Según Cáritas, el 50% de los canarios están inmersos en la pobreza
"Se nos dibuja un panorama realmente trágico para las familias y las personas que viven en Canarias", así se ha expresado la secretaria general de Cáritas Diocesana de Canarias, Fátima Díaz, mientras hacía públicos los datos sobre la situación social recabados por dicha organización. Durante las jornadas celebradas en Las Palmas, añadió que "desde el año 2010 la tasa de riesgo de pobreza ha ido aumentando hasta llegar a un 21%" a lo que hay que sumar "las personas que están en el umbral de la pobreza o por debajo de él, que son casi un 30%". Confirmando con ello lo que COVEINCA lleva años denunciando.
Tal y como recoge el Diario Canarias 7, "el fenómeno de la pobreza o el riesgo de padecerla afecta ya a la mitad de la población de Canarias, según estimaciones de Cáritas, que pide a las administraciones cambiar sus políticas para afrontar la situación porque entiende que 'no están a la altura de las circunstancias'".
"Entendemos que las políticas no están funcionando, porque la realidad nos dice que cuando teníamos dinero había una bolsa grande de pobreza y que ahora que disminuyen los recursos económicos esa bolsa se dispara", ha declarado al respecto.
- Las denuncias de COVEINCA
Estos datos confirman lo que la Confederación Vecinal Independiente de Canarias (COVEINCA) viene denunciando públicamente desde hace años. "Se lo hemos comunicado a la Consejera de Asuntos Sociales del mal llamado Gobierno autónomo", señala su Presidente, Andrés Santana, "y a los responsables de Cabildo y ayuntamientos... Y todos han mirado a otro lado", añadiendo que "así se ha llegado a esta situación".
La secretaria general de Cáritas denuncia que se está "produciendo, además, una fractura social alarmante, porque los ricos cobran cada vez más y los pobres cada vez son más pobres". En ese contexto, Cáritas opina que "el objetivo de las políticas, tanto económicas como sociales, tiene que poner en el centro, fundamentalmente, la situación de las personas concretas y no las cifras macroeconómicas", porque el problema seguirá agravándose "en la medida en que no busquemos soluciones a la realidad de las personas, sino a buscar equilibrar balances y economía", ha dicho.
Por todo ello, Fátima Díaz ha concluido que "las distintas administraciones, desde el Estado a las autonómicas y las municipales, tienen que ponerse de acuerdo para buscar políticas que realmente favorezcan la salida de las personas de esta situación".
Para Andrés Santana, ha habido "una mala distribución de la riqueza en Canarias, y no me refiero sólo al despilfarro constante del que hacen gala los políticos del Ejecutivo canario (dietas exageradas, sanidad particular, prebendas), cabildos y ayuntamientos (con sus múltiples asesores)", sino también a que "las riquezas del Archipiélago (aguas, recursos minerales, espacio aéreo, turismo, hacienda, sectores primaros) son explotados por todos, menos por los canarios".
Cáritas Diocesana de Canarias, con ámbito de actuación en la provincia de Las Palmas, en 2012 atendió a casi 28.000 personas necesitadas, un 5 % más que el año anterior pero en torno al doble que en 2008. Fátima Díaz ha precisado, además, que la cifra no ha crecido más porque su organización se encuentra ante un "desbordamiento" de peticiones que le impide atender a todas, en especial porque también ha visto reducirse los recursos que recibía de las administraciones, hasta el punto de tener que cerrar varios servicios.
Por ello, ahora se dedica a "una asistencia fundamental, que es cubrir necesidades de subsistencia, alimentación, vestido, medicamentos y pago de suministros de las viviendas", y a prestar "asesoramiento, escucha y acogida", así como formación para el empleo.
Sobre las características de los usuarios de sus servicios, ha indicado que el 75% son personas en situación de desempleo, la mayoría de larga duración, y que, entre las que sí tienen algún tipo de ingreso, el 40 % no puede llegar a fin de mes.
Al tiempo, ha destacado que se encuentran "un perfil cada vez más joven", que alcanza ya a la población de 30 a 45 años y a familias con hijos a su cargo que están "totalmente desamparadas y sin posibilidades de salir adelante".