¿Cómo identificar a los políticos mentirosos?

Llevo algún tiempo, dudando si tratar un tema públicamente que a diario padecemos con ciertos miembros de la clase política muchas personas y los representantes de algunos colectivos sociales, son pocos  los que se atreven a escribir  sobre estas cosas, y lo mío, puede que sea algo más del montón que igual no va a aclarar nada. Pero dado el estado de ánimo y crispación instalado en la sociedad y en mi persona,  siempre pienso y me pregunto ¿por qué callar mi parecer y pensamiento?.

La historia de la política  está marcada por personajes que han usado las mentiras para manipular a la población, mantenerse en el poder y enriquecerse. En época electoral y durante el desarrollo de sus cargos no está de más saber algunos tips para identificarlos.

Las expresiones populistas, el oportunismo y los escándalos siempre rodean al político que usa las mentiras para manipular, los políticos con perfil de mentirosos tienen “un lenguaje demagógico y sus afirmaciones no son concretas, son los típicos que prometen, se comprometen, te embarca en los proyecto y luego te deja tirado. Durante sus discursos llaman mucho a la unión con base en ideales y exaltación del ideal social. Pero no hablan de cosas precisas y cómo podría llevarlas eso a cabo.”

Son comunes algunas frases como: “¡Por la unidad nacional! ¡Por el respeto! ¡Por la defensa de los derechos!”. ¿Pero cuáles derechos? ¿Frente a quién? ¿Cómo lo va hacer? ¿Con qué proyecto de ley? En conclusión, se trata de un lenguaje gaseoso. También defienden causas que a la sociedad le gusta defender como la transparencia, equidad, el respeto a los derechos laborales y derechos humanos.

Los políticos que suelen mentir también son personas que tienen gran influencia pero poco se involucran. “No se meten tan de frente sino que hay terceras personas que hacen el trabajo sucio”. Son oportunistas. Aparecen y desaparecen dependiendo del momento. Tampoco hay consistencia en sus propuestas morales y tarde o temprano terminan involucrados en un escándalo relacionado con su trabajo.

El perfecto mentiroso es un gran seductor con cara de inocente y de niño que no peca, pero estos son unos auténticos traidores.

Creo que las personas que mienten para obtener un beneficio puede que este padeciendo, en cierto nivel, un trastorno de en su personalidad antisocial.”

Hay personas más propensas a las mentiras. “Por ejemplo, quienes tienen miedo de ser rechazados por otros, burlados, no poder entrar a un grupo social. Entonces mienten para no sentirse excluidos”. Hay otros que mienten para un beneficio personal y reciben a cambio dádivas, dinero, tiempo y hasta beneficios laborales.

¿Cómo identificar a un mentiroso?

Con mi experiencia de tantos años en las instituciones y entre la clase política he llegado a entender, que es muy complicado distinguir en el primer contacto al mentiroso. Pero existen varios marcadores como la apariencia física, los movimientos y el nivel de ansiedad que muestra la persona.

A los mentirosos clásicos y poco expertos los delatan los movimientos repetitivos y cortos. Así como la mirada evasiva y corta. El rubor facial. Los movimientos estereotipados con los dedos, manos, pies, rodillas. Cierto tipo de incoherencias en la construcción de las frases. “El mentiroso no se expresa con seguridad ni de inmediato sino que gaguea un poco y alarga las palabras para seguir pensando y construyendo la frase. No hay seguridad en la respuesta. Tiene una actitud de escape en medio de la conversación. Trata de cambiar el tema”.

Por otra parte, los antisociales saben mentir muy bien y convencen al otro. Además no muestran ningún signo de ansiedad.

¿Cómo afectan las mentiras en la clase política?

El valor que más se afecta cuando aparece la mentira es la confianza. Es un capital que se gasta muy rápido y tiene una connotación del débito. El político que hace que la gente pierda confianza en el, es muy difícil que la persona la recupere. Luego el político mentiroso tendría  que hacer enormes esfuerzos para que alguien vuelva a confiar en el. La confianza no solo se gana sino que se otorga.

Hipócritas, mentirosos y manipuladores, es lo que constato y me encuentro en los mas de 61 años que llevo por estas tierras, al ser, diariamente, espectador y actor en igualdad de condiciones que mis conciudadanos, leo y escucho artículos de opinión, informaciones, noticias y debates que llenan todo el panorama político español.

También padezco y sufro las mentiras de ciertos consejeros cabildicios y de ciertos concejales que de forma indirecta y oculta, intentan no respaldar los proyectos que se le presenta con las disculpas mas ridículas y absurdas que a estos personajes se le suele ocurrir.

Representantes oficiales que se suelen gastar muchísimos centenares de miles de euros en ayudar a empresas privadas, actividades deportivas y culturales privadas, en organismos sociales y empresariales de su agrado  y en pagina web que no sirven para nada.

Ademas  es vergonzante  ver como los partidos y clase política,  regado con una eficaz colaboración periodística manipuladora de los principales medios de comunicación, incluido los que pagamos todos, los públicos que, reiteradamente está al servicio casi exclusivo del partido que está en el gobierno con su falta de imparcialidad.

No deja de ser lastimoso que las personas y colectivos sociales cada día que pasa tengamos menos credibilidad en los fiscales, jueces y magistrados, ya que no se nos esconde la estrategia bien conocida del ventilador para conseguir distraer a la opinión pública, robándote de verdad el conocimiento de los verdaderos problemas que nos afectan a todos, y empequeñeciendo, la acción corrosiva instalada en las administraciones e instituciones del Estado “Democrático”?, para que todo siga igual.

Debemos y tenemos que reconocer que hay políticos claros en quien se puede confiar. Existen los que no manipulan la realidad para su beneficio”.