El Consorcio de Emergencias inicia una campaña de prevención en las piscinas y el mar dirigida a los niños
El Consorcio de Seguridad, Emergencia, Salvamento, Prevención y Extinción de Incendios del Cabildo de Lanzarote, que coordina Echedey Eugenio, va a iniciar una campaña de prevención en piscinas y el mar, especialmente pensada para los menores. La Institución recuerda que durante los meses estivales aumenta el número de menores que van a la playa o a las piscinas, se trata de una de las mayores diversiones del verano para los niños. Enseñarles unas medidas de seguridad básicas puede evitar incidentes, aunque por supuesto la vigilancia de un adulto es imprescindible para que no ocurran accidentes. Los padres son los primeros responsables de la seguridad de sus hijos.
Aunque inculcar en los menores unas medidas de prevención son importantes para el disfrute seguro del verano.
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No dejarle bañarse solo: Es necesario explicar a los niños, incluso a los más pequeños, los riesgos del agua y algunas normas ineludibles: no bañarse nunca solo, avisar siempre a un adulto, no empujar a otros niños… Y, ante la más mínima desobediencia, hay que ser consecuente: el baño se da por terminado y el niño tiene que salir del agua.
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Cuidado con los golpes de calor: La piel del bebé es especialmente delicada. Hay que evitar los baños en las horas de más calor, aplicar crema solar después de cada baño y proteger al niño con gafas de sol y un gorro. Y no dudar en ponerle una camiseta.
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Manguitos o flotador: Una regla básica, los niños que no saben nadar están más seguros con manguitos que con flotador. Con un flotador alrededor de la cintura, si el niño queda cabeza abajo, no tendrá ni la fuerza ni la capacidad psicomotriz para ponerse derecho. Y, en cuanto a los chalecos, a menudo se suben y se les quedan alrededor de la cabeza. Otra ventaja de los manguitos: se percibe mejor el equilibrio en el agua.
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No meterse en el agua sin antes mojarse: El cuerpo recalentado por el sol, al meterse de golpe en el agua fría, puede sufrir una parada cardiorrespiratoria. Por eso es preciso mojarse la nuca, los brazos y las piernas y entrar despacio en el agua.
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Consejos para el baño en el mar: Hay que bañarse únicamente en las zonas delimitadas. Estas zonas no se eligen al azar: son las más alejadas de las rocas, de las corrientes peligrosas...También hay que respetar las banderas: con la naranja, y aún más con la roja, es mejor no ir a la playa.
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Cuidados en la piscina: Los niños no son conscientes del peligro que encierra este espacio tan familiar y no son capaces de calcular a ojo si harán pie o no. El acceso a una piscina privada debe estar provisto de una barrera que lo cierre. Y el adulto nunca debe alejarse del borde de la piscina. Cuando el baño acaba, hay que retirar todos los juguetes y objetos flotantes para evitar que los niños sientan la tentación de cogerlos. Incluso en una piscina hinchable, hay que vigilar a los más pequeños. Recordar que aunque la piscina tenga socorrista los padres son los responsables de sus hijos.
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Darle confianza: Cuanto más a gusto se sienta el niño en el agua, menos se dejará llevar por el pánico si surge un problema.