Descubierto un trasmallo de 15 metros en La Tiñosa con varios angelotes atrapados en su interior
La intervención ha sido llevada a cabo por agentes del Destacamento Marítimo de Fuerteventura, en coordinación con la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Lanzarote, el Área de Reserva de la Biosfera del Cabildo y el Club de Actividades Subacuáticas Pastinaca.
Los hechos se produjeron a raíz de la solicitud de colaboración en la Delegación Insular de Lanzarote en la que se comunicaba el hallazgo de un arte de pesca ilegal que no cumplía con la normativa.
Componentes del Destacamento Marítimo de la Guardia Civil a bordo de la patrullera 'Canal Bocayna', coordinados con un grupo de buceadores de Lanzarote, pudieron señalizar e izar posteriormente un trasmallo de grandes dimensiones y una nasa de 5 metros que se encontraban sumergidos a unos 25 metros de profundidad que además no cumplían con la normativa vigente.
- Pudieron salvar a dos de ellos
Los buceadores asiduos de la zona en previas inmersiones comprobaron que en el trasmallo habían varias angelotes atrapados, pudiendo salvar la vida a dos, ya que el resto estaban en avanzado estado de descomposición. Asimismo se pudo devolver al mar vivas todas las especies atrapadas en la nasa ilegal.
Ambas artes recuperadas fueron trasladas al Puerto de Corralejo, donde quedarán en depósito al no poder acreditarse por el momento titular y procedencia, y las muestras obtenidas de los restos de angelotes serán enviadas al laboratorio para sus correspondientes estudios biológicos y los artilugios extraídos de los fondos serán destruidos.
El trasmallo es un arte de enmalle cuyo uso está totalmente prohibido todo el año tanto en aguas interiores como exteriores de la provincia de Las Palmas.
El Ministerio para la Transición Ecológica incluyó en 2009 la población canaria de angelotes, también conocidos como tiburones ángel o por su nombre científico, Squatina squatina, en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Antes podía encontrarse en toda la costa atlántica de Europa y de África, incluyendo el Mediterráneo y el Mar Negro, pero ahora solo sobrevive en las aguas del archipiélago, por lo que Canarias es el último bastión donde poder verlos de forma habitual.