Denuncian ataques contra el patrimonio por jugadores de paintball en Masdache
Masdache es una pequeña localidad del municipio de Tías, tendida sobre un mar de lavas procedentes de las erupciones volcánicas de 1730-36, donde sus casotas parecen clavadas en las rocas. Y cuya mayor fama son sus viejas bodegas (con siglos de existencia), que tanta fama han adquirido por dar vida a algunos de los mejores vinos de Lanzarote.
Pero al margen de los tradicionales caldos, Masdache es poseedora de un impresionante legado etnográfico, principalmente por su arquitectura rural tradicional (de la que quedan muchos ejemplos dispersos y ruinosos de sus antiguas casonas); sin olvidar sus infraestructuras para la recogida de aguas: maretas, aljibes, alcogidas, etc.
Más que lo anterior, hay que recordar que la zona se encuentra próxima a dos Espacios Naturales Protegidos: el Paisaje Protegido de La Geria, y el Parque Natural de Los Volcanes.
Pese a ello, según denuncian algunos vecinos y visitantes de la zona, "hay fines de semana en la que jugadores de paintball, sin ningún tipo de control, se dedican a practicar dicha modalidad deportiva dejando todos los restos del patrimonio manchados de la pintura de colores". Añadiendo que "destrozan el patrimonio, convirtiendo estos parajes en sus campos de juego improvisados, con sus armas de pelotazos de colores, sin respeto por los viejos edificios".
- El paintball se debe practicar en "campos profesionales" habilitados para ello
En España, el Real Decreto 137/1993 de Reglamente de intervención de armas prohíbe jugar al Paintball a menores de 14 años por tratarse de armas profesionales que utilizan aire comprimido. Por tanto los chicos y chicas mayores de 18 años podrán jugar en cualquier campo de paintball profesionales habilitados para ello. Los participantes de 14 a 17 años podrán jugar en los campos de paintball profesionales aportando una autorización paterna.
El paintball es un juego de estrategia complejo en el que los participantes usan pistolas habilitadas, para disparar bolas de pintura contra los integrantes del otro equipo. Los jugadores alcanzados por bolas de pintura son eliminados del mismo a veces en forma transitoria y a veces en forma definitiva, dependiendo de la modalidad. Normalmente en una partida de paintball se enfrentan dos equipos con el fin de eliminar a todos los jugadores del bando rival o completar un objetivo (como capturar una bandera o eliminar a un jugador concreto).
El número de bolas de pintura disparadas durante una partida varía según la modalidad de juego y de un jugador a otro: algunos disparan cientos, otros unas pocas e incluso algunos no llegan a disparar en todo el juego.