San Ginés "ofrece" al PSOE que sea su secretaria insular quien ejecute el acuerdo que "ha promovido y aprobado para resolver momentáneamente el conflicto de los CACT"
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, ofreció al Partido Socialista que sea su secretaria general insular, María Dolores Corujo, quien ejecute el acuerdo que ha aprobado esta formación para desbloquear momentáneamente el conflicto laboral que afecta a los Centros de Arte, Cultura y Turismo. Para Pedro San Ginés, “Corujo, que precisa según sus consejeros, del voto de trabajadores de los CACT para revalidar su cargo, es la máxima responsable de la situación generada en esa Entidad, por lo que le corresponde a ella ejecutar la propuesta que tanto ha defendido el PSOE ante los trabajadores, aunque sea a todas luces ilegal”.
El presidente del Cabildo abrió la sesión Extraordinaria y Urgente del Pleno de la Corporación celebrada esta mañana advirtiendo del contenido de los informes elaborados por los servicios jurídicos y los departamentos de Recursos Humanos e Intervención del Cabildo de Lanzarote que coinciden al señalar que la sentencia sí se está ejecutando correctamente por parte de la empresa, y concluyen que el acuerdo propuesto por los grupos de la Oposición y el Comité de huelga sería nulo de pleno derecho en caso de aprobarse, por cuanto contravendría la Ley General Presupuestaria. El presidente recordó, también, que la Oposición “supedita en el punto 4 del Pleno Extraordinario la ejecutabilidad del acuerdo al informe favorable de Intervención que, finalmente, ha resultado, desfavorable a su propuesta”.
Durante la sesión, por cierto, tanto el consejero de Economía y Hacienda como el presidente pidieron a la interventora que les corrigiese si no era correcta la interpretación que se estaba haciendo de su informe, cosa que no produjo.
San Ginés, además, insistió en recordar que considera “máximo responsable” de lo acontecido en los Centros a la dirección actual del Partido Socialista, toda vez que “su aparente posicionamiento de lado de los trabajadores no esconde otra cosa más que la búsqueda de apoyos ante el inminente proceso congresual al que se enfrenta esa formación”. En esa línea, invitó al Partido Socialista a que designe como su representante en el Consejo de Administración de los Centros a la propia secretaria insular, María Dolores Corujo, -cuestión factible de acuerdo a los Estatutos de la Entidad- y se comprometió “solemnemente” a permitir que sea ella quien asuma la responsabilidad de ejecutar el acuerdo plenario “en coherencia con lo que ha votado y defendido su partido”. De hecho, insistió en que “no seré obstáculo alguno para que el PSOE ejecute el acuerdo que ha promovido y que tanto respalda. Eso sí”, advirtió San Ginés, “de inmediato pondré en conocimiento de los órganos competentes lo que considero un acuerdo que, de llevarse a cabo, podría ser objeto de sendos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos”.
En el pleno, el presidente afirmó que “la inestabilidad es el sello de los socialista lanzaroteños, como quedó acreditado al final de la pasada legislatura, al comienzo de esta y, en la actualidad, utilizando como pretexto esta huelga para la ruptura del gobierno y poniendo en serio riesgo la estabilidad de otras dos instituciones, en una de las cuales, al menos, habrá que elegir nuevo alcalde”. San Ginés no eximió de responsabilidades al resto de formaciones políticas, si bien “resulta comprensible que la Oposición trate de poner en dificultades al grupo de gobierno, no así de quienes formaban parte del propio grupo de Gobierno”.
El papelón del PSOE
Para Pedro San Ginés, sin embargo, el papelón del PSOE y en particular, de José Juan Cruz, “no queda aquí ya que tendrá que explicar a los trabajadores del Hospital Insular, por qué lleva un año y medio negándose a pagarles lo que solicitan, cuando en este caso no sólo sí tienen razón sino que es lo que acordamos y tenemos la voluntad de pagar, aduciendo la imposibilidad de hacerlo por contar con informes negativos similares al caso que nos ocupa, donde lo reivindicado ni es lo pactado ni existe tal voluntad”.