El Pleno del Cabildo declara "compañías non gratas" a REPSOL, Woodside y RWE, por sus operaciones petrolíferas
El Pleno del Cabildo de Lanzarote, POR UNANIMIDAD de todos sus grupos (CC-PSOE-PIL y PP), ha declarado "compañías non gratas" a las 3 multinacionales petroleras REPSOL, RWE Dea Energy y Woodside Petroleum. Asimismo han acordado remitir a las citadas compañías, un "Manifiesto sobre la responsabilidad social de las multinacionales petroleras que promueven proyectos en las aguas canarias", firmado por 3.000 residentes canarios.
El Pleno del Cabildo de Lanzarote acordó hoy respaldar la petición ciudadana de comunicar a las compañías petroleras el rechazo social hacia las tres multinacionales petroleras que pretenden perforar frente a las costas de las islas. El acuerdo contó con los votos a favor del Grupo de Gobierno -CC y PSOE-, así como de la oposición, tanto el PIL como del PP, y establece trasladar a los máximos responsables de las tres petroleras la declaración de “compañías non gratas” por parte de más de 3.000 personas residentes en las islas.
El denominado “MANIFIESTO SOBRE LA RESPONSABILIAD SOCIAL DE LAS MULTINACIONALES PETROLERAS QUE PROMUEVEN PROYECTOS EN LAS AGUAS CANARIAS' fue avalado por más de 3.000 firmas recogidas en las dos últimas semanas, y en él se considera que “ante la actitud del Gobierno de España, las multinacionales petroleras Repsol, RWE Dea Energy y Woodside Petroleum, tienen también la responsabilidad de escuchar y atender a esta masiva oposición social e institucional en Canarias” a sus proyectos.
El Manifiesto también explica que los ciudadanos “ofrecemos toda nuestra disponibilidad y apoyo para promover iniciativas relacionadas con las energías renovables en las islas, y que así Repsol, Woodside Petroleum y RWE Dea Energy puedan convertirse en empresas referentes en el ámbito mundial por su apoyo social”. Pero el documento también advierte a las multinacionales que si no abandonan sus proyectos de perforación en nuestras aguas “consideraremos a Repsol, Woodside Petroleum y RWE Dea Energy empresas ‘No gratas’ en Canarias y promoveremos el rechazo social, claro y directo a sus actividades y negocios, tanto en Canarias como en cualquier otra parte del mundo”.
Por otra parte, el Cabildo de Lanzarote comunica que, hasta la fecha de hoy y desde el principio de la campaña de recogida de firmas en marzo de 2012, se han registrado más de 70.000 firmas entre rúbricas en papel y firmas digitales. A partir de la próxima semana, la Oficina de Acción Global del Cabildo de Lanzarote, junto al Cabildo de Fuerteventura y junto a decenas de entidades privadas, promoverán el lanzamiento de una página web a nivel internacional, que tendrá como principal objetivo la recogida unificada de firmas en todo el planeta suscribiendo una petición escrita a distintas autoridades para solicitar la retirada definitiva del proyecto en Canarias.
La web, www.savecanarias.org, estará disponible en distintos idiomas y será la principal acción social de carácter internacional de la campaña y para la que ya cuenta con el apoyo de las más importantes organizaciones medioambientales del planeta, así como de organizaciones sociales, sindicales, políticas, no gubernamentales, y administraciones canarias y españolas.
El contenido íntegro del Manifiesto es el siguiente:
Los permisos concedidos por el Gobierno de España a las compañías multinacionales Repsol, RWE Dea Energy y Woodside Petroleum para realizar actividades en busca de hidrocarburos frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura han generado un importante descontento social, institucional y científico sin precedentes en la historia de Canarias. Hay serias certezas de que sólo con el funcionamiento cotidiano de la actividad prospectiva y extractiva de hidrocarburos en aguas ultraprofundas y en un lecho marino dotado de actividad sísmica frecuente y relevante, el impacto contaminante sería muy negativo para un ecosistema como el nuestro, caracterizado por su diversidad, calidad y, también, por la necesidad de tener un mejor conocimiento del mismo.
Nuestra forma de vida, directamente dependiente de la actividad turística y de la salud ambiental de las aguas oceánicas del entorno costero, se vería amenazada también de manera determinante, tal y como han manifestado reiteradamente los principales agentes internacionales del sector turístico europeo. Paralelamente, son centenares las entidades públicas y privadas de naturaleza empresarial, cultural, científica, social, artística y medioambiental que, tanto en Canarias, como en España, en Europa y en otros continentes se han posicionado firmemente contra este proyecto industrial en Canarias.
La dependencia de la desalación de agua para el consumo de agua potable de nuestra población es un argumento también decisivo para desechar cualquier tipo de actividad de la industria extractiva de hidrocarburos frente a nuestras costas, ya que una contaminación severa de la costa podría paralizar las operaciones de desalación y dejar a la población residencial y turística sin este recurso vital. Además, es notorio, según las más prestigiosas investigaciones realizadas por especialistas reconocidos de las dos universidades canarias, que un vertido de envergadura no sólo representaría una amenaza para las islas de Lanzarote y de Fuerteventura, sino que las dinámicas oceánicas podrían hacer llegar la contaminación a otras islas del archipiélago.
Entendemos que nuestra sociedad tiene ante sí una oportunidad histórica para plantarse ante la amenaza de la industria de hidrocarburos en nuestras aguas y realizar una apuesta firme, seria y unitaria, en defensa de las energías limpias y renovables, a partir de sistemas energéticos autosuficientes, perfectamente compatibles con nuestros ecosistemas y que aporten valor añadido a otros sectores de nuestra economía productiva.
Los movimientos ciudadanos que se vienen organizando en Lanzarote y Fuerteventura desde hace años, han expresado de forma reiterada estas opiniones, sin que el Gobierno de España las haya atendido, lo que ha llevado a la puesta en marcha de múltiples acciones judiciales y administrativas en España y en Europa con el objetivo de lograr la suspensión definitiva de esta amenaza ambiental y socioeconómica.
Sin embargo, consideramos que es el momento de dar un paso más. Entendemos que ante la actitud del Gobierno de España, las multinacionales petroleras Repsol, RWE Dea Energy y Woodside Petroleum, tienen también la responsabilidad de escuchar y atender a esta masiva oposición social e institucional en Canarias.
Repsol, RWE Dea Energy y Woodside Petroleum tienen ahora la oportunidad histórica de renunciar a estos proyectos y desechar definitivamente cualquier posibilidad de actividad petrolera en nuestras aguas, convirtiéndose en ejemplos mundiales de respeto a la opinión ciudadana y observancia al rechazo social a estas actividades. Sin embargo, a pesar de que desde hace un año el clamor ciudadano e institucional expresado contra el proyecto petrolífero en Canarias es conocido sobradamente por los máximos responsables de estas multinacionales, las empresas petroleras no solo desoyen el criterio reflejado por la soberanía canaria representada por sus instituciones públicas, sino que, en el caso de la multinacional que lidera este consorcio, Repsol, se viene fomentando de manera inaceptable una campaña propagandística en medios de prensa basada en argumentos tendenciosos y falsos para confundir a la ciudadanía.
Por lo tanto, los movimientos ciudadanos de ambas islas reclamamos formalmente a estas multinacionales petroleras que atiendan nuestras peticiones y abandonen definitivamente estos proyectos que ni queremos ni tienen cabida en nuestras costas.
Ofrecemos toda nuestra disponibilidad y apoyo para promover iniciativas relacionadas con las energías renovables en las islas, y que así Repsol, Woodside Petroleum y RWE Dea Energy puedan convertirse en empresas referentes en el ámbito mundial por su apoyo social.
Mientras tanto, consideraremos a Repsol, Woodside Petroleum y RWE Dea Energy empresas ‘No gratas’ en Canarias y promoveremos el rechazo social, claro y directo a sus actividades y negocios, tanto en Canarias como en cualquier otra parte del mundo.