El Presidente del Gobierno Canario tiene razón tardía
Nota. Las palabras en cursiva negrita las tomé del artículo publicado esta semana por Cronicasdelanzarote relacionado con esta noticia.
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha dicho que en las Islas no será posible reducir los índices de paro mientras la llegada de activos extranjeros siga incrementándose como lo ha hecho hasta ahora. De ahí cree necesario establecer ciertos límites que permitan dar trabajo a los residentes demandantes de empleo y ofrecer un nivel de servicios públicos adecuado.
El presidente del Gobierno canario recuerda que casi 180.000 extranjeros se han establecido en Canarias en los últimos diez años, 23.000 sólo en 2011, fruto de los movimientos migratorios, 23.000 nuevos activos. Y en este sentido, ha indicado que la economía canaria "no tiene capacidad" para dar salida a estos crecimientos poblacionales.
Según los datos del INE, Canarias es la segunda comunidad en la que más ha crecido la población en los últimos años, un 22,9 por ciento, pasando de 1,6 millones de habitantes en 2001 a algo más de 2 millones en 2012 (+388.178 personas), incremento que Rivero achaca a que en los últimos diez años han llegado a las islas 178.574 extranjeros, alcanzando los 276.524.
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A lo expuesto por el Presidente Rivero, yo Bruno Perera añado: Hace unos 20 años, hace unos 10, y desde hace unos meses, he dicho y he venido diciendo: Canarias no podrá generar empleo para el total de su población con derecho a un puesto de trabajo sino cerramos las puertas a la inmigración, venga de donde venga.
Ahora en estos días, el Presidente del Gobierno canario expone lo mismo, argumentando lo que ustedes han leído en las líneas cursivas negritasanteriores, con datos basados en estadísticas hechas entre el 2001 y 2012. Pero la realidad es que en un periodo de 45 años la población de Canarias se ha quintuplicado. Recuerdo hace 47 años, cuando tenía yo la edad de 14 años, Lanzarote poseía una población de unos 30.000 habitantes cuales habían descendido de bereberes que llegaron posiblemente unos cientos de años a.C, y de colonos que arribaron a partir del 1403. Desde 1965 hasta hoy, como ya sabemos, el censo está cerca de 125.000 personas, y casi la mitad es gente que ha inmigrado de diferentes naciones a Canarias. (Hace unos tres años era superior la población de Lanzarote y la de otras islas canarias). -Sin contar, por ejemplo, a los turistas en Lanzarote que son de una permanencia extra de unas 50.000 personas diarias).
..Según mi mente me dicta, la iniciativa del Presidente del Gobierno canario no impone unas medidas de regularización de la inmigración como una norma racista o xenófoba; todo lo contrario, a mí me parece que es una urgencia que favorecería a canarios y a toda persona de origen foráneo que radique en nuestro tierra, porque si aceptamos que Canarias no puede ya crecer más, en lo relacionado con el turismo, peor nos irá en adelante si no ponemos (ya) control a la inmigración desbocada que nos arriba en avión, barco o a través de pateras, claro, menos ahora que hace unos años.
-Quizá algunas personas que lean estas palabras me reprocharán mis pensamientos exponiéndome que el mundo es de todos y que cada habitante del globo tiene el mismo derecho obtener parte de la abundancia habida- Respondo: eso es cierto, pero igual que en una casa familiar, en una región, isla o archipiélago, debe haber un control de habitabilidad basada en su espacio.
No debemos reventar las posibilidades de nuestro hábitat en unos cuantos años, dejando con ello a las futuras generaciones huérfanas de un puesto de trabajo y sin un lugar donde guarecerse., o que le dejemos como herencia unas islas saturadas y la emigración como único recurso de salida. Igualmente hay que recordar que cuanta más gente foránea nos llegue y se instalen, menos capacidad reivindicativa tendremos los nacidos en Canarias, porque sucederá lo mismo que le sucedió a Roma con la entrada y reconversión masiva de los judeo-cristianos, allá en el año 47 después de Cristo.
Actualmente nuestro archipiélago soporta una carga poblacional muy pesada, casi la mitad de los habitantes residentes son foráneos, y si sigue la marcha, tal como está programada, con las permitidas agrupaciones familiares; cada inmigrante que legalicemos, traerá tres o cuatro más individuos con derecho a reclamar un puesto de trabajo.
Pienso es necesario llegar a un consenso donde quienes radiquen en las islas, sean de donde sean, apoyen el cierre de las fronteras por unos 20 años hasta que el porvenir nos diga si las volvemos abrir o no, allá cuando nos sea favorable para todos, canarios, foráneos y extranjeros.
Relacionado con lo mismo, nadie debe hacerse ilusiones pensando que el petróleo nos dará puestos de labor para la totalidad de los parados que tenemos en las islas, e incluso para nuevos inmigrantes: eso no ocurrirá. El petróleo sólo nos ayudará a mitigar el paro obrero, siempre y cuando tengamos las fronteras cerradas, contrario, los pocos puestos de trabajo que demandan las plataformas, etc., serán ocupados por gente que vendrá desde otras naciones. (El petróleo dará buenas regalías si se negocia bien con el Gobierno español, cuyas regalías nos ayudarán en algo a diversificar nuestro modelo económico y a hacer inversiones en infraestructuras sociales. Si no negociamos con la cabeza, y en su lugar nos mantenemos en el No por el No, al final obtendremos migajas que únicamente nos supondrán preocupaciones y dolores de cabeza durante unos 30 años. También hay que meditar en que cuanta más grande sea la población a menos tocará la parte proporcional de la tarta social petrolífera.
Post datum.: 1. No olviden. Los estatutos de la Autonomía Canaria ya recogen el derecho a restringir la entrada masiva de inmigrantes, y también los estatutos de la Comunidad europea en su Ley de Unión, tienen cláusulas especiales para prohibir la superpoblación de islas o regiones que únicamente tienen cabida para x habitantes.
Post datum.: 2. Me dirán: -Bruno, tú has sido emigrante durante casi toda tu vida- ¿Por qué entonces ahora pides que cerremos las fronteras para todos los inmigrantes? Contesto: Yo he sido y soy emigrante y por ello sé lo que es serlo y cuanto a veces se sufre, y conozco las penalidades que muchos de los inmigrantes habidos en Canarias pasan. Yo no abogo ni pretendo que echemos de nuestra región a los inmigrantes habidos en Canarias, sino que pongamos un control por consenso que nos favorezca a todos. Esa es la diferencia que hará que surta un entendimiento y una forma de integración entre los que radican en las islas, sean de donde sean.
Tengan buen día. Feliz año nuevo y próspera vida.