Fuera las plataformas petrolíferas de Canarias y sus responsables
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
El pseudo gobierno de Canarias sigue empecinado en un modelo energético obsoleto basado en los contaminantes combustibles fósiles, gas y petróleo, para lo que han puesto en práctica al menos tres despropósitos cuyas consecuencias no pueden ser más nefastas para la naturaleza y, por lo tanto, para el calentamiento global, contribuyendo al cambio climático, del que son los principales responsables las petroleras.
Primer despropósito, el mastodóntico y destructivo macropuerto de Granadilla. Esta infraestructura se construyó en una riquísima zona marítima de sebalades, cuya destrucción traerá unas consecuencias impredecibles para el ecosistema afectado y cuya reversibilidad, en el supuesto de que el descalabro ocasionado fuera o fuese reversible, sólo tendrá lugar cuando los responsables del mismo se vean obligados a dejar dicha área como mismito estaba antes de la construcción y todo ello con el dinero de los responsables políticos y beneficiarios económicos, que son los mismos, pues unos se apoyan en otros, como dos exhaustos boxeadores antes de dar con su cuerpo en tierra.
Segundo despropósito, autorizaciones de prospecciones petrolíferas en la zona del banco pesquero canario-sahariano. Las monarquías borbónica y alahuita autorizaron a las petroleras Repsol y Kosmos, respectivamente, la realización de prospecciones petrolíferas en aguas del banco de pesca canario-sahariano, en las que ninguno de sendos reinos tiene jurisdicción alguna, lo que dio lugar a que el pacífico y pacifista pueblo canario saliera a la calle masivamente en defensa de sus aguas jurisdiccionales y sus legítimos derechos e impedir el colosal atentado ecológico en nuestro ecosistema marino, pues se trata de la zona de afloramiento de nutrientes más productiva de las cinco que existen en el mundo. Esta masiva oposición del pueblo canario culminó con una demanda ante el Tribunal Internacional del Mar presentada por el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario y, como consecuencia de la misma, tanto Repsol como Kosmos renunciaron a las prospecciones, aunque con el torticero argumento de que la extracción de combustibles fósiles, gas y petróleo, no eran rentables.
Tercer despropósito, las plataformas petrolíferas. Al pseudo gobierno no se le ocurrió mejor idea que llenar nuestros puertos de gigantescas plataformas petroleras que nadie quiere en su territorio por los motivos que se argumentarán a continuación, que para eso están las colonias como Canarias, plataformas que ya sólo con la siniestra y antiestética visión de las mismas dan ganas de salir corriendo. Las plataformas petrolíferas que desde 2011 (sus efectos son conocidos desde 1960) han invadido los puertos de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, también ahora Granadilla, han introducido en las islas al menos dos corales tropicales que, en el tiempo récord de menos de seis años, ya comienzan a formar colonias fuera de los muelles. Se trata de los corales Tubastraea coccinea y Oculina patagonica. Según el investigador Alberto Brito en los últimos años se han observado por primera vez en los grandes puertos de Canarias peces tropicales propios del Golfo de Guinea, el Índico o Sudamérica.
Los corales han llegado al puerto de La Luz con las plataformas petrolíferas, unas fantasmagóricas estructuras de hierro oxidado que se desplazan muy lentamente por el océano a lo largo de miles de millas, comportándose como auténticos arrecifes artificiales. Las investigaciones realizadas demuestran que el primero de los dos en llegar probablemente fue la Tubatraea coccinea, porque ya ha conseguido expandirse fuera de los muelles donde atracan las grandes plataformas de la industria petrolera y ha formado colonias no solo en la playa portuaria de Las Alcaravaneras, sino también en otros dos puntos de la costa de Gran Canaria situados 11 y 30 kilómetros al sur: en Jinámar (Telde) y en los fondos de El Cabrón (Agüimes).
En el caso de la Oculina patagonica se han localizado dos colonias en el puerto de La Luz: una en las propias paredes de los muelles y otra en las rocas de la playa de Las Alcaravaneras. "La colonización parece un proceso reciente y muy probablemente se relaciona con la llegada, sobre todo a partir de 2011, de plataformas petrolíferas a los dos principales puertos canarios, la mayoría procedentes de zonas tropicales del Atlántico, como Brasil, el Caribe o el Golfo de Guinea, pero también del Indo-Pacífico y del Mediterráneo", explican los investigadores. Las plataformas petrolíferas, añaden, han transportado consigo hasta Canarias "una notable cantidad de fauna tropical", que en algunos casos ha logrado proliferar en las islas gracias a las largas estancias de esos navíos en los puertos (muchos de ellos llevan numerosos meses atracados en reparación o espera de destino).
Sin embargo, también subrayan que el cambio climático han derribado las barreras naturales que hasta hace poco impedían que una especie tropical llegada a Canarias con el tráfico marítimo se adaptara a sus aguas. A ello ha contribuido "sin duda", apuntan, el hecho de que la temperatura de las aguas costeras de Canarias oscile en estos momentos entre los 17 y los 25 grados, con una media de 21. En el caso de la primera de las dos especies de corales detectadas, los investigadores expresan su temor a su potencial para "invadir" a corto y medio plazo las costas de Canarias, "por su demostrada capacidad para expandirse rápido y recubrir los fondos con altas densidades", como ya comienza a verse en Gran Canaria.
En cuanto a la Oculina, reconocen que el hecho de que por ahora no haya salido del puerto de La Luz "no permite plantear hipótesis sobre un riesgo de invasión", pero también recuerdan que "en el Mediterráneo se está expandiendo con rapidez" y que "las condiciones del mar canario son óptimas para su desarrollo”. Por ello, alertan de que "la presencia de estos corales modificará la estructura de las comunidades bentónicas" de los ecosistemas marinos de Canarias y llaman a las administraciones ambientales a vigilar su expansión y valorar u impacto.
Desde hace mucho tiempo se sabe que ciertas especies han sido introducidas mediante la navegación. La diseminación mediante depósitos de agua se considera otra introducción accidental así como la acuicultura. Es el caso de las granjas marinas del vivero de dorada y lubina frente a Playa Quemada, cuyos propietarios, paradójicamente están solicitando su ampliación, con la oposición de los vecinos y el propio ayuntamiento de Yaiza dado que las concentraciones de alimentos, deposiciones de los peces y alteraciones en la conducta de otros depredadores proceden de las jaulas marinas, lo que ha sido denunciado ante la Viceconsejería de Pesca, que no sólo hace oídos sordos sino que trata de autorizar, irresponsablemente, la ampliación de las citadas instalaciones. Otra causa mayor de intercambio de organismos marinos son los canales construidos artificialmente (Canal de Suez, Panamá, etc)
Tubastraea, un género representado principalmente en arrecifes coralinos del trópico Indo-Pacífico y África del Oeste ha invadido el Caribe y el Golfo de Méjico, habiéndose relacionado su llegada al Atlántico Oeste con la industria del petróleo (tanques y plataformas off shore), colonizando también el Mediterráneo mediante plataformas procedentes de los trópicos, cuyo primer descubrimiento de un coral introducido, tentativamente identificado como Oculina patagonica, acaeció en 1960 por un submarinista aficionado en la costa de Liguria (Italia). Cuarenta años después esta especie se había distribuido ampliamente por el Mediterráneo (Liguria- cuatro localizaciones a lo largo de una línea costera de 50 Km-, Francia, Catalunya, España (Algeciras, Alborán Cabrera y Columbretes), siendo evidente la diseminación desde finales de los 70 en el puerto de Alicante; Argelia, Túnez, Egipto, Líbano, Turquía y Grecia. O. patagonicacapaz de desarrollarse en diferentes hábitats litorales ha sido objeto de intensos estudios biológicos y ecológicos, particularmente en Israel. Estudios de campo y experimentos de laboratorio han revelado que es vigorosamente capaz de desarrollarse en diferentes hábitats litorales, en condiciones óptimas así como en ambientes marinos, portuarios e industriales y en zonas altamente contaminadas, como es el caso no solamente de los puertos sino las de vertederos de excrementos humanos, tan abundantes, lamentablemente, en nuestras contaminadas aguas marinas.
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario