IPC acusa a la Comisión Europea de perpetuar el expolio colonial con la minería submarina
Desde Iniciativa Popular Canaria-IPC entendemos que la población canaria , mucha parte de ella, no quiere dejar de ser social y políticamente europea por considerar las bendiciones de lo que cree "la tierra prometida": esa Europa del progreso, del bienestar, de los derechos civiles y la democracia; la Europa de las libertades, del respeto a las leyes y los tratados, enemiga de las injusticias, defensora de los derechos humanos y del derecho de los pueblos a decidir su futuro.
Sí, muchos quieren acceder a Europa, incluso casi toda África; todos quieren llegar a ella, a esa grande y dicen que nueva Europa. Pero el chasco es tremendo cuando aparece el fantasma de la vieja Europa, ambiciosa, depredadora, revestida de opresión y descubriéndose como la Europa colonial y neocolonial, desoyendo la legislación internacional y los tratados internacionales. Nuestro gozo en un pozo leyendo la reciente noticia: "Bruselas anima a España a explorar las minas de los montes submarinos isleños, porque quiere reducir su dependencia de cobalto y las tierras raras, en los yacimientos en Canarias, estratégicos para la UE".
Es decir, Bruselas arenga a España para que cometa actos de saqueo y piratería con la exploración para la extracción de recursos que por derecho le corresponden a la población canaria según establece la Resolución III del Acta Final de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, CONVEMAR, cuando afirma que “En el caso de un territorio cuyo pueblo no haya alcanzado la plena independencia u otro régimen de autonomía reconocido por las Naciones Unidas, o de un territorio bajo dominación colonial, las disposiciones concernientes a derechos e intereses con arreglo a la Convención se aplicarán en beneficio del pueblo del territorio con miras a promover su bienestar y desarrollo”. En suma, ¡la UE insta a España a que cometa un acto delictivo conculcando el Derecho internacional!.
LA UE TRIPLICA SU PLATAFORMA CONTINENTAL GRACIAS A SUS COLONIAS. La Comisión Europea, desoyendo todas las Resoluciones de Naciones Unidas que han venido declarando los sucesivos Decenios para la Eliminación del Colonialismo, pretende con ello perpetuar, en pleno siglo XXI, las infames políticas de expolio colonial, en este caso sobre los inmensos fondos marinos que varios países europeos mantienen ocupados por todo el mundo. Los Estados miembros con soberanía sobre territorios ubicados en diferentes Zonas Marítimas, con indicación de las mismas, fuera de Europa, son: Francia (Norte América , Centro América y Caribe, Sur América , África y Sur Pacífico); Reino Unido (Centro América y Caribe, Sur América, África Central, Este y Sur, Asia y Sur Pacífico), antes del Brexit; Dinamarca (Norte América); Países Bajos (Centro América y Caribe); España (África) y Portugal (África).
Dichos territorios extra europeos, debido a su carácter mayoritariamente insular, generan extensas plataformas continentales cuya superficie triplica la del conjunto de las plataformas continentales europeas , además de proyectar la presencia e influencia geopolítica europea en todos los océanos. El total de aguas jurisdiccionales y plataformas continentales, fuera de Europa, bajo ocupación de estados europeos, es de 19 millones de Kms2, mientras que dichos estados generan en Europa 6.6 millones de Kms2. Lo que extiende el dominio europeo a las altas latitudes Norte y Sur y, a través de los meridianos, hasta sus antípodas, permitiéndose así hablar impúdicamente de una Europa 'tropical', 'austral', 'meridional' o “del Pacífico”, océano donde las aguas bajo su jurisdicción superan a las que rodean al continente europeo. El valor estratégico de estas aguas extra europeas puede adquirir nuevas dimensiones a medida que se exploren y exploten nuevos recursos marinos y se resuelvan las solicitudes de ampliación de dichas plataformas continentales. Todo al más puro estilo colonial.
FRENTE A LA SUMISA INTEGRACIÓN (RUP), ASOCIACIÓN Y COOPERACIÓN (PTU). El colmo del descubrimiento de la hipocresía europea se expresa en el art. 349 del Tratado de Funcionamiento de la UE,TFUE, en que por un lado, para catalogarnos como RUP, argumentan nuestra lejanía (somos un lugar geoestratégico tricontinental de los más neurálgicos del planeta), insularidad (eso no es óbice de nada en un mundo globalizado), reducida superficie (tampoco es impedimento para el desarrollo sostenible), relieve y clima adverso (precisamente uno de nuestros atractivos y riqueza patrimonial generadora de recursos, porque tenemos uno de los mejores climas estables del mundo), y dependencia económica (este fenómeno es inducido producto de la eliminación progresiva de de nuestros fueros históricos para propiciar la economía de mercado cautivo y extracción de rentas), de un reducido número de productos (nada más lejos de la realidad, sobre todo en lo que se refiere al sector manufacturero alimentario y de servicios), factores que perjudican nuestro desarrollo (igualmente irreal , porque lo que dificulta el desarrollo de Canarias es sencillamente el régimen de RUP en sí mismo, tal como reconoce Bruselas, que no puede satisfacer los objetivos del TFUE para las RUP, en cuanto a las Ayudas al Programa POSEICAN de Apoyo a las Producciones Agrarias e Industriales locales).
Todo ello ya nos va aportando multitud de indicadores de que el régimen RUP, ni es operativo ni es funcional para Canarias, evidenciando que es preciso otra alternativa a este modelo de integración, sumisión y ninguneo: la de "asociación y cooperación" previsto asimismo en la IV Parte del TFUE. Esto pasa porque las canarias y canarios tomemos conciencia de la gravedad de la situación y se revierta a los cauces que nos beneficien en todos los aspectos. El expolio de nuestros recursos puede impedirse, como nos señala la mencionada CONVEMAR en su artículo 305, dotándonos de un estatus de "Plena Autonomía Interna", PAI, que nos convierta en Parte de la Convención para delimitar así nuestros espacios marítimos, incluyendo las aguas archipelágicas.
La Comisión Europea, en su mentalidad eurocentrista y colonial, sólo piensa en la minería submarina de las colonias europeas desde su vertiente extractiva de materias primas, sin entender que el pueblo canario, como legítimo propietario de dichas riquezas naturales, puede optar por aprovecharlas para desarrollar una industria ligera en las Islas que aporte valor añadido a dichos materiales y su posterior exportación como productos o componentes elaborados. Todo ello desde las máximas garantías de preservación ambiental del medio marino.
EL CUARTO DECENIO PARA LA ELIMINACIÓN DEL COLONIALISMO DEBE SER EL ÚLTIMO. A finales de diciembre próximo habrá otra Resolución de la ONU declarando el periodo 2021-2030 Cuarto Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo, una buena oportunidad para que la UE se avergüence públicamente de su pasado colonial y pida perdón por los crímenes y sufrimientos causados a los pueblos colonizados, para que dicho Cuarto Decenio sea el último que deba ser declarado.
Para la Iniciativa Popuar Canaria-IPC urge la inmediatez de acogernos al Tratado de Lisboa para que, paralelamente al proceso de asunción de la PAI respecto al Estado, se pueda optar por el régimen de PTU respecto la UE, blindando nuestros fueros como territorio de ultramar y llegar a ser sujetos de Derecho internacional, incluso para personarnos ante los tribunales internacionales, si persistiera la ilegalidad tanto de España como de la UE en la apropiación indebida de nuestras riquezas, como las que integran la Economía y el Desarrollo Azul, destacadamente la minería submarina, que por ley le corresponden a la población canaria. En acontecimientos como los que se están generando actualmente contra los intereses de Canarias subyace la inexorable necesidad de reclamar nuestra progresiva emancipación y paulatina soberanía, que nos pueda llevar desde lo peor del concierto español y europeo a ser uno de los territorios archipelágicos más ricos del planeta.