Han presentado una carta en la Consejería de Sanidad exigiendo "medidas excepcionales"

Los servicios jurídicos de la U.D. Lanzarote solicitan al Cabildo la "apertura inmediata de la Ciudad Deportiva"

ELECCIONES UD LANZAROTE

Desde que el pasado lunes se conociera la decisión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de reanudar la competición en la Tercera División, los servicios jurídicos de la UD Lanzarote no han dejado de trabajar para buscar las fórmulas adecuadas para que no se vean perjudicados los intereses del club rojillo. En la jornada de este jueves ha sido presentado un escrito en la Consejería de Sanidad del Cabildo de Lanzarote, con copia a Presidencia y Consejería de Deportes, en el que se solicita la apertura inmediata de las instalaciones de la Ciudad Deportiva y poder reanudar los entrenamientos y disputar los encuentros programados.

Rosalía Ortega Pradillo, en representación de la UD Lanzarote, ha interpuesto una solicitud de medidas excepcionales urgentes en relación con la decisión del Cabildo de Lanzarote de suspender la actividad deportiva, y que está causando graves perjuicios a la entidad. La situación generada obligará al club a participar en la competición nacional sin haber podido entrenar, y competir sin preparación conlleva que tanto los músculos como el corazón trabajen a un ritmo para el que no tienen condiciones.

En el escrito se recuerda que la UD Lanzarote participa en la Tercera División de Fútbol Nacional, es decir, en una competición de ámbito estatal y se entiende que las medidas de prevención para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada con el covid-19 en Canarias no afectan al club rojillo en su punto 3.14, que recoge que se prohíbe la práctica no profesional de ámbito autonómico o insular.

Se entiende que el Cabildo de Lanzarote se está extralimitando en sus competencias  y se le ha prohibido entrenar y jugar a la UD Lanzarote, ya que siendo un club que participa en una competición estatal, se le está tratando como si participase en una competición puramente insular, cuando es indiscutiblemente nacional.

Si la competición se reanuda sin que la UD Lanzarote pueda entrenar y jugar los partidos, se producen unos perjuicios gravísimos e irreparables, que van más allá del simple hecho de participar en la competición, puesto que conllevaría, entre otras cosas, el descenso de categoría.

En el escrito se le recuerda que la incidencia acumulada del covid-19 por cada 100.000 habitantes no llega en Lanzarote a la que se registra en otras zonas geográficas, y en las mismas el deporte federado no se ha visto en la obligación de frenar su actividad pese a la mayor incidencia acumulada de casos. Todo ello porque el deporte es una actividad esencial y los casos de covid-19 en el ámbito de la práctica deportiva han sido muy escasos en comparación con otras actividades.

Por todo lo expuesto se ha solicitado a la Consejería de Sanidad del Cabildo de Lanzarote la apertura inmediata de las instalaciones deportivas, a los efectos de inicialmente poder entrenar y posteriormente jugar los partidos de Tercera División correspondientes. Todo ello, basándose en una situación excepcional y de extrema urgencia absolutamente necesaria para poder proteger la salud de los futbolistas.