Somos Lanzarote pide que Canarias mejore y “blinde” legalmente los derechos de los pacientes que tengan que ser tratados fuera de sus islas
Canarias cuenta con una normativa obsoleta en materia de salud, la Ley de Ordenación Sanitaria de 1994. En este contexto de inexcusable renovación, que ya han reclamado profesionales y usuarios, Somos Lanzarote pide que la Comunidad Autónoma amplíe, mejore y “blide” legalmente los derechos de los pacientes que deben ser trasladados fuera de sus islas por motivos sanitarios. Esta medida, que beneficiaría especialmente a los usuarios de las islas no capitalinas, será expuesta por Tomás López, consejero y portavoz de Somos Lanzarote en el Cabildo, en el pleno que celebrará la institución insular el próximo viernes.
Así, la iniciativa insta al Gobierno de Canarias, el Parlamento de Canarias y las instituciones del Estado a que legislen estableciendo una cartera de servicios que garantice el bienestar de los pacientes del Archipiélago Canario que, dada la insularidad, deban trasladarse fuera de su isla de origen. Por tanto, que se mejoren y consagren legalmente servicios tales como el traslado interinsular, la asistencia a la llegada, el traslado hasta el centro hospitalario, la manutención o el alojamiento, todo ello con parámetros de calidad.
Como relata la moción, la inexistencia de un marco legal estable que garantice y blinde los derechos de los pacientes trasladados hace depender de los vaivenes políticos elementos esenciales para el bienestar de las personas más vulnerables del Archipiélago, especialmente en islas no capitalinas como Lanzarote y La Graciosa.
Así, cuando el gobierno estatal puso en marcha el copago sanitario se temió que los pacientes canarios tuviesen que abonar parte del trayecto entre islas. Del mismo modo, se han registrado reclamaciones en las últimas semanas de pacientes de Lanzarote respecto al traslado en la guagua gratuita dispuesta por el Servicio Canario de Salud desde el aeropuerto de Gran Canaria a los hospitales de dicha isla, por existir una sola frecuencia de ida y vuelta al día y por haberse retirado el servicio de asistencia y acompañamiento gratuito.
Desde Somos Lanzarote se apuesta además por revisar las compensaciones que ofrece el Servicio Canario de Salud para los pacientes trasladados por alojamiento y manutención, así como por incluir fórmulas estables y de calidad para dar la mejor de las atenciones a los pacientes sanitarios “frente a soluciones temporales, como los convenios para el uso de pisos gestionados por asociaciones en las capitales autonómicas, o aquellos a los que han podido llegar los colectivos y familiares de pacientes con otras entidades”, apuntan desde Somos Lanzarote.
Un régimen especial del bienestar para todos los ciudadanos de Canarias
Tal y como apunta Tomás López, las singulares características de Canarias, incluyendo la doble insularidad, “tienen un efecto más acusado sobre quienes menos tienen, los sectores vulnerables de la sociedad y quienes dependen de servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación, especialmente en las islas no capitalinas, que no cuentan con todos los servicios que demanda la ciudadanía”.
Por ello, desde Somos Lanzarote consideran que es el momento de que “el régimen de especificidades del que tanto se habla para el Archipiélago se centre en las políticas sociales y de bienestar”. “Tanto o más esfuerzo y prisa que el que están mostrando los responsables políticos de Canarias para mejorar el marco de singularidades fiscales, deberían mostrar a la hora de resolver las necesidades más perentorias de la gente, para establecer el marco legal que garantice la igualdad entre las islas y sus ciudadanas y ciudadanos”.
En el caso de la sanidad, es evidente que las islas no capitalinas del Archipiélago están en situación de desventaja respecto al desarrollo de los servicios y las tecnologías sanitarias en comparación con las islas capitalinas. Hecho que, a juicio de Somos Lanzarote, no debería significar una desventaja real de los pacientes a la hora de acceder a una sanidad gratuita, universal y de calidad; “no solo desde el punto de vista asistencial sino también de calidad de trato, con experiencias que no supongan un hándicap por el simple hecho de residir en una zona u otra de Canarias”, concluyen.