Lanzarote cuenta con la única industria de Canarias que produce Biodiesel

Canarias tiene su propio pozo petrolífero. Se trata de una fuente de energía sostenible, más barata y mejor para la salud de todos. Es el Biodiesel, un combustible que se produce íntegramente en Lanzarote a partir de los residuos de aceite vegetal usado, procedente de las cocinas de hoteles y restaurantes de la isla, pero también de los hogares. Es una industria innovadora y cien por cien local, que genera empleo y promueve una economía verde.

Canarias tiene su propio pozo petrolífero. Se trata de una fuente de energía sostenible, más barata y mejor para la salud de todos. Es el Biodiesel, un combustible que se produce íntegramente en Lanzarote a partir de los residuos de aceite vegetal usado, procedente de las cocinas de hoteles y restaurantes de la isla, pero también de los hogares. Es una industria innovadora y cien por cien local, que genera empleo y promueve una economía verde.

 

Más barato y más seguro

El biodiesel puede hacer funcionar cualquier motor diesel, contamina un 90 por ciento menos, hace que el motor emita menos ruido y que la vida útil del vehículo se prolongue. Se puede mezclar con el gasoil en todas sus proporciones con absoluta seguridad y no hay que hacer ninguna modificación en el vehículo para comenzar a usarlo. En poco más de un año han conseguido una cartera de clientes fijos próxima a los 500 usuarios, entre empresas y particulares, que son su mejor publicidad.

 

Combatir la dependencia energética

En Canarias se generan unos 15 millones de litros de residuos de aceites al año procedentes de las cocinas de la actividad turística. A esta cantidad habría que sumar un dato desconocido, el del consumo en los hogares. Deshacerse de estos residuos sin contaminar los acuíferos cuesta grandes cantidades de dinero, por lo que a menudo terminan contaminando las aguas. Fruto de la descoordinación entre las empresas locales del sector, la mayor parte del aceite que se recoge se exporta a la Península para producir el biodiesel que se consume en Alemania. “Mientras que otros países se liberan del CO2, nosotros seguimos respirándolo, a la vez que aumenta nuestra dependencia energética del exterior”, explica Rubén Araya, administrador de la empresa.

 

Esta empresa pionera en Canarias de producción de biodiesel, plantea una alternativa renovable para combatir la dependencia energética. A esos 15 millones de litros de aceite usado se le pueden sacar 10 millones de litros de biodiesel y se podrían evitar miles de toneladas de CO2 emitido a la atmósfera. Sólo en 2011, la empresa consiguió ahorrarle a Lanzarote 1.180 toneladas de CO2 y “podrían ser más, porque la planta tiene capacidad para producir mucho más” explica Araya.

 

Calidad certificada

Biodiesel Lanzarote cumple con todas las normativas de calidad y seguridad europeas, siguiendo unos estrictos controles internos y externos, de laboratorios independientes especializados en análisis de combustibles. Estos controles son una garantía importante para eliminar cualquier tipo de reticencia respecto a su uso. El surtidor que suministra a los vehículos en nada se diferencia a cualquier otro y se encuentra situado en las mismas instalaciones donde se produce el combustible, en la Calle Océano Antártico del Polígono Industrial Altavista II, tras Ikea.

 

Apuesta institucional

Con un sencillo gesto, el consumidor puede inmediatamente reducir drásticamente el impacto que sus desplazamientos tienen para medio ambiente, además de asegurarse un ahorro frente al diesel convencional (de 8 a 15 céntimos por litro) y favorecer la mecánica del vehículo. Otro reto importante es el de conseguir que las instituciones públicas apuesten por el uso de este biocombustible para su parque móvil, una iniciativa que podría estar próxima a cumplirse.

 

Biodiesel Lanzarote cuenta con el respaldo de la Cámara de Comercio en el marco del programa “Cámara en Verde”, que se desarrolla para fomentar la economía verde, por considerarla un sector estratégico para la isla, debido a su potencial de creación de riqueza y empleo local, así como su impacto positivo en la imagen turística.