Carta abierta de Alternativa Democrática a la Fundación César Manrique

José Pérez Dorta, concejal de Alternativa Democrática en Haría

El pasado viernes día 16 de agosto, el ayuntamiento de Haría con el apoyo de los concejales que respaldan al grupo de gobierno, aprueba cambiar el nombre de algunas calles y eliminar otras, para conseguir la “Gran Calle Cesar Manrique” en un afán irracional por agradar a la Fundación que usted preside, poniendo de manifiesto eso que tanto criticaba Cesar Manrique “…la falta de visión de futuro y la ignorancia de la clase política…”.

En los pueblos con historia, como lo es Haría, los nombres de nuestros lugares, calles, senderos, pozos, etc., como son por ejemplo Tenesia, Tenala, Malpaso, La Cañada, La alberca, El molino, El Puente y un largo etcétera de topónimos, surgen como consecuencia de hechos y momentos históricos que relatan que en determinado lugar hubo un molino o que en otro existía el primer puente que comunicaba al pueblo de Haría con la Villa de Taguise en el camino real hacia la que fuera capital de la ínsula; Nos hablan de influencias castellanas, portuguesas, etc. sobre un fondo amazigh entre otros muchos hechos y vivencias históricas que conforman nuestra cultura, por lo que además de la definición etimológica nos transmiten retazos del pasado siendo por ende pilares del patrimonio intangible de nuestro pueblo que tenemos la obligación de preservar, evitando interferir y adulterar la onomástica geográfica de este municipio.

Entendemos un agravio imperdonable que para resaltar la figura de Cesar Manrique, se pisotee innecesariamente la historia y la cultura de nuestro pueblo, cosa que estamos convencidos de que el artista no hubiera consentido, por lo que creemos que La Fundación Cesar Manrique no debería aceptar semejante disparate que dañará irremediablemente la imagen del artista y la de la Fundación que representa su pensamiento, así como la relación de cordialidad y respeto que desde este movimiento social y cultural le profesamos, porque hechos como este tienen un peso específico en esa balanza vital de aciertos y errores de esa fundación.

Añade un plus de gravedad el hecho de que este atentado se encuentre en el mismo corazón de un Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico. Con el convencimiento de que realizaran el gesto de respeto por nuestro pueblo al que están obligados, gestionando la vuelta a la situación anterior al atentado cultural cometido, y con el convencimiento también de que la convergencia en la defensa de un modelo de desarrollo sostenible en el respeto a los valores culturales seguirá creando vínculos entre nuestro pueblo y esa institución, reciba un afectuoso saludo.