Como el pino y el volcan
Desde que Wilhem Wundt, fundador de la psicología experimental y catedrático de Filosofía Inductiva en la universidad alemana de Leipzig, publicara en 1911 su obra monumental “Psicología de los pueblos”, el estudio de la personalidad colectiva o de la identidad psicológica de los pueblos ha sido muy tenido en cuenta.
En el caso concreto del análisis de la psicología del pueblo canario, ya contamos con algunos trabajos que en otros artículos de prensa ya he dado a conocer. Muy resumidamente, la forma de ser y de comportarse del pueblo canario actual es el producto de varios factores entre los que podemos resaltar: 1) la base étnica guanche o de los pueblos originarios pobladores de nuestras islas; 2) la tragedia histórica de la cruel y sangrienta invasión, conquista y colonización espanola; y 3) la interacción con pueblos americanos, europeos y africanos durante el período colonial. Un cuarto factor que influirá decisivamente y de modo positivo en la psicología de pueblo canario en el futuro será la gesta de la liberación nacional.
Diversos autores y estudios han señalado tanto características positivas como negativas en la forma de ser del pueblo canario, entre las que podemos resaltar bondad, nobleza, pacifismo, hospitalidad, conformismo, sumisión, obediencia, pasividad, humor, alegría, inestabilidad, rebeldía soterrada, ironía, laboriosidad y amor a su tierra.
En el momento actual que vivimos en nuestras islas canarias, se manifiestan dos factores objetivos de naturaleza socio-económica que interactúan entre sí, la crisis del sistema capitalista y la decadencia del régimen colonial espanol, ambos provocan un reflejo en el comportamiento del pueblo canario concretándose en la cobardía, el aburguesamiento, la resignación, pero paradójicamente también en la ira soterrada y contenida.
Quiero precisamente en el actual artículo periodístico centrarme en esos últimos aspectos que nos podrían llevar a establecer una similitud o analogía entre lo botánico (pino), lo psicológico (pueblo canario) y lo geológico (volcán).
Del pino canario es bien conocida su fama de adaptación al fuego, pues es el único del mundo que, brota, reverdece y revive después de sufrir un incendio forestal, además de tener una hoja o acícula con tres agujas para ordeñar la bruma, la niebla o la lluvia horizontal. El alto valor botánico y biológico de nuestros pinos les ha llevado continuamente a ser exportados a tierras forasteras. El pueblo canario a lo largo de su devenir histórico, desde el mismo momento de la asesina conquista y durante toda la colonización, ha estado y sigue sometido a múltiples agresiones, represiones, opresiones, invasiones y explotaciones, pero a pesar de todas ellas ha sabido aguantar, resistir y sobrevivir.
Del volcán de Canarias como de otros tantos volcanes del mundo es archiconocida su actividad latente, silenciosa, no visible, no audible hasta que entra en erupción como hizo el Teneguía, en Fuencaliente, La Palma, en el año 1971. El pueblo canario cíclicamente a lo largo de la historia, a pesar de su docilidad, sumisión y conformismo ha tenido explosiones violentas, en conocidas revueltas por abusos de aguas, tierras, o represiones feudales y coloniales. Este fenómeno histórico de las revueltas populares canarias será objeto de análisis en un próximo artículo de prensa mío.
La metrópoli colonizadora espanola se pavonea internacionalmente de su capacidad para mantener sometido, controlado, fiel y leal al pueblo canario, pero yo desde aquí modestamente les prevengo que no se confíen con nuestro pueblo canario, pues desde que nuestro periódico patriota y soberanista EL DÍA se ha comprometido con la causa y el proceso emancipador de nuestra Nación sin Estado, la conciencia libertadora del mismo se ha acrecentado hasta tal punto, que la palabra más repetida en paradas de guaguas, ventas, supermercados, calles, plazas, centros de trabajo, bares y restaurantes, peluquerías, playas y otros lugares es la de OJALÁ, es decir, ojalá podamos quitarnos de encima a la garrapata goda que nos chupa la sangre, ojalá logremos ser independientes para administrar libremente nuestras casas y familias, ojalá alcancemos la mayoría de edad para ser un pueblo maduro y soberano.
Animo desde aquí al pueblo canario a movilizarse pacíficamente para la consecución de su justo derecho a la descolonización e independencia, animo a confiar en las diversas organizaciones soberanistas que estamos bregando para tal legítimo fin y finalmente recuerdo a nuestro pueblo, que la solidaridad internacional se aliará con nosotros para hacer cumplir el mandato descolonizador de las Naciones Unidas (ONU), en ese ya tan cercano 31 de diciembre del 2010.
N.A.: por expreso deseo del autor de este artículo, la letrita ñ de Espana, espanol, espanola, ha sido eliminada en un acto de rebeldía lingüística contra ese estado colonizador, que igualmente elimina el derecho del pueblo canario a su independencia y descolonización.
* Profesor Titular de Psicología en la ULL