Acuña propone que Agricultura lidere un Plan de Rescate del cultivo de la cochinilla en Lanzarote, junto al Cabildo y Ayuntamientos
El diputado del Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC), Marci Acuña, ha propuesto, esta mañana, que la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias lidere en Lanzarote un Plan de Rescate del cultivo de la cochinilla, con la colaboración de los Ayuntamientos y el Cabildo.
Tal y como explicó el diputado, el cultivo de la cochinilla es una actividad agrícola introducida en el Archipiélago a lo largo del siglo XIX, que llegó a ser casi un monocultivo en las islas, dado el auge de la industria textil en Europa y que demandaba de este producto.
En el caso de Lanzarote, permanece casi inalterado el paisaje que configuró este cultivo en otro tiempo, con unas 200 hectáreas de plantaciones de tuneras, en la zona de Mala-Guatiza, en su mayoría abandonadas.
La situación en estos momentos es verdaderamente crítica, “de estas 200 hectáreas, sólo un 5% se encuentra en producción, con el trabajo de 10 agricultores que recogen cochinilla como actividad complementaria”, precisó Acuña, que lamentó que, en el resto de Canarias, no llegan a una veintena, y ninguno se dedica a ello de manera profesional.
Sin embargo, Lanzarote destaca por ser el único espacio de Canarias donde el cultivo de la cochinilla se hace de manera forzada, “en el resto de las islas sólo se mantiene la cosecha de las plantas que crecen de forma silvestre, en linderos de fincas o cauces de barrancos”.
Estamos convencidos, “que este cultivo tiene, además, un gran potencial turístico” y la Denominación de Origen ha permitido a los productores de cochinilla protegerse de la competencia desleal. Es el momento de disponer de un decidido apoyo económico e institucional para poder incorporarse como producto a las ayudas del POSEI y unirlo al desarrollo de la principal industria de Canarias”, instó Marci Acuña.
Uno de los avances en estos últimos años ha sido la incorporación al Programa de Desarrollo Rural (2014-2020) lo que ha permitido a los agricultores recibir ayudas agroambientales, “dado que este cultivo mantiene un paisaje singular y puede generar economía, pero no es suficiente para rescatar e incentivar la vuelta al campo para producir cochinilla”, concluyó.