Petróleo-Canarias-La Mediana y el Conchabo España-Marruecos

 

"Los recursos naturales de un país pertenecen a los habitantes naturales de o de los territorios en que aquellos/as se encuentran"

Si entendemos por válido este aforismo, no se entiende como un ente exógeno, ya sea España o una empresa multinacional como Repsol y su consorcio, se erija como dueña y dueños de unos recursos en los que son prevalente los naturales de las islas, que se han visto sujeto a una campaña un tanto infamante y manipuladora  utilizando el sector turístico como escudo ante el previsible expolio de la existencia y extracción de petróleo en las cercanías de las islas.

Haciendo un breve recorrido, con una sucinta cronología, sobre el asunto que nos ocupa diremos lo siguiente:

El 22 de diciembre de 2013 se conocía la noticia de que la empresa escocesa Cairn Energy no había encontrado petróleo a 1500 metros bajo la superficie del mar y cuya perforación había alcanzado los 5.255 metros, noticia recibida con alivio y hasta júbilo por parte de los opositores existentes en las islas, pero confirmando a su vez de "la existencia de un sistema de hidrocarburos en aguas profundas" y la toma de gas que indicaba la existencia en la zona de exploración de "un sistema termo-genético de petróleo activo".

Por otra parte, la Genel Energy presentó un informe el día 6 de marzo a sus accionistas dando cuenta del hallazgo de petróleo en la perforación que había llevado a cabo en el pozo Juby Maritime I situado a 3.100 metros de profundidad y confirmando la presencia de petróleo en el estrato del Jurásico Superior, como originalmente se había comprobado.

Doce día después, el 18 de marzo, se daba la noticia de que tanto la escocesa Cairn Energy y la anglo-turca Genel Energy abandonaban las exploraciones en el pozo Juby Maritime I, ya que el petróleo encontrado no era de buena calidad, pues se trataba de un crudo pesado, difícil de extraer, aunque tanto la Cairn Energy como la Genel Energy, no hayan hecho dejación de las concesiones dadas por Marruecos, ya que previsiblemente en un futuro no muy lejano vuelvan esta vez a extraer el crudo pesado, a medida que vaya disminuyendo el suministro global de crudos ligeros y medianos, por lo que los depósitos de crudos pesados irán cobrando importancia, y el precio del petróleo sea lo suficiente rentable para su extracción, aún  teniendo en cuenta de que actualmente ya existen los medios y los conocimientos tecnológicos necesarios para la extracción del petróleo pesado.

En aquel momento, el 6 de marzo,, el hallazgo de petróleo en Marruecos por parte de Genel Energy en la cuadrícula Juby Maritime, hechó por tierra toda una amplia campaña que ha estado liderando el llamado Gobierno Colonial "Autónomo" de Canarias,  siguiendo  los     pasos  de los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, la  Coordinadora en contra del petróleo y  Ong´s, campañas que según pasaba el tiempo iba escalando peldaños hasta llegar a proponer el 10 de febrero de este año la realización de una consulta popular "¿Está usted de acuerdo con las prospecciones de petróleo autorizadas a la multinacional Repsol frente a las costas de nuestras islas?" para la cual pediría autorización al Consejo de Ministro español, a sabiendas que la respuesta será un no, por ser los referéndums competencia del Estado Español, tal como hemos visto en el caso de Cataluña, por lo cual la llamada "consulta popular" tiene todos los componentes de una estrategia electoral, pero en el caso más que improbable que la autorizara, dado la población española hoy existente en Canarias, no es del todo descartable que el resultado podría ser un  "sí" a las prospecciones.

Desde que se conociera la existencia de petróleo en esta zona geográfica de canarias por la Esso Standard en el año 1968, el tema estuvo aparcado por más de una década.

 

La mediana y las prospecciones

Sobre la delimitación de la frontera en Canarias, España presentó en 1997 de forma unilateral ante la Comisión Europea (?) la delimitación de las aguas territoriales en el espacio geográfico de Canarias con su mediana correspondiente, no aceptando Marruecos aquella delimitación y en el año 2000 pidió explicaciones a España por aquella división unilateral, ya que Canarias no podía proyectar una ZEE, por ser un Archipiélago de Estado.

En diciembre de 2001, volvía España a la carga y  autorizaba por primera vez a Repsol a realizar investigaciones prospectivas offshore definidas en 2002,  en las zonas cercanas a Fuerteventura y Lanzarote. Esta decisión provocó una protesta rápida por parte de Marruecos por invadir su Zona Económica Exclusiva, excitando una gran tensión llegando a encrespar más las relaciones bilaterales hispano-marroquí, en las que ya Marruecos  hacía ya dos meses que había retirado a su embajador en Madrid.

En este ambiente, y al hacerse pública la decisión de España de la concesión a Repsol,  el Ministerio de Comunicación de Marruecos difundió un comunicado de protesta a España recordándole la necesidad de respetar el derecho internacional de no modificar los límites marinos de forma unilateral (El País 28.12.2001). En la protesta formal de Marruecos invitaba a España a suspender el Real Decreto (RD) por contravenir las normas internacionales.

España por su parte ignoró aquella protesta, y Repsol continuó realizando sondeos entre los años 2000 y 2004 con la esperanza de encontrar señales de la existencia de petróleo similares a las encontradas por Marruecos. En este último año (2004) el Tribunal Supremo paralizó el proyecto por no cumplir determinadas exigencias de la legislación medioambiental, viéndose el Presidente del Gobierno Español Presidido por Rodríguez Zapatero abandonar el proyecto por las manifestaciones que se estaban llevando en las islas en contra de las prospecciones, por poder afectar al sector turístico.

Ya desde el 2002 se había producido un acercamiento entre España y Marruecos tras el incidente del islote de Laila o Tura (Perejil), y proceder a  la normalización de las relaciones bilaterales entre los dos países en cuyas conversaciones diplomáticas se trató de delimitar los espacios marítimos del frente atlántico, al margen de las leyes internacionales que rigen al respecto, (Convención de los Derechos del Mar de Montego Bay de 1982), esto es la línea fronteriza entre Marruecos, al norte del paralelo 27 y Canarias.

Así las cosas, en enero del 2003, se constituyó un grupo de trabajo bilateral con el objetivo anteriormente expuesto, que se llegaron a reunir hasta en siete ocasiones, tanto en Marruecos como en España, hasta el otoño del 2004.

Fue en la cuarta reunión cuando ambas partes acordaron definir, eso sí de forma provisional, una línea imaginaria equidistante de ambas costas para delimitar el espacio marítimo comprendido entre Canarias y Marruecos.

En el verano del 2005  y ante la posibilidad de que en la siguiente reunión entre España y Marruecos prevista para el mes de octubre de aquel año en la que se trataría de alcanzar un acuerdo provisional con Marruecos, daría lugar a una pregunta parlamentaria al Gobierno de España por parte de Coalición Canaria, que en aquellos momentos no se oponían a las prospecciones, el Gobierno Presidido por Rodríguez Zapatero, contestó en la referente al asunto que nos ocupa que "la delimitación de este espacio no persigue el establecimiento de una frontera, sino deslindar responsabilidades, garantizar seguridad jurídica a los operadores económicos y buscar la máxima cooperación y colaboración" en otras palabras el dar respaldo y seguridad jurídica a la multinacional Repsol y su consorcio.

Queda claro que se trataba de un acuerdo bilateral entres dos estados soberanos y que no podían ir más lejos, puesto que la Convención sobre el Derecho del Mar no aceptaría dicha limitación de las aguas, por contravenir la última Convención de Montego Bay de 1982.

Así se explica que Marruecos desde que presentara la queja del año 2000, a que hicimos mención anteriormente, Marruecos abandonó sus derechos en la Zona Económica Exclusiva a favor de España y en la que Canarias jugó su papel de siempre, con los consabidos clamoreos, a cambio de los intereses de todo tipo que tiene España en el Reino de Marruecos y por supuesto los de la multinacional Repsol.

Hay que recordar y decir  sobre Marruecos, que su postura en nada nos sorprende, pues ya en la Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores, previa a  una reunión de Jefes de Estados africanos, de la entonces OUA, celebrada en Trípoli (Libia), entre el 24 y 28 de febrero de 1978, el Reino de Marruecos votó en contra del Derecho de Autodeterminación de Canarias.

El 13 de abril de 2012 se dio a conocer la noticia de que Marruecos no había encontrado petróleo, con el júbilo consiguiente de todos los sectores, tanto políticos como sociales que están en contra de las prospecciones por parte de la multinacional Repsol.

El 9 de marzo de este año se daba a conocer que por parte de la compañía inglesa-turca Genel Energy daba cuenta del hallazgo de petróleo en uno de los pozos cerca de Tarfaya, lugar donde se había detectado en el año 1968 en el subsuelo marino del período jurásico superior. Esta noticia fue recibida con un evidente alborozo por parte del Gobierno Español, a tenor por lo manifestado por el subsecretario de Industria, Energía y Turismo Enrique Hernández Bento, pues con dicho hallazgo abría unas mejoras perspectiva a las prospecciones de la multinacional Repsol, transmitiendo la falacia de que si los resultados de Repsol fuesen favorables esto supondría una menor dependencia energética de Estaña que está en un 99% de su consumo de petróleo.

Decimos falaz e insidioso puesto que de encontrar la multinacional Repsol petróleo, España tendría que comprar el mismo en el mercado internacional al precio que rija en su momento.

Hay que tener en cuenta que el accionariado de Repsol se distribuye de la siguiente manera:

Participaciones significativas	% del Capital
Caixabank	11,82
Sacyr	9,23
Pemex	9,30
Temasek	6,26
Capital flotante (*)	63,39
TOTAL	100,00

(*) Capital negociable en bolsa.

Aunque se identifica sólo a Repsol como la única interesada en la búsqueda de petróleo frente a Canarias, el hecho es que dicha compañía forma un consorcio (con el 50%), la australiana Woodside (con el 30%) y la alemana RWE Dea (con un 20%).

Así vemos que el Gobierno español no tiene ninguna inversión accionarial en Repsol, a diferencia de Marruecos que a través de la empresa estatal Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas posee el 25% de cuanto se extraiga de petróleo, tanto en Genel Energy como en la Cairm Energy, dos de las compañías que están realizando las prospecciones en aguas cercanas a Canarias, con lo que el Reino de Marruecos se beneficiaría directamente de las extracciones de petróleo.

Los objetivos que tienen actualmente Repsol, y el consorcio a que hemos hechos mención, se centran en las perforaciones a realizar en la cuadrícula Canarias 4 en los puntos denominados Sandía con unas probalidades de hallazgo de petróleo y gas de un 20% a una profundidad de entre 1.955 y 3.092 metros bajo la superficie del mar y con unos recursos petroleros estimados en 330 millones de barriles de crudo, y el otro punto el llamado Zanahoria que se encuentra a una profundidad máxima de 6.870 metros, en los que se calcula un 14% de probabilidades de encontrar petróleo, que rondarían los 107 millones de barriles.

La postura tanto de los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, el llamado Gobierno Colonial  "Autónomo" de Canarias, ecologistas, etc. etc. sus posicionamientos de un NO rotundo a las prospecciones de Repsol carece de una mínima consistencia de una lógica primaria, pues no han hecho frente a la realidad de un conflicto de tipo político, y a su vez económico, como es la delimitación de sus aguas (independencia) y por lo tanto de la soberanía que subyace en sus fondos marinos para que sean propiedad de los canarios y que estos puedan decidir en cualquier momento de su devenir histórico la posible extracción de sus recursos.

 

RAFAEL DELGADO PERERA

28 DE MARZO DE 2014