Ayuntamiento de Arrecife: de la bonanza a la ruina por la corrupción
Atrás quedaron aquellos primeros años de la década 2000, cuando el consistorio capitalino era un ejemplo de riqueza: millonarias inversiones en obras públicas, contrataciones y subcontrataciones de numerosas empresas de servicios varios, exagerados gastos en espectáculos y eventos festivos, y un largo rosario de empleados que cobraban religiosamente sus generosas nóminas. Pero todo ello era una burbuja. Un grupo de técnicos y funcionarios (desde lo más alto de su jerarquía), con la complicidad de los gestores políticos que el pueblo eligió en las urnas, se dedicaban a deshinchar la burbuja desde dentro. De tal manera que era cuestión de tiempo que quedase sólo la envoltura.
El primer pinchazo se produjo el 14 de enero de 2004, cuando el Secretario de Estado de Organización Territorial destituyó al entonces Secretario General del Ayuntamiento de Arrecife, Felipe Fernández Camero, por DOS FALTAS DISCIPLINARIAS (una muy grave y otra grave). La sanción se produjo tras la denuncia presentada por el valiente Presidente de la Asociación "La Plazuela 97", quién se llegó a jugar el tipo por las que él calificó como "corruptelas" del entonces gestor.
Tras la "caída" del Secretario, era cuestión de tiempo que se descubriera el pastel. Dos sucesos ayudaron: primero fueron las denuncias por las construcciones en el Plan Parcial "La Bufona" (en la Fiscalía en noviembre de 2006), que pusieron en entredicho los intereses del Avance del Plan General de Arrecife (aún no aprobado); consecuencia de todo ello fue la derrota de la entonces Alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, en las elecciones de 2007. Este hecho dio pie a que entrasen las hordas del PIL, con mucha más hambre de dinero que sus antecesores de CC. Eso sí, todos ellos con la connivencia de sus compañeros de entonces, del PSOE.
Con todo el terreno abonado, el 25 de mayo de 2009 comenzó la archiconocida Operación "Unión", que puso al descubierto parte de la supuesta (todavía) trama de corrupción, provocando así una limpieza sin precedentes en el personal técnico y político del ayuntamiento. Detenidos e imputados fueron: Juan Rafael Arrocha, Jefe de la Oficina Técnica; Ubaldo Becerra Robayna, Teniente de alcalde (PIL); José Miguel Rodríguez, concejal de Hacienda y Urbanismo (PIL); María Elena Martín Martín, Jefa del Departamento de Contratación; Antonio Jerónimo Machín Ramos, concejal de Parques y Jardines (PIL); María Luisa Blanco Carballo, concejal (PIL); y Remigio Joel Delgado Cáceres, concejal (PP).
El siguiente golpe llegaría con la Operación "Jable" (2010), siendo detenidos e imputados: María Isabel Déniz, ex-Alcaldesa de Arrecife (CC); Celso Betancort, ex-concejal (CC); más tarde se sabría la imputación del también ex-Alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla.
La Operación "Montecarlo" (la penúltima) volvió a dejar más al descubierto las tramas en las alcaltarillas del sistema económico del Ayuntamiento: la detención del Interventor, Carlos Sáenz, abrió la puerta (sigue en prisión); la imputación del teniente de Alcalde, José Montelongo (PSOE); el ex-Alcalde Cándido Reguera (PP); y ahora la imputación del Secretario Antonio Jesús Cabrera Panasco. A lo que hay que sumar la petición, por parte de la Fiscalía, de imputación de otros ediles, como Isabel Martinón (PNL).
- 388.000 euros en deudas extrajudiciales
Todo este conglomerado de imputaciones judiciales ha llevado al Ayuntamiento capitalino al borde de la bancarrota. De tal manera que sólo en pago de abogados ha tenido que desembolsar hasta 388.000 euros (la llamada deuda extrajudicial). Y para complicar más la situación, la que fuera Secretaria del Ayuntamiento de Arrecife, Asenet Padrón, denunció en la Fiscalía que se habían introducido en su despacho, "desapareciendo" documentación pedida por los Tribunales.
Tal es la situación en estos momentos, que el actual Alcalde de Arrecife, Manolo Fajardo, ha tenido que acudir al Consejero de la Presidencia del Gobierno Autónomo, Francisco Hernández Spínola, para pedirle "auxilio", ya que según explicó en determinados medios, el consistorio "está al borde del colapso". Y es que el Ayuntamiento "está arruinado, con 3 procedimientos judiciales abiertos y con complicaciones administrativas". Por ello abrir cada día ya es "un éxito".