando una tragedia!". Con esas palabras definían varios vecinos de Valterra la situación que viven a diario dentro de sus ruinosas viviendas. Y es que, pese a que hace ya 6 años que se firmó un Convenio entre el Ministerio de Fomento, Gobierno autónomo y ayuntamiento de Arrecife para reconstruir las casas; y pese a que el consistorio capitalino recibió "más de 2 millones de euros" en aquel entonces, TODAVÍA NO SE HA MOVIDO UNA PIEDRA. Y mientras tanto, los inquilinos tienen que malvivir entre puntales y cascotes de paredes y techos...
Doña Francisca Corujo, una anciana que habita en la segunda planta del inmueble sito en la calle Benito Pérez Armas nº 26, denuncia que "del techo caen constantemente cascotes, con el riesgo de que nos caigan en la cabeza", añadiendo que "cada vez que llueve, todo el edificio se inunda. Tenemos miedo de que se nos caiga el techo encima".
También recuerda que "de todo ello tiene conocimiento el ayuntamiento de Arrecife, pues por aquí han pasado en varias ocasiones los técnicos para tomar nota de la situación. Pero nunca han hecho nada, y el edificio se está cayendo poco a poco".
Don Juan Carlos también vive en otra de las casas del edificio número 26, y señala que "fuimos los vecinos los que tuvimos que condenar los tanques del agua de la azotea, porque con el peso amenazaban con derrumbar el techo... Se estaba barruntando una desgracia". Añadiendo que "hemos sido los vecinos quienes hemos parcheado un poco las escandalosas grietas de paredes y techo, porque los técnicos municipales sólo vienen a hacer fotos y promesas".
Este vecino recuerda que "el Concejal de Obras del ayuntamiento vive aquí cerca, y todavía no le he visto que mande poner un puntal en las casas que se están cayendo. Hemos sido siempre los vecinos". Advirtiendo que "por suerte, este año se ha retrasado la temporada de lluvias, porque si hay inundaciones va a haber una desgracia".
Doña Chaxi Tabares, madre de 3 niños de 11, 9 y un año y medio, vive en la vivienda de la calle Alfonso Spinola nº 18. Y denuncia que "desde hace 11 años, la planta alta de mi casa se ha ido agrietando cada vez más, debido al cableado sujeto a la esquina de la misma. Endesa me dice que es cosa de Telefónica, y ésta culpa a Endesa... Lo cierto es que la casa se cae a pedazos". En el último año la situación ha empeorado, porque, según explica, "se ha comenzado a agrietar el techo y una de las paredes de la habitación de los niños, cayendo continuamente cascotes al suelo. Y cuando llueve, el cuarto se inunda. Y uno de mis hijos es asmático". Motivo por el cual, "ahora tienen que dormir todos mis hijos en la misma habitación que nosotros, sus padres".
También destaca esta vecina que "hemos presentado numerosos escritos en el Ayuntamiento, denunciando el problema, y no han hecho nada. Incluso estuvo por la zona la Alcaldesa de Arrecife, en uno de sus continuos paseos, y le supliqué que solucionara el problema antes de que la casa se caiga abajo; y me prometió que se iba a encargar del tema, pero no ha hecho nada". Mientras tanto, las grietas en el exterior y el interior de la casa, siguen aumentando.
Doña María es una anciana que vive en una de las viviendas de la calle Benito Pérez Armas nº 22, y según denuncia, "el inmueble está lleno de puntales, tanto en el techo como en la caja de escalera y en sus dos plantas. La situación es tan grave, que mi hijo me ha regalado un casco de motorista para poder salir de mi casa, por temor a que me caiga un cascote en mi cabeza". Su vecina de enfrente señala que "los técnicos del ayuntamiento han estado aquí muchas veces, sacando fotos y prometiendo una rápida solución... Pero el tiempo va pasando, y los cascotes son cada vez mayores".
Antonio Leal es el Presidente de la Asociación de Vecinos de Valterra (ASVEVA), quien recuerda que "hace 5 años, el Ayuntamiento de Arrecife recibió más de 2 millones de euros para comenzar a acometer las obras. Pero ese dinero continúa en una cuenta corriente, mientras nuestras casas se van cayendo poco a poco". De hecho, tras unas pequeñas precipitaciones de lluvia caídas en Arrecife el pasado mes de diciembre, el Cuerpo de Bomberos tuvo que actuar en casa de su madre, en la calle Alfonso Spinola nº 26. "El bolardo de la azotea estuvo a punto de caer en la habitación en la que estaban mi madre y tres familiares", recuerda, "por suerte no hubo una desgracia. Si llega a llover de verdad, no lo cuentan."
Y son muchas más las viviendas en situación de riesgo, que desde el año 2011 tenían que haber sido intervenidas por el Ayuntamiento de Arrecife. Como la de la calle Adolfo Topham nº 28, cuyos techos cayeron hace tiempo, y cuyas grietas amenazan con extenderse a las casas colindantes.