O B I T U A R I O

Luto por Canarias - Montaje Antonio Leal
RAMÓN MORENO CASTILLA

Esta no es una nota necrológica cualquiera. Si la situación general en Canarias sigue empeorando cada día que pasa, será la "crónica anunciada de una muerte programada"...

No una muerte biológica, sino la desaparición del llamado pueblo canario como tal; que ha sucumbido a su propia incapacidad para sobrevivir y que, preso de su inacción, ha quedado flotando en las aguas interminables de un océano infinito...

Así que, no es de extrañar que pronto veámos todos los núcleos poblacionales de todas las Islas del Archipiélago donde habitamos los canarios, plantados de lápidas de mármol de Carrara, en honor a la numerosisima colonia de italianos que se han mudado a esta "parte de Europa"...

En todas y cada una de esas lápidas habrá un epitafio igual:

D E P

El conformista, displicente y mimético pueblo canario; víctima complaciente del despiadado, implacable y depredador colonialismo español.

1492 -2023

Numerosas serían las causas que llevaron al pueblo canario a este holocausto. Pero para no hacer prolija la exposición, sólo citaremos algunas de ellas en esta apresurada crónica "pos mortem":

El pueblo canario era feliz sintiéndose pequeño, porque en su cultura de la insignificancia creía que lo "pequeño era grande".

Seguía practicando los usos y costumbres de la cultura del subdesarrollo; se vestía con las ropas campesinas, iba a las iglesias con cabras, burros, vacas, gallinas...

Y sobre todo, estaba instalado en ese conformismo subtropical, y era un pueblo de "mucho sentir, y poco hacer"

Quería ser el dueño de "su tierra", pero no asumía la responsabilidad de serlo...

Tenía una acusada capacidad de iniciativa, que le permitió literalmente "vivir de la nada"; y con esa iniciativa emigró a América, y allí prosperó contribuyendo en varios procesos de independencia. ¿Por qué allí sí, y aquí no?

Ahora, visto lo visto, ¿se puede afirmar que el llamado pueblo canario, resultó ser un pueblo fallido?

Ramón Moreno Castilla