El Gobierno Colonial abandona a su suerte al personal sanitario y a la población: Salir de la emergencia sanitaria sin menos derechos y libertades

Vacuna
GESTORA PROVISIONAL DE LA FEDERACIÓN CANARIAS UNIDA (FCU)

 

 

           La crisis sanitaria originada en Marzo de 2020 como consecuencia de la irrupción a escala planetaria del Covid-19 ha supuesto un antes y un después en las vidas de millones de personas. La excepcionalidad inicial que supuso el desconocimiento de cómo abordar el virus, el estado de pánico generalizado originado y las medidas de confinamiento domiciliario y emergencia sanitaria dictadas, han ido evolucionando en los últimos tiempos hacia un cierto desnorte e improvisación que, en ocasiones, están bordeando peligrosamente la legalidad internacional en cuanto a Derechos Humanos y el sentido común, incluso en opinión de la OMS y otras entidades de refutada reputación.

            En Canarias, como consecuencia directa de la dependencia colonial que su gobierno autonómico tiene de las autoridades españolas, pero también de la incapacidad y falta de liderazgo manifiesta de su presidente, ese escenario se ha multiplicado en cuantos a sus efectos nocivos para la economía isleña y la normal convivencia social de su población. A pesar de que la OMS avanzó mes y medio antes de que la variante Omicrom del covid-19 tendría una incidencia de contagios escandalosa, las autoridades españolas y canarias pecaron de soberbia. A pesar de que los colegios de médicos exigían no relajar las restricciones de estricta naturaleza sanitaria y adelantaban el colapso actual, los gobiernos español y canario decidieron mirarse el ombligo, cuando no a unos celajes que dejaban en claro desamparo a su personal sanitario y población general.

            A día de hoy el 10% de la población activa canaria está de baja laboral, 1.000 médicos y 2.500 enfermer@s en la misma situación, los centros de salud colapsados, las Unidades de Cuidados Intensivos en similar previsión. Las navidades vieron a miles de personas sin posibilidad de confirmar su diagnóstico por ausencia de test y pruebas PCR, autoconfinamientos masivos sin seguimiento y teléfonos de urgencia bloqueados.

            Alguien podrá decir que esta ola ha afectado de igual manera a otros lugares, pero como diferencia aquí se sacaba pecho por una gestión que en verdad sólo había corrido hasta ese momento con demasiada suerte y no capacidad.

            Puertos y aeropuertos sin control, turismo a su aire, ausencia de seguimiento real al cumplimiento de las fases, abandono a su suerte de un personal sanitario extenuado y un sálvese quien pueda cuando todo se empezó a "cambar". Ausencia de liderazgo y abandono de la tesis de salud pública frente a las economicistas, son las características de un presidente y gobierno "florero" que, también en esta importante crisis, ha demostrado ser un pelele sin capacidad.

            Los testódromos, los confinamientos perimetrales, los cierres del ocio nocturno, un control real de las entradas al país como ha hecho Australia y un refuerzo real de las plantillas sanitarias serian medidas obligadas, pero mucho nos tememos que el gobierno “florero” anda en las tesis temerarias de la ministra metropolitana de dejar que la Omicrom le resuelva (¿?) su papeleta.

            Mucho nos tememos que, a la poca capacidad y margen de maniobra demostradas por el gobierno autonómico de Canarias, que saca pecho por un 90% de vacunación que se ha quedado en un espejismo al tiempo que se han superado todos los índices de contagio y fallecimientos en los dos últimos meses, se le puede estar sumando ahora una cierta inercia de la industria farmacéutica por convertir esta pandemia en un multimillonario negocio sin límite.

            Siempre rechazamos a los negacionistas. Ahora también a quien se olvidó cual era la responsabilidad y la subordinación a criterios científicos y médicos ante esta crisis. Ante todo lo expuesto consideramos que la ministra debería dimitir y el consejero autonómico “florero” también.

            Desde la Gestora provisional de la Federación Canarias Unida (FCU) hacemos un llamamiento al colonizado Pueblo del Archipiélago Canario, para que mantenga la UNIDAD ante la crisis sanitaria que venimos padeciendo con motivo del citado Covid-19, desde marzo de 2020. El Covid-19 existe, como otras enfermedades que se han convertido en pandemia en esta sociedad del siglo XXI. Hacemos un llamado al sentido común, a no permitir que el darle salida a ésta pueda ser aprovechado por instancias de poder indeterminadas para restringir derechos y libertades por decreto y sin límites. Hacemos igualmente un llamado a que todos los sectores sociales canarios aboguen por ganar en sinergias y consensos para salir de esta crisis y se alejen tanto de los pensamientos únicos como de las posturas irreductibles que, en esencia nos están desuniendo como pueblo que debe mirar en conjunto y de acuerdo a sus intereses generales.                 

            Desde la FCU declaramos nuestra voluntad y determinación, para seguir accionando en pro del derecho humano universal, que jamás caduca, de la Descolonización y la Independencia. En tal sentido, aprovechamos para recordar al Pueblo Canario y a los Pueblos del Mundo, que el Comité de Descolonización de la ONU y su Asamblea General, han declarado el período 2021-2030 como el Cuarto Decenio Internacional para la eliminación del delito del colonialismo. En consonancia con esa declaración de la ONU, continuamos trabajando a nivel diplomático internacional en el exterior, para que se reconozca y apoye el derecho de Canarias a constituirse en una República Federal, es decir, en un Estado Archipielágico Libre. Soberano e Independiente. Por todo ello, necesitamos mantener la UNIDAD como Pueblo Canario que nos haga FUERTES.

Federación Canarias Unida (FCU)

Gestora provisional (ARA, CMIC, FVL, HdC, MLNC, USC)

Enero de 2022