Más de 450 personas evacuadas por la erupción del volcán han pasado ya por el albergue de Cruz Roja en La Palma
Desde el pasado 19 de septiembre y a consecuencia de la erupción volcánica en Cumbre Vieja, Cruz Roja en Canarias atiende a las personas desalojadas en la isla de La Palma en un albergue provisional desplegado por su Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias, en El Fuerte de Breña Baja, instalación del Ejército de Tierra de las Fuerzas Armadas en la que actualmente hay capacidad para atender a 600 personas. Además, hay desplegados por la isla 2 puntos de encuentro para la filiación de personas evacuadas: uno en el municipio de Los Llanos de Ariane y otro en El Paso; desde estos mismos lugares, si es necesario, se realizan traslados al albergue por el personal de Cruz Roja.
En este dispositivo participan sus Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencia (ERIE) de Albergue y Logística, Comunicaciones, Atención Psicosocial, y Búsqueda y Salvamento. Un total de 70 personas voluntarias y laborales de Cruz Roja están colaborando en todo tipo de tareas, desde la toma de datos a la llegada, hasta la entrega de mantas, productos de higiene, alimentos y bebidas, apoyo en las evacuaciones, traslados, asistencia sanitaria o la atención psicosocial. 250 personas adicionales están listas para sumarte al dispositivo para relevos o ampliación cuando fuera necesario.
Entre los recursos materiales se encuentran tres ambulancias, un vehículo de logística, uno de rescate, dos de transporte adaptado y cuatro camiones para transporte de mercancías, 2.000 camas disponibles, más de 3.000 mantas entregadas, 7.718 alimentos y bebidas, y 514 kits de higiene, y hay preparado, por si fuera necesario, un puesto médico avanzado con 50 plazas que permitiría reforzar el Hospital Insular del Servicio Canario de Salud.
Por el albergue de El Fuerte han pasado ya 456 personas; además, se han realizado 12 traslados sanitarios, y 28 evacuaciones de personas con movilidad reducida.
Daniel Losada, desplazado desde la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Española hasta La Palma, destaca especialmente cómo el voluntariado canario se ha volcado con sus vecinos y vecinas, “la mayoría del personal es de la zona”; además de la logística o la entrega de bienes en las que participan, la atención psicosocial que están prestando es esencial en estos momentos, “y no hablamos sólo del momento de la emergencia, sino de la importancia de tener presente lo que esto supone en su vida a largo plazo”, de ahí que recalque que es imprescindible ”cuidar la salud mental en todo momento, y especialmente en emergencias”.
Además de a las personas desalojadas por la emergencia, Cruz Roja también atiende en todo lo necesario a personal interviniente en la misma, que trabaja cada día sobre el terreno, como la Unidad Militar de Emergencias, la Agrupación de Bomberos y Bomberas Profesionales de en Canarias, personal sanitario del SAMU de Sevilla, y el servicio de bomberos voluntarios de Canarias.
Cruz Roja está en todo momento en coordinación con el Gobierno de Canarias para facilitar el avituallamiento y el apoyo logístico a intervinientes; desde el 11 de septiembre, cuando se intensificaron y concentraron los primeros movimientos sísmicos, Cruz Roja Canarias ha participado en las actuaciones contempladas en el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias, de acuerdo a los convenios suscritos con el Cabildo de la Isla y el Gobierno de Canarias, como entidad colaboradora del Sistema Nacional de Protección Civil. Durante la fase eruptiva, Cruz Roja además está participando en las reuniones del Comité Director y Comité Técnico del Plan de Emergencias. A la situación, que supera lo previsto en los convenios, se le ha podido dar una óptima respuesta mediante la capacidad para la respuesta extraordinaria, instalada en el archipiélago canario, para la atención de grandes llegadas de personas migrantes y que está financiada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que ha puesto a disposición de esta situación de emergencia todas sus capacidades.
La propia naturaleza del riesgo volcánico manifestado es de gran incertidumbre en su evolución. Estamos ante una situación que se puede prolongar en el tiempo y ampliar la superficie afectada de la Isla.
Es previsible que a medida que se vayan finalizando las actuaciones propias de emergencia en el ámbito de protección civil, Cruz Roja apoye a las personas afectadas en las fases de recuperación, con especial atención a núcleos familiares que han sufrido la pérdida total de sus hogares y medios de subsistencia.
Dentro de las prioridades están las siguientes: Retomar a corto plazo la actividad escolar en las escuelas que de momento son ocupadas por albergues colectivos; Garantizar la seguridad alimentaria y salud de la población evacuada (instaladas en albergues o reubicados con familiares o amistades); Rehabilitar con medidas de mitigación la infraestructura vial del área afectada, la situación de los puentes dañados; La rehabilitación de todos los servicios básicos en las áreas afectadas: energía eléctrica, agua potable, entre otros; Evaluar la viabilidad del nuevo asentamiento en el que se incluya un proceso de recuperación física, económica, psicológica, social, con un enfoque de gestión de riesgo; Apoyo escolar y minimizar impacto de la catástrofe en jóvenes; Apoyo tecnológico en la zona de catástrofe; Formación sanitaria y alimentaria a la Población de la Palma; Apoyo psicosocial a las personas afectadas; etc.