SOMOS LANZAROTE considera que el multimillonario proyecto de Chillida choca con la defensa de los valores patrimoniales de Tindaya
La organización transformadora canaria SOMOS LANZAROTE quiere manifestar al conjunto de la ciudadanía del Archipiélago su oposición al proyecto que el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura plantean en el Monumento Natural de la Montaña de Tindaya y que tendría un coste inicial de unos 80 millones de euros.
Para esta organización, Tindaya merece una intervención en la que se ponga en valor su rico patrimonio cultural y ambiental, legado por la naturaleza y por la sociedad indígena al pueblo canario y critican que “quienes se autodenominan nacionalistas (en referencia a Coalición Canaria, que gobierna en las instituciones de las Islas) no respeten el legado histórico y cultural de este archipiélago”.
Para la formación asamblearia, el proyecto del escultor vasco Eduardo Chillida, que consiste en “vaciar” parte dela montaña, creando un cubo interior de unos 50 metros, no guarda relación alguna con el patrimonio natural y cultural de uno de los espacios de mayor valor geológico, ambiental, arqueológico y peso simbólico de la isla de Fuerteventura y del Archipiélago Canario. En este sentido, cabe recordar que la delimitación de la zona arqueológica de Tindaya deja “desprotegidos” espacios de gran interés patrimonial, situados en el perímetro de la montaña, con el fin de facilitar un proyecto monumental que no respeta al conjunto de la montaña sagrada.
SOMOS LANZAROTE recuerda que la montaña de Tindaya, considerada “sagrada” por los antiguos habitantes de las islas orientales, los majos, atesora en su cima uno de los yacimeintos rupestres más importantes de Canarias, compuesto por más de 300 figuras de pies humanos (podomorfos) grabados en la roca, esculpidos por los indígenas de la isla antes de su conquista.
“El proyecto de Chillida para Tindaya se olvida por completo de que el monumento ya existe y lo descontextualiza de su entorno inmediato, hecho especialmente grave puesto que no hay en toda Canarias un yacimiento con tal concentración de figuras podomorfas, de gran valor para entender la cosmovisión y las creencias de nuestros antiguos, así como para analizar el origen cultural de los primeros pobladores del Archipiélago”, apuntan.
SOMOS LANZAROTE se suma así a la opinión de la mayor parte de la comunidad científica canaria, con especialistas de primer orden en el ámbito de la historia y la ciencia, como el arqueólogo José Farrugia, o los Premios Canarias, Antonio Tejera Gaspar y Wilfredo Wildpret, catedáticos de la Universidad de La Laguna. Todos estos expertos han destacado que el conjunto de Tindaya conforma un “espacio arqueológico unitario” y que por tanto “no se puede proteger solo una parte de la montaña, sino su totalidad”, algo que resulta incompatible con el proyecto de Chillida. Este proyecto ha movilizado también a buena parte de la sociedad majorera y canaria, y en especial a los movimientos ecologistas, conservacionistas y en defensa del patrimonio cultural.
Para SOMOS LANZAROTE, el espacio natural de Tindaya merece una intervención que potencie la conservación y divulgación de uno de los lugares más interesantes de la historia antigua de Canarias, y no un proyecto monumental que ya, antes de iniciarse las obras, ha supuesto una sangría económica de millones de euros, así como flagrantes casos de especulación y corrupción. Con este fin, la organización transformadora prevé estrechar vínculos con los movimientos sociales, culturales, ambientales y políticos de Fuerteventura, y con toda la población majorera y canaria que comparta los objetivos de protección del medio, la identidad y los derechos sociales y políticos del Archipiélago.