Rodríguez opina que el Gobierno debe fijar unas normas comunes para legalizar este negocio, evitar la turístificación y respetar la convivencia vecinal

NC cuestiona las 88 realidades municipales y siete insulares del alquiler vacacional de Clavijo

Román Rodríguez en el Parlamento

 

Nueva Canarias (NC) cuestiona las 88 realidades municipales y siete modelos promovidos por el borrador del decreto sobre el alquiler vacacional del Ejecutivo de CC. El portavoz de NC en el Parlamento, Román Rodríguez, defiende que el Gobierno de Canarias fije unas normas comunes que afronten las tres vertientes más problemáticas de esta actividad, su legalización como negocio turístico, evitar la turístificación o conversión en parques temáticos de los principales núcleos de población de las ciudades y municipios de las islas y el respeto a la convivencia vecinal en los edificios residenciales.

Los nacionalistas de izquierdas comenzarán un debate interno para analizar los efectos sociales y económicos del alquiler vacacional y el borrador del decreto gubernamental que llega tres años tarde, que su aprobación coincidirá con el final de este año y que es muy posible que vuelva a ser denunciado en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). Para evitar esta inseguridad jurídica, el también presidente de NC insistió en la necesidad de regular esta actividad mediante una ley rigurosa.

En relación al borrador de decreto del gabinete presidido por Fernando Clavijo, los nacionalistas de izquierdas cuestionan una propuesta que promueve el establecimiento de 88 realidas municipales y siete modelos insulares “distintos”. Es la misma filosofía de la “cantonalización” que Clavijo ha puesto en práctica con la ley del suelo y con el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), observó Rodrígyez.

“Trasladar toda la responsabilidad” a los ámbitos locales y a las islas es una manera de “evitar” afrontar un problema social y económico importante, en opinión del presidente nacionalista.

En opinión de Román Rodríguez, el Gobierno de Canarias debe fijar unas “normas comunes para todos”. En este proceso, la regulación canaria, añadió, debe “salvar” tres problemas que afectan de lleno a esta actividad. Uno, según detalló, es que incide negativamente en la convivencia vecinal en edificios residenciales. En segundo lugar, continuó, ha provocado unos incrementos abusivos en el alquiler vacacional o directamente la expulsión de los residentes de los principales núcleos de poblacion de las ciudades y municipios de las islas.

Expulsados que, a continación, sufren las consecuencias de la falta de política pública en materia de vivienda. En la última década, los distintos gobiernos canarios han dejado a un lado esta materia, denunció el responsible nacionalista.

En Canarias ya se dan los síntomas, según el portavoz nacionalista, de la turistificación, de la saturación de la oferta en zonas de población que se están transformando y participando de forma activa en los ingresos turísticos. Sin olvidar, añadió, de un segundo riesgo añadido, el desplazamiento de los residentes en estas áreas céntricas y populares y su sustitución por otros de mayor nivel adquisitivo, la gentrificación.

Dos fenómenos, la turistificación y la gentrificación que pueden terminar con la creación de parques temáticos y la “pérdida de la idiosincrasia de nuestro pueblo”, advirtió el presidente de NC.

Los nacionalistas de izquierdas defienden además que las “normas comunes” que el Ejecutivo debe fijar para toda Canarias tienen que abordar la vertiente de negocio turístico del alquiler vacacional. Una regulacion propia como activiad económica, según Román Rodríguez.