Los que mandan a cumplir, ¡incumplen!
Como todos sabemos el Servicio Marítimo de la Guardia Civil comienza su andadura en el año 1992, un Real Decreto fechado el 22 de febrero de 1991, constituye el acta fundacional del mismo, nacido de la necesidad de dotar al cuerpo de medios materiales y humanos cualificados para desempeñar todas las funciones de la Institución dentro del mar territorial y con carácter excepcional fuera de él.
Ha pasado mucho tiempo desde estos inicios, y lo que empezó con embarcaciones neumáticas y alguna que otra patrullera ligera, donde aún sin titulación, especialización y conocimientos marineros, se podría afirmar que tenían algún conocimiento para desarrollar esta labor, dado que, poseían más conocimiento que lo que es el titulín o Licencia Federativa y algo menos de lo que se necesita para tener la titulación de Patrón de Embarcaciones de Recreo ( PER).
Actualmente, este Servicio Marítimo esta dotado de embarcaciones de hasta 70 metros, pasando por las de 15, 20 y 30 metros, con tecnología puntera y sus dotaciones presuntamente carecen de conocimiento, especialización y titulación para ejercer de patrones, jefes de maquinas o marineros, con lo que es posible que estén incumpliendo todas las legislaciones españolas, de la OMI e incluso de la Armada para la formación y titulación del hombre de mar, además creemos que no efectúan tampoco los reconocimientos preceptivos para el despacho de buques, como son Certificados en regla y Reconocimientos médicos específicos.
En cualquier profesión hay que estar titulado y capacitado para ejercerla, no cabiendo la menor duda que en este caso presuntamente puede existir intrusismo profesional por parte de la Guardia Civil, ya que puede que estén incumpliendo lo legislado en cuanto a formación y titulación para Marina Civil y además lo que se establece para la Armada; por tanto, consideramos que posiblemente no están cualificados, titulados y capacitados para tripular embarcaciones con las garantías de Seguridad que establecen las Leyes Marítimas.
En Marina Civil y Armada, aparte de estudiar varios años para poder mandar hay que sufrir un reconocimiento medico intenso y además hay que navegar varios años para mandar como oficial de guardia y solo al cabo de un tiempo se podrá ejercer jefatura o mando con la titulación obtenida. En caso de querer mandar barcos superiores, hay que volver a estudiar y ejercer nuevamente como oficial de guardia durante un tiempo para obtener jefatura.
En Marina Civil, los niveles de formación empiezan por el Certificado de Competencia Marinera, posteriormente las Certificaciones de Contra Incendios y Supervivencia en la mar y la especialización de Guardia de Puente o Maquinas, esta es la condición más baja que existe en la profesión de marinero. Además pasar el reconocimiento previo al embarque, condiciones sin las cuales no se puede embarcar como tripulante de un barco. A los Patrones o Capitanes, se les exige además de los estudios, pasar un reconocimiento Medico especifico, Días de Mar como Marinero y/o Oficial, Certificación de Contra Incendios y Supervivencia segundo Nivel, Formación Sanitaria Tercer Nivel, Cursos de Radio-telefonía, Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítima, IANSAR búsqueda y Salvamento, Radar, Radar de Punteo Automático, Ingles Marítimo y un sin fin de especializaciones más, sin las cuales no puede embarcar como titulado. En Maquinas, existen también Certificados de Aptitud específicos sin los cuales no se puede ejercer ni oficialidad, ni mando.
En la Armada, todos los oficiales son Capitanes o Jefes de Maquinas, y van ascendiendo en relación al tiempo navegado y a los cargos de jefatura obtenidos.
Tanto Armada, como Marina Civil, cumplen estricta y escrupulosamente con la Legislación Marítima, sin embargo el Servicio Marítimo de la Guardia Civil puede que este incumpliendo absolutamente todo lo legislado, por lo tanto, tendrán que dejar en manos de Marinos de Guerra o de Marinos Civiles el mando de sus embarcaciones, posteriormente formarse y embarcar como marineros para tener los día de mar, pasar los reconocimientos médicos perceptivos y solo cuando estén formados, titulados y con las especializaciones que exige la Ley, pienso superior formación a los Marinos Civiles, solo entonces podrán optar al mando.
Resulta de lo mas absurdo que un cirujano sin titulo ejerza como tal porque lleva diez años ejerciendo, o que un conductor sin carne lo haga porque lleva más de 20 años conduciendo, como estos existen muchos ejemplos, denunciados y con aplicación de la Ley ¿Por qué en este caso existe ocultación, consentimiento y oscurantismo?. Por tanto, la situación de las tripulaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil creemos que es de incompetencia total y como tal hay que denunciar donde corresponda esta posible trasgresión a la Ley, precisamente por los que están mandatados a hacerla cumplir, aunque sean ellos los que de entrada la incumplen.
Nos consta que la Asociación de Titulados Náuticos Pesqueros (AETINAPE) ha denunciado este intrusismo profesional, no sabemos si las demás Asociaciones Profesionales lo han hecho, lo que si resaltaríamos es la cantidad de profesionales capacitados que se encuentran en estos momentos en desempleo, tanto por reducciones de flota, como por falta de acuerdos de pesca, esto hace que el desempleo sea muy elevado.
Por tanto, no podemos consentir y aún menos admitir este intrusismo profesional por personas que hacen lo que pueden, pero no lo que deben, que no es otra cosa que estar titulados y capacitados para embarcar.
Nosotros desde el Organismo Social Kanaryo TITEROYGAKAT, denunciaremos estos hechos ante quien corresponda. En caso de que no se tomen medidas, tendremos bastante claro como se actúa en España y en que Estado de Derecho nos encontramos.
Observamos como cuando se formo este servicio, se decía personal cualificado, después de 20 años, es posible que aun sigan presuntamente sin titulo perfectamente valido que los faculte para el mando, y que continúen sin la formación marinera y sin especializaciones que precisan.
Reciba un cordial saludo.
Atentamente.
El Presidente
Antonio Leal Aguilar