Domitila Padrón Bermúdez, reconocida por el Ayuntamiento de Tías en el Día Internacional de las Mujeres Rurales
El Ayuntamiento de Tías celebró hoy el Día Internacional de las Mujeres Rurales con un acto de reconocimiento a Domitila Padrón Bermúdez, vecina de Mácher. Domitila Padrón Bermúdez, de 97 años de edad, ha vivido siempre en un entorno rural. Sus padres, Marcial Padrón Medina y Carmen Bermúdez Mesa. Su marido, Juan Viña Hernández. Sus hijos, María Imperio Viña Padrón y Rogelio Viña Padrón. Felicidades a toda su familia y amigos.
Durante el acto, Domitila Padrón Bermúdez pronunció unas palabras leídas de un texto escrito por su puño y letra: “[…] En esta larga vida, lo único que he hecho es trabajar y trabajar. He visto años de sequía, hambre, migración. He visto pasar república, dictadura, democracia. He pasado epidemia no tan rara como esta […] Rezo para que esto pase pronto y a los políticos que se unan. Termino dando las gracias por esta oportunidad al Ayuntamiento, por darme este homenaje. Gracias a la familia y a los vecinos de mi pueblo de Mácher”.
Intervención del alcalde, José Juan Cruz Saavedra, durante el acto oficial celebrado hoy en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial:
"La mujer y la tierra están vinculadas a la vida. Hoy, 15 de octubre de 2020, celebramos el Día Internacional de las Mujeres Rurales, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para dar visibilidad y apoyar la contribución determinante de la mujer rural en el desarrollo agrícola y en la mejora de las condiciones de su entorno.
El reconocimiento de este año en el municipio de Tías es para Domitila Padrón Bermúdez, una vecina de Mácher que todavía hoy, a sus 97 años, nos puede enseñar cómo abrir surcos y usar un plantón, además de guindar agua de la aljibe o preparar una ristra de ajos con sus manos repletas de sabiduría. La sabiduría de Domitila también proviene de su vitalidad, de su sonrisa constante y de su buen humor, por lo que este reconocimiento es además una forma de agradecer su alegría y su entusiasmo ante la vida y ante la tierra.
Este reconocimiento va también para nuestros ancestros, para todos los pueblos que han cultivado el suelo que nos sostiene y se han dedicado al sector primario, y para las mujeres de nuestro entorno que, como columna vertebral, sujetan nuestros recursos naturales y nuestro patrimonio histórico y cultural.
Este reconocimiento no es solo un acto protocolario sino una constatación de que el mundo rural y las mujeres del campo humanizan nuestras relaciones y humanizan las relaciones con la naturaleza. Hoy en día sigue siendo necesario hacer visible y reivindicar el papel decisivo de la mujer rural, así como dar voz a la necesidad de igualdad real de oportunidades.
Tenemos una memoria generacional que comienza abriendo un surco en la tierra pelada y aparentemente seca, sembrando, cuidando y recogiendo la cosecha comprobando el milagro de la vida. Y todo ello gracias a mujeres como Domitila Padrón Bermúdez."